I. Primer período: siglos II y III
- Domus Ecclesiae
- Cementerios
- Areae
- Catacumbas
II. Edicto de Milán
- Historia
- Características
- Consecuencias
III. Segundo período: siglos IV y V
IV. Arquitectura paleocristiana
- Catacumbas
1. Estructura
2. Simbología e iconografía
- Domus ecclesiae
1. Tituli
- Basílicas
1. Estructura
2. Funcionalidad
3. Basílicas constantinianas
4. Basílicas en Tierra Santa
5. Basílicas post-constantinianas
- Baptisterios
1. Baptisterio de San Juan de Letrán
2. Baptisterios Neoniano y Arriano
- Mausoleo
1. Mausoleo de Santa Constanza
2. Mausoleo de Constantino
V. Escultura paleocristiana
- Etapa de ilegalidad
- Etapa de legalidad
VI. Pintura paleocristiana
- Etapa de ilegalidad
- Etapa de legalidad
VII. Arte paleocristiano en España
I. Primer período: siglos II y III
Se denomina arte paleocristiano al estilo de arte que se desarrolla durante los cinco primeros siglos de nuestra era. Desde la aparición del cristianismo, durante la dominación romana, hasta la invasión de los pueblos bárbaros; aunque en Oriente tiene su continuación, tras la división del Imperio (arte bizantino). Es el nexo de unión entre dos grandes etapas de la cultura y el arte occidental, la Antigüedad Clásica y la Edad Media Cristiana.
En Occidente, Roma es el centro y símbolo de la cristiandad por lo que en ella se producen las primeras manifestaciones artísticas de los primitivos cristianos o paleocristianos, recibiendo un gran influjo del arte romano tanto en arquitectura como en las artes figurativas. Lo mismo que la historia del cristianismo en sus primeros momentos, en el arte paleocristiano se distinguen dos etapas, separadas por la promulgación del 'Edicto de Milán' por Constantino en el año 313, otorgando a los cristianos plenos derechos de manifestación pública de sus creencias.
Domus Ecclesiae:
Los Domus Ecclesiae fueron lugares para la celebración del rito cristiano, por tanto son equivalentes a las iglesias parroquiales posteriores. No tenían una forma especial debido a que se empleaban normalmente viviendas romanas normales de dos pisos adaptándola a las funciones que necesitaban dividiéndola con tabiques. Era aquí donde los primeros cristianos se reunían para practicar el culto sin ser descubiertos, antes del Edicto de Milán de Constantino en el año 313.
Durante el siglo III, las domus ecclesiae eran la principal forma de organización de la naciente iglesia cristiana. Algunas de ellas habían sido donadas a la Iglesia por los propietarios y se convirtieron en tituli.
En el siglo IV Roma contaba con veinticinco. En este mismo siglo, el término domus ecclesiae pasa a denominar al complejo de edificios instalados en las proximidades de las catedrales para vivienda y lugar de trabajo del clero y los obispos. Por motivos prácticos, fueron sustituidas por basílicas donde pudieran reunirse un número mayor de fieles y construidas especialmente para el culto.
Cementerios:
Durante esta fase los enterramientos cristianos tenían lugar en dos posibles lugares: los areae y las catacumbas.
- Areae: se encuentran en prácticamente todo el Imperio puesto que fue el tipo de cementerio habitual entre los cristianos. Estaban formados por tumbas cubiertas de losas con la particularidad de que muchas tumbas disponían de una mesa, o bien, en el cementerio había una sala cercanas a las tumbas con esas mesas, debido a los ágapes funerarios que se celebraban tras el entierro en el cementerio. A ciertas personas de la comunidad, consideradas más santas o más dignas, se les concedían tumbas más elaboradas, no cubiertas únicamente por losas sino por pequeños monumentos arquitectónicos que consistían en pequeños túmulos cuadrangulares de no más de 2 metros de altura llamados cellae. A veces incluso estos cellae se consideraban insuficientes y se construían edificios más elevados circulares y cubiertos por cúpulas que son el inicio de los mausoleos. Tenían esta forma debido a que estaban inspirados en los heroa (pequeños edificios de planta circular cupulares que servían para rememorar los hechos o la muerte de algún héroe pagano).
- Catacumbas: hacia el año 313, el arte escultórico de los cristianos se centró en la excavación de las catacumbas y el reforzamiento de sus estructuras. Estas eran cementerios romanos, excavados, en un principio en los jardines de algunas casas de patricias cristianas. Más tarde en el siglo V, y ante el aumento de creyentes, estos cementerios se hicieron insuficientes adquiriendo terrenos en las afueras de las urbes donde surgen los cementerios públicos, en los que se excavan sucesivos pisos formando las características catacumbas que ahora conocemos. La primera vez que se aplicó el término 'catacumba' es a la de San Sebastián en Roma, Italia. Las catacumbas se organizan en varias partes: estrechas galerías (ambulacrum) con nichos longitudinales (loculi) en las paredes para el enterramiento de los cadáveres. En algunos enterramientos se destacaba la notabilidad de la persona enterrada, cobijando su tumba bajo un arco semicircular (arcosolium).
Catacumba de Domitila
Catacumba de Priscila
Catacumba de San Calixto
Catacumba de Santa Inés
II. Edicto de Milán
También es conocido como 'La tolerancia del cristianismo', fue promulgado en Milán en el año 313 y en él se establecía la libertad de religión en el Imperio Romano, dando fin a las persecuciones dirigidas por las autoridades contra ciertos grupos religiosos, particularmente cristianos. El edicto fue firmado por Constantino I 'El Grande' y Licinio; ambos fueron dirigentes de los Imperios Romanos de Occidente y Oriente.
Historia:
En el año 311 el Emperador Galerio había emitido en la ciudad un edicto conocido como 'El Edicto de Tolerancia de Nicomedia', en el cual se concede indulgencia a los cristianos y se les reconocía su existencia legal y libertad para celebrar reuniones y construir templos para su Dios, por lo que la persecución de los mismos finaliza.
Características:
El edicto o constitución imperial fue aprobado entre otra serie de medidas tomadas en conjunto por los emperadores romanos de Oriente y Occidente en junio del año 313. En este se establecía lo siguiente:
''Habiendo advertido hace ya mucho tiempo que no debe ser cohibida la libertad de religión, sino que ha de permitirse al arbitrio y libertad de cada cual se ejercite en las cosas divinas conforme al parecer de su alma, hemos sancionado que, tanto todos los demás, cuanto los cristianos, conserven la fe y observancia de su secta y religión... que a los cristianos y a todos los demás se conceda libre facultad de seguir la religión que a bien tengan; a fin de que quienquiera que fuere el numen divino y celestial pueda ser propicio a nosotros y a todos los que viven bajo nuestro imperio. Así, pues, hemos promulgado con saludable y rectisimo criterio esta nuestra voluntad, para que a ninguno se niegue en absoluto la licencia de seguir o elegir la observancia y religión cristiana. Antes bien sea lícito a cada uno dedicar su alma a aquella religión que estimare convenirle.''
Consecuencias:
El edicto de Milán no sólo significó el reconocimiento oficial de los cristianos, sino que trajo como consecuencia profundos cambios dentro del Imperio Romano, así como el comienzo de la expansión de la iglesia.
La aplicación del edicto devolvió a los cristianos sus antiguos lugares de reunión y culto, así como otras propiedades que habían sido confiscadas por las autoridades romanas y vendidas a particulares. Esto le brindó al cristianismo un estatus de legitimidad junto con la religión romana, y en efecto, depuso a esta última como la religión oficial del imperio romano y de sus ejércitos.
III. Segundo Período: siglos IV y V
El año 311 fue una fecha especialmente marcada para explicar el cambio que se va a producir en el arte cristiano, de un arte típico de comunidades pobres y semi clandestinas a un arte monumental y rico.
En esta fecha se promulgó el primer edicto de tolerancia, el Edicto de Valerio Augusto, aunque tendrá más importancia el 'Edicto de Milán' del año 313, del mismo carácter tolerante que permite el culto cristiano sin ningún tipo de problema.
Ambos edictos, el Edicto de Valerio Augusto y el Edicto de Milán, fueron promulgados por el emperador Augusto Valerio, pero al acceder al trono el emperador Constantino se da un cambio más favorable para la iglesia cristiana, ya que una gran parte de la familia de este se va a convertir al cristianismo (aunque se especula que incluso el mismo emperador se convirtiese también al cristianismo al final de su vida).
En este proceso de dignificación del cristianismo culmina en el año 380 cuando el emperador Teodosio proclama el cristianismo como religión oficial del Imperio.
A partir del año 313 los altos dignatarios de la Iglesia se van a convertir en autoridades del Imperio. De este modo las jerarquías eclesiásticas van a pasar a ocupar importantes cargos de la administración pública y la Iglesia cristiana se convierte gradualmente en una institución ligada al emperador y a la administración imperial. Como consecuencia de ello, la liturgia cristiana comenzó a adoptar elementos característicos del protocolo imperial, solemnizándose y necesitando un nuevo vocabulario artístico que iguale los edificios cristianos con los grandes edificios públicos, palacios y templos de la sociedad romana.
En esta nueva etapa el arte cristiano es financiado por el alto clero y por las clases patricias e incluso por los propios emperadores. La consecuencia de este alto poder económico es que el arte tiende a ser lujoso y realizado con materiales nobles muy costosos.
Las principales manifestaciones de este arte van a ser dos:
La arquitectura eclesiástica.
IV. Arquitectura paleocristiana
Entendemos la arquitectura paleocristiana, como aquella que se realizó entre finales del siglo III hasta el siglo VI. Esta nació como una necesidad para la construcción de estructuras propias para la religión cristiana.
Aunque se originó en Siria y Egipto pasó rápidamente a Occidente y fue en Roma donde se produjeron las primeras manifestaciones de monumentos arquitectónicos en el ámbito de los cementerios o catacumbas, dentro de una etapa de clandestinidad debido a las persecuciones que se les hacían a los que practicaban la religión cristiana. En esta misma época para celebrar las asambleas de culto religioso se utilizaron viviendas privadas (Domus Ecclesiae).
La arquitectura bizantina produce un nuevo lenguaje a partir del siglo VI que comienza en la época del emperador Justiniano I y marca una ruptura con la arquitectura paleocristiana del Occidente, los arquitectos bizantinos recuperan la estructura abovedada con cúpula y el concepto de la planta central. Un ejemplo sería la Iglesia de Santa Sofía de Constantinopla, la Iglesia de San Vital de Rávena y la Basílica de San Apolinar Nuovo de Rávena.
Santa Sofía de Constantinopla
San Apolinar Nuovo
1. Catacumbas paleocristianas
Como definición podemos decir que las catacumbas, son los antiguos cementerios subterráneos usados durante algún tiempo por cristianos y hebreos, sobre todo en Roma. Las catacumbas cristianas tuvieron sus comienzos en el siglo II y sus ampliaciones continuaron hasta la primera mitad del siglo V.
En su origen fueron sólo lugar de sepultura, pero los cristianos se reunían en ellas para celebrar los ritos funerarios y los aniversarios de los mártires o difuntos.
Durante las persecuciones sirvieron como lugar de refugio momentáneo para la celebración de la Eucaristía. Terminadas las persecuciones, las catacumbas se convirtieron, sobre todo en tiempos del Papa San Dámaso I (366-384), en verdaderos santuarios para los mártires, en centros de devoción y peregrinación desde todas las partes del imperio romano.
Catacumba de Vía Latina, Roma
Historia:
Durante el siglo I, los cristianos de Roma no tuvieron cementerios propios. Pero sí poseían terrenos, en los cuales enterraban a sus muertos. Si no, recurrían a los cementerios comunes que compartían con los paganos. Por este motivo, San Pedro fue enterrado en la necrópolis de la Colina Vaticana; y San Pablo fue sepultado en una necrópolis de la Vía Ostiense.En la primera mitad del siglo II, después de tener algunas concesiones y donaciones, los cristianos empezaron a enterrar a sus muertos bajo tierra. Es ahí donde comenzaron a hacerse catacumbas.
Catacumbas de San Calixto, Roma
Con el Edicto de Milán, los cristianos dejaron de ser perseguidos; podían profesar su fe libremente, construir lugares de culto e iglesias dentro y fuera de las murallas de la ciudad. Sin embargo las catacumbas siguieron funcionando como cementerios regulares hasta principios del siglo V, cuando la iglesia volvió a enterrar exclusivamente en la superficie y en las basílicas dedicadas a mártires importantes.
Cuando los bárbaros (Godos y Lombardos) invadieron Italia y bajaron a Roma, destruyeron sistemáticamente muchos de sus monumentos y saquearon muchos lugares, incluidas las catacumbas. Impotentes ante tales devastaciones, hacia la mitad del siglo VIII y comienzos del siglo IX los papas hicieron trasladar las reliquias de los mártires y de los santos a las iglesias de la ciudad, por razones de seguridad. Una vez realizados estos traslados dejaron de usarse las catacumbas y muchas de ellas fueron abandonadas. Al pasar los años, materiales de desprendimientos y la vegetación obstruyeron y escondieron las entradas de las demás.
Estructura:
Las catacumbas están formadas por galerías subterráneas que miden muchos kilómetros. En las paredes de toba de este sistema de galerías se excavaron filas de nichos rectangulares, llamados lóculos capaces de albergar un sólo cadáver. La sepultura de los primeros cristianos era muy sencilla y pobre. Los lóculos se cerraban después con lápidas de mármol o con piezas de barro cocido y se fijaban con argamasa. Sobre la cubierta se grababa a veces el nombre del difunto, con un símbolo cristiano o el deseo de paz en el cielo.
Además de los lóculos, había otras clases de tumbas: el arcosolio, el sarcófago, la forma, el cubículo y la cripta.
- El arcosolio, una tumba típica de los siglos III y IV, es un nicho mucho más grande con un arco encima. El arcosolio servía de tumba a toda una familia.
- El sarcófago es un sepulcro de piedra o de mármol, ordinariamente adornado con esculturas en relieve o con inscripciones. La forma es una tumba excavada en el suelo de las criptas, de los cubículos o de las galerías.
- La forma, es una tumba excavada en el suelo de las criptas, de los cubículos o de las galerías.
- Los cubículos o cámaras eran pequeñas estancias, tumbas de familia, con capacidad para varios lóculos. El uso de una tumba de familia no era un privilegio reservado a los ricos.
Simbología de la decoración:
Los primeros cristianos vivían en medio de una sociedad pagana y hostil. Durante la persecución de Nerón se consideraba que su religión era 'una superstición extraña e ilegal'. Los paganos desconfiaban de los cristianos y se mantenían a distancia, sospechaban de ellos y los acusaban de los peores delitos; los perseguían, los encarcelaban y los condenaban al destierro o la muerte. Como no podían profesar abiertamente su fe, los cristianos se valían de símbolos que pintaban en los muros de las catacumbas y, con mayor frecuencia, los grababan en las lápidas de mármol que cerraban las tumbas. Los símbolos más importantes son el Buen Pastor, el Orante, el Monograma de Cristo y el Pez.
2. Domus ecclesiae:
Era un edificio privado, adaptado a las necesidades de culto, para los primitivos cristianos. Una de las iglesias cristianas más antiguas se encuentra en la ciudad de Dura Europos, antiguo asentamiento helenístico convertido en guarnición fronteriza romana y situado cerca del río Éufrates en la actual Siria.
Este lugar fue excavado en 1930 y entre sus edificios se encontró una estructura que había sido transformada para su uso en la iglesia, la que se dató en el año 232 gracias a un grafito. A su lado había habilitada y decorada una sala utilizada como baptisterio, algunos de sus frescos que representan el Buen Pastor, la curación del paralítico, Adán y Eva o Cristo caminando sobre el agua, son temas tratados también en las catacumbas.
Tituli:
Las primeras salas de reunión de las comunidades en Roma se efectuaban en casas privadas que se conocen como los 'tituli' por el nombre de sus propietarios que se ponía en una placa de mármol en los mencionados edificios, normalmente se adapta el triclinio para la celebración de sus ritos religiosos. Estos ritos o ceremonias incluían oraciones, lectura de pasajes de los Evangelios y Epístolas así como sermones. En el siglo III, la presidencia de la misa la tenían los obispos y se mantuvo una separación para aquellos que estaban recibiendo la formación pero aún no habían recibido el bautismo a los que se les requería que salieran a otra habitación cuando llegaba el momento de celebrar la Eucaristía.Con la proclamación del Edicto de Milán, los cristianos pudieron practicar libremente sus cultos religiosos y para ello construyeron las basílicas tomando como modelo las que habían sido para los romanos centros civiles con actividades de mercado y como sala de justicia. Las de nueva construcción siguieron los mismos tipos con la diferencia de su utilización, para los cristianos en los edificios el culto y las asambleas se realizaban dentro de ellos, mientras que el culto greco romano se efectuaba alrededor del templo.
Con Constantino a la cabeza, el cristianismo y sus líderes ocuparon posiciones principales, la arquitectura pasó del simple refugio en casas privadas inspiradas en la arquitectura romana, con el cambio necesario para su aplicación a las nuevas funciones de los cultos de la religión.
Estructura:
La basílica paleocristiana en general costaba de tres partes: un atrio de acceso, el cuerpo de la basílica longitudinal (dividido en tres o cinco naves separadas por columnas), la nave central siempre solía tener más alturas mientras sobre las naves laterales a veces tenían unas galerías o tribunas llamadas matroneo (realizadas para mujeres). En el presbiterio, se situaba el altar. La cabecera estaba ocupada por un ábside cubierto con una cúpula de un cuarto de esfera. Los no bautizados ocupaban un lugar ante la puerta de la basílica llamado atrio o nártex donde solía haber una gran pila de agua para las abluciones. La cubierta en la construcción de la basílica paleocristiana primitiva acostumbraba a ser de dos aguas con techumbre de madera, por lo que sus muros eran lisos y no había que construir contrafuertes. La luz exterior provenía de grandes ventanas abiertas en las paredes laterales y de la parte alta de la nave central por el claristorio.
Se utilizó la arquitectura cerrada correspondiente a la basílica civil romana, principalmente porque el templo romano o griego era normal que se rechazara por su significación contraria al cristianismo, pero también porque el tipo estilístico no era fácil ajustarlo al nuevo rito cristiano, el sacrificio pagano se realizaba en un altar situado en el exterior del templo y el interior se utilizaba para colocar la estatua del dios al que se dedicaba su culto. También en la religión cristiana se realizaba el acto del sacrificio simbólico en un altar para la transubstanciación del vino y el pan en la sangre y el cuerpo de Cristo. Para el ritual del siglo IV se necesitaba un camino para el recorrido procesional del clero, una parte donde se colocaba el altar y se celebraba la misa, otra parte para los fieles que participaban en la procesión y comunión y otra para los no bautizados.
Basílicas constantinianas:De esta forma la basílica cristiana pasó a la utilización para un sólo ritual, al contrario de la basílica civil romana que había tenido diversos servicios públicos. Uno de los modelos que se cree que fueron más utilizados para el origen de la basílica cristiana, fue la basílica civil de Constantino de Tréveris, realizada en el año 310 con un espacio rectangular y un gran ábside semicircular que alberga el trono del emperador romano.
Basílica civil de Constantino de Tréveris
Se construyó con las piedras de edificios más antiguos, y no constituía un edificio aislado, sino que en la época de la Antigüedad Tardía formaba parte del recinto del palacio imperial: los vestigios de los edificios adyacentes se pusieron al descubierto en los años 80 y hoy todavía son visibles.
En las primeras basílicas cristianas la funcionalidad se tuvo muy en cuenta, una de las primeras donaciones del emperador Constantino al Obispo de Roma en el año 313 (para su residencia) fue el Palacio de Letrán.
Palacio de Letrán
Junto a él se construyó la basílica dedicada al Santo Salvador (la actual Basílica de San Juan de Letrán), consagrada por el papa Silvestre I.
Con el tiempo esta basílica se ha ido transformando, pero se ha podido reconstruir el proyecto original; constaba de una nave central más ancha y dos más estrechas en cada lado separadas por grandes columnas, la nave central era más alta y con una cubierta a dos aguas. Entre esta cubierta y la de las naves laterales había una hilera de ventanas para iluminar el interior de la basílica. Toda la construcción estaba hecha de ladrillo excepto las columnas de mármol y la cubierta de madera.
Basílica de San Juan de Letrán
También bajo el mecenazgo de Constantino de Roma, se empezó la construcción de la Antigua Basílica de San Pedro (328-330) una de las basílicas más importantes del arte paleocristiano. Se realizó sobre donde estaba la sepultura del mencionado santo en la Colina Vaticana y donde ya se encontraba un pequeño santuario en su honor. Desaparecida en la actualidad, es conocida por documentos anteriores a su destrucción durante el Renacimiento.
La basílica tenía la estructura muy amplia de 110 metros de largo. El acceso a la misma tenía lugar a través de un patio o atrio rodeado de arquerías, hasta que se llegaba a un vestíbulo transversal llamado nártex (donde aguardaban los catecúmenos o no bautizados). Acto seguido se ingresaba en el templo dividido en cinco naves (dos a cada lado y una central), la central es más alta y ancha y conduce directamente al altar situado al fondo en un ábside semicircular. Las naves estaban separadas cada una por 21 columnas libres que sostenían un entablamento sobre el que reposaban una serie de arcos que permitían el paso de la luz para iluminar el interior de la basílica.
En esa misma época promovió Constantino la edificación de la Basílica de San Pablo Extramuros sobre la tumba de San Pablo, que fue enterrado después de haber sufrido martirio en una amplia necropoli que ocupaba toda el área de la basílica y de la zona que la rodea. En su tumba se construyó un edículo (templete), a lo largo de la Vía Ostiense. Sobre este lugar y por motivo del terreno, la construcción de la basílica quedó un poco más pequeña que la del apóstol San Pedro (tres naves), hecho que se subsanó en el año 386 cambiando la orientación y construyendo una iglesia mucho mayor con cinco naves y con transepto, pero dejando el altar sobre la tumba del santo. El papa Siricio I consagró el edificio. Esta basílica se destruyó en un incendio del año 1823, salvándose el ábside, el altar y la cripta donde se encontraba el cuerpo de San Pablo, siendo el resto totalmente reconstruido.
Basílica de San Pablo Extramuros
Santa Inés Extramuros fue construida en el año 324 sobre las catacumbas de la Vía Nomentana donde se encontraba enterrada dicha santa, la basílica es mucho más pequeña que la de San Pedro y la de San Pablo y está semi subterránea, tiene tres naves y en la parte superior de las laterales la galería para las mujeres. Las columnas de separación de las naves son de diferentes mármoles con diversos colores. En el ábside se conservan mosaicos provenientes de una reconstrucción realizada por el papa Honorio I a mediados del siglo VII, en el que hay representadas tres figuras aisladas en el centro Santa Inés y a sus lados los papas Simago y Honorio I, con un fondo dorado típico ejemplo de la influencia bizantina en esta época romana.
Basílica de Santa Inés Extramuros
Basílicas en Tierra Santa:Constantino también contribuyó a la construcción de otras iglesias en Tierra Santa, la de la Natividad en conmemoración del nacimiento de Jesús en la ciudad de Belén y en Jerusalén la del Santo Sepulcro para honrar la tumba de Cristo, donde el propio emperador había dado instrucciones para conseguir que este templo fuera ''La basílica más bella de la tierra''.
La de la Natividad fue realizada alrededor del año 333, aunque tuvo que ser reformada en el siglo VI, después de haber sido quemada y destruida durante la rebelión de los samaritanos del año 529 encabezada por su líder Juliano Ben Sabar. Presentaba una planta longitudinal que incluía un gran atrio antes de la entrada (que servía de descanso a los peregrinos), la basílica para la realización del culto constaba de cinco naves con una planta prácticamente cuadrada y en la cabecera con una forma de octógono y cubierta de madera, se encontraba en su centro una abertura rodeada por una barandilla donde se podía apreciar el lugar del nacimiento de Jesús.
Basílica de la Natividad
El emperador Constantino pidió al obispo Macario se encargara de la obra del templo, para ello mandó a su propia madre para que entre ambos dirigieran las obras. La basílica del Santo Sepulcro fue consagrada en el año 335. Constaba de planta rectangular, tenía un atrio más pequeño que el de La Natividad, su interior constaba de nave central con otras laterales dobles sobre las cuales había unas galerías, la separación de las naves se efectuaba a través de unas majestuosas columnas de mármol con los capiteles dorados. En el ábside recorriendo todo su semicírculo se encontraban 12 columnas simbolizando a los apóstoles, por las naves laterales más exteriores las que estaban junto al muro del edificio conducían a un largo patio situado detrás del ábside, que se cerraba haciendo un semicírculo, en este patio se encontraba cubierto por un baldaquino sostenido por doce columnas, el sitio del Santo Sepulcro de Cristo. Unos años después el mismo emperador o alguno de sus hijos, alrededor del antiguo sepulcro, realizaron la llamada ''Anástasis Rotonda'', para celebrar la Resurrección, agrandando su construcción con una nueva estructura de 17 metros de diámetro, cubierta de madera en forma cónica y un deambulatorio a nivel del suelo y otro superior de medio círculo en forma de galería.
Santo Sepulcro
Basílicas post-constantinianas:
Las basílicas post-constantinianas llamadas también como el periodo de ''renacimiento sixtino'', por ser las construcciones más conocidas las realizadas bajo el mandado del papado de Sixto III.
Sobre una iglesia precedente, erigida según la tradición por el papa Liberio I hacia el año 360, el papa Sixto III ordenó la construcción de una iglesia dedicada al culto de la Virgen, poco después de haberse afianzado el dogma de la maternidad divina en el Concilio de Éfeso (431). La Basílica de Santa María la Mayor, fue una en la que se utilizó el resurgir o renacimiento de las formas más clasicistas, tiene planta de tres naves y una columnata jónica adintelada y de fuste liso, las pilastras en la zona de claraboyas son de un estilo más refinado que en las anteriores basílicas, es la que representaba mejor los nuevos cambios del estilo paleocristiano. En su interior una de las obras principales es el espléndido ciclo de mosaicos sobre la vida de la Virgen, que data del siglo V y que muestra aún las características del estilo del arte romano tardío. Unos diez años antes se había empezado a construir sobre el Monte Aventino una pequeña basílica dedicada a Santa Sabina en la que se aprecian unas proporciones más armónicas y la elegancia de diversos detalles como los bellos capiteles de las columnas corintias reutilizadas de un templo anterior de la diosa Juno. Siguiendo las características de la arquitectura paleocristiana, Santa Sabina presenta unos muros totalmente lisos construidos con ladrillos, sin contrafuertes, ya que el techo es de madera y, por tanto, poco pesado. Lo único que destaca en el exterior es la hilada de ventanales de arcos de medio punto.
Basílica de Santa María la Mayor
Basílica de Santa Sabina
4. Baptisterios:
La función de estos edificios exentos y cercanos a un templo, por lo general de planta circular, aunque había también octogonales, correspondía a la administración del bautismo por inmersión, por lo que en su centro siempre se situaba una gran pila bautismal, pues en aquella época este sacramento se celebraba en personas adultas y por inmersión completa. Su cubierta solía ser una cúpula y estaban ornamentados con mosaicos y pinturas.
Baptisterio de San Juan de Letrán:
El papa Sixto III (434-440) fue impulsor de la construcción de obras sobre edificios anteriores, como sucede con este baptisterio edificado sobre una antigua estructura circular de tiempos de Constantino hacia el año 312, junto a la archibasílica de San Juan de Letrán. Constituye uno de los mejores ejemplos de planta centralizada levantados en el siglo V, convirtiéndose en modelo para otros baptisterios. El edificio reconstruido por el papa Sixto III es de planta centralizada con forma octogonal. Este centro está rodeado por un deambulatorio con ocho columnas de pórfido (procedentes de otros edificios derruidos), sobre el que se encuentra el triforio. Todavía en los dobles ábsides del vestíbulo se pueden apreciar restos de un mosaico con decoración de pámpanos entrelazados, El papa Hilario (461-468) realizó las capillas dedicadas a San Juan Bautista y San Juan Evangelista.
Basílica de San Juan de Letrán
Baptisterios Neoniano y Arriano:
Ambos baptisterios se encuentran en la ciudad de Rávena (capital del Imperio Romano en el siglo V) y han sido inscritos por la Unesco en la lista del Patrimonio de la Humanidad de 1996 entre los monumentos paleocristianos de Rávena. De todos estos edificios los dos baptisterios se creen que son los de construcción más antigua.
El Baptisterio Neoniano según la evaluación de Icomos ''Es el mejor y más completo ejemplo superviviente de un baptisterio de los primeros tiempos del cristianismo'' que ''retiene la fluidez en la representación de la figura humana derivada del arte grecorromano''. El mismo organismo en la evaluación para el Baptisterio Arriano dice ''La iconografía de los mosaicos, cuya calidad es excelente, es importante porque ilustra la Santísima Trinidad, un elemento un poco inesperado en el arte de un edificio arriano, dado que la Trinidad no era aceptada por esta doctrina''.
planta del baptisterio neoniano
Baptisterio neoniano
Uno de los baptisterio, el llamado Neoniano, estaba destinado para los ortodoxos y el otro para los arrianos, este último lo mandó construir por el rey Teodorico el Grande a finales del siglo V. En el año 565 después de la condena del culto arriano, esta estructura fue convertida en oratorio católico con el nombre de Santa María. El Baptisterio Neoniano u ortodoxo fue construido por el obispo Neone. Ambos tienen la planta octogonal, la más usada en casi todos los baptisterios del arte paleocristiano, por su simbología de los siete días de la semana más el día de la resurrección, relacionando así el número octavo con Dios y la Resurrección, encontrándose la pila bautismal en el centro de la planta. Fueron construidos por la parte del exterior con ladrillos casi sin ornamentación y en el interior sus muros están revestidos de ricos mosaicos y también en la cúpula donde se representa en ambos edificios, en el centro, la escena del Bautismo de Jesús en el río Jordán por San Juan Bautista y en su entorno se encuentran los doce apóstoles.
Baptisterio Arriano
Planta del Baptisterio Arriano
5. Mausoleo:Un mausoleo era un edificio funerario con carácter monumental que solía edificarse sobre el lugar donde estaba enterrado un personaje histórico o heroico y que asociado a la figura de un mártir tomaba el nombre de martyrium donde se acudía a venerar sus reliquias, a veces era como un cenotafio y el cuerpo se encontraba sepultado en otro lugar. Un martyrium de los más antiguos datado hacia el año 200 es el de San Pedro que se encuentra bajo la Basílica de San Pedro de la Ciudad del Vaticano. Estos edificios inspirados en los antiguos originales heroon y el espacio hipetro, fueron adaptados a las necesidades del culto funerario para la veneración cristiana.
Mausoleo de Santa Constanza:
Fue erigido como mausoleo hacia el año 350 por Constantino para albergar los restos de su hija Constanza. Tiene una estructura de planta circular cubierto por una cúpula de 22,50 metros donde se levanta un tambor en el que se abren ventanales para proporcionar luz natural al edificio, el centro de la planta acogía el sarcófago de pórfido rojo de Constanza, en la actualidad trasladado a Museos Vaticanos. El centro está rodeado por un deambulatorio formado por dobles columnas y un segundo círculo delimitado por un grueso muro en el que se incluyen numerosos nichos, así como ventanales de menor tamaño que los de la cúpula central. Estos círculos están cubiertos por una bóveda de cañón anular decorada con mosaicos originales del siglo IV representando escenas de la vendimia, motivos vegetales y animales y putti.
Planta del Mausoleo de Santa Constanza
Mausoleo de Santa Constanza
Mausoleo de Constantino o Iglesia de los Santos Apóstoles:
Para servir como propio mausoleo, el emperador Constantino hizo edificar la antigua iglesia de los Santos Apóstoles en el punto más alto junto a las murallas de Constantinopla. Este mausoleo fue sustituido por una nueva iglesia en la época de Justiniano I y más tarde por una mezquita en 1469, por lo que no queda nada del mausoleo primitivo. La descripción se encuentra en la obra ''De Vita Constantini'', un panegírico más que una biografía de Eusebio de Cesarea. Tenía una planta de cruz griega, el brazo que correspondía a la entrada era ligeramente más ñargo que los otros tres, en la parte central se debió de instalar el sarcófago en pórfido del emperador, flanqueado por cenotafios o lápidas con los nombres de los apóstoles, ocupando Constantino el lugar decimotercero. Se realizó con la idea de convertirse en un santuario donde el emperador descansaba como un héroe bajo el signo de la cruz. Más tarde esta posición fue cambiada, cuando el año 356 fueron llevadas a la iglesia reliquias verdaderas de los apóstoles, y los restos de Constantino se trasladaron a un mausoleo independiente cercano a la iglesia.
El mausoleo original indica la presencia de una cúpula en cada uno de los brazos de la cruz. Así consta de cuatro cúpulas rodeando el cimborrio con una altura levemente más pequeña que la de éste.
Planta de la Iglesia de los Santos Apóstoles
Iglesia de los Santos Apóstoles o Mausoleo de Constantino
V. Escultura paleocristiana:
La escultura de la época se halla especialmente representada por los sarcófagos; Mediante una gran tradición bucólico pagana, aparece el tema del Buen Pastor y la Orante como primeros símbolos de este nuevo arte. A estos temas se unirán temas del Crismón, Estrígilos, Escenas bíblicas y Representaciones alegóricas. Entre ellos se destacan el de Leocadius en Tarragona y el de Santa Engracia en Zaragoza. También se conservan algunas estatuas exentas, como varias con el tema del Buen Pastor, laudas sepulcrales y mosaicos que por su técnica y sentido del color siguen los modelos romanos.
1. Etapa de Ilegalidad (siglo I - 313 d.C):
Al contrario que el judaísmo, el cristianismo sí representará a Dios con figura humana. En principio lo hará inspirándose en las imágenes romanas, pero poco a poco se irá diferenciando.
Las representaciones cristianas tienen un alto grado de simbolismo: la vid es la sangre de cristo, el pez (''Ixzus: leosus Christos Theou Uios Soter'' = Jesucristo, hijo de Dios Salvador), el pastor, etc.
La figura del Buen Pastor es una de las más características, lo presenta como un joven imberbe, con su morral y túnica corta, llevando el cordero a los hombros. Esta figura es ideal ya que por su figura apolínea permitía a los cristianos no ser identificados por ella. En otras representaciones aparece el Cristo con barba y más envejecido.
Lo más característico en la escultura paleocristiana es la escultura de sarcójafos, que se realizaban en mármol y pórfido (ropa porosa oscura). En esta época muchas veces utilizan sarcófagos paganos de los que arrancan los detalles paganizantes, o aprovechaban una representación pagana con significación cristiana. Pero la decoración más usual es la de estrígiles, a base de curvas opuestas (sinuosas), el estrígile era un instrumento en forma de ''S'' que utilizaban los atletas y los gladiadores para quitarse el sudor y la suciedad de la piel. En el arte romano su uso es continuo como elemento decorativo en los sepulcros; de ahí pasará al paleocristiano, donde simboliza la ''limpieza'' (pureza) del alma. Pero esto no permite afirmar que el allí enterrado no fuera pagano. Temas como el del Paraíso Pagano aplicado al Cristiano; las estaciones, como símbolo de esperanza; la figura del Orante con los brazos levantados, del Buen Pastor, etc.
Antes del Edicto de Milán los sarcófagos se adosaban a las paredes de las Callae Memoriae y en las criptas. El sarcófago solía realizarse en un solo bloque, excepto la tapa que puede estar abovedada o a dos aguas.
Algunos ejemplos serían:
- Sarcófago del Buen Pastor (s. III, Museo de Louvre): es de mármol. Este imponente sarcófago luce una figura alejandrina del Buen Pastor (Cristo como guía y protección de los fieles), dos cabezas de león (fuerza, en este caso espiritual) y una decoración a base de estrígiles.
- Sarcófago paleocristiano estrigilado de Turiaso (s. III d.C): Museo Arqueológico de Tarazona.
2. Época de Legalidad (desde el 313 d.C):A partir de este momento las representaciones se realizan de forma libre, aislando las figuras y situándose alejadas del mundo material. La figura queda reducida a contorno, se desentienden del color, de esta manera las figuras se sitúan en un plano superior al mundo visible. Aunque sigue habiendo ejemplos de los estilos anteriores como el ''Sarcófago de San Vicente'' (Valencia, s. IV).
Se cultiva principalmente el relieve, siendo la escultura exenta propia de la figura de Cristo. Algunas son:
- Cristo Buen Pastor (s. IV)
Relieve de Cristo Buen Pastor (s. IV, Roma)
La representación más característica es la del Cristo Doctor, en la que aparece enseñando. Pero no desaparece la del Buen Pastor. LA evolución de Cristo Doctor será el Cristo en Majestad.
Ya hay libertad de representar cualquier pasaje evangélico, siendo el centro la imagen de Cristo o el Crismón, que es su representación simbólica.
Los sarcófagos suelen dejarse exentos lo que permite decorarlos por todos los flancos. Normalmente se hace una narración seguida, pero también pueden aparecer representaciones separadas por columnas y arcos, formando tabernáculos. En ocasiones se coloca el clípeo con el retrato del difunto, o de los cónyuges, o la figura del Crismón. La tapa es abovedada o a dos aguas, como en el caso de éste sarcófago cordobés del siglo IV.
La representación de Jesús crucificado se generaliza a partir del siglo V, antes se solía representar la cruz sin la figura de Cristo. Roma será uno de los centros de realización de estos sarcófagos, y de allí se exportan. Tienen forma de caja, cubiertos por una placa plana.
Sarcófago de Junio Basso (s. IV, Roma): separa las escenas con columnas. Registro superior (de izquierda a derecha): Sacrificio de Isaac; Apresamiento de Pedro; Cristo entre Pedro y Pablo, se sienta sobre Caelus; Prendimiento de Jesús y Juicio de Pilatos. Registro inferior (de izquierda a derecha): Job; Adán y Eva; Entrada de Jesús en Jerusalén; Daniel entre los leones y apresamiento de Pablo.
- Sarcófago de Buen Pastor (s. IV, Vaticano) ó Sarcófago de Cristo Doctor (s. IV, París)
Sarcófago de los dos hermanos (350, Roma)
- Sarcófago dogmático (325-350 d.C, Roma). En el friso superior: Creación de Eva; Dios castiga a Adán y Eva a abandonar el Paraíso; Tondo con el busto de los difuntos; Milagro de Caná; Multiplicación de los panes y los peces; Resurrección de Lázaro. En el friso inferior: Adoración de los Reyes Magos; Curación del ciego; Daniel en la fosa de los leones y Abacuc transportado por el ángel; Predicción de las negaciones de Pedro; Prendición y prisión de Pedro (Actos apócrifos de Pedro).
- Sarcófago de Aurelio (Catacumba de San Lorenzo Fuori le Mura, s. IV, Roma): El sarcófago, de factura poco elaborada, proviene de un taller secundario. Los Reyes Magos se dirigen hacia la Virgen sentada en una silla de alto respaldo, que sostiene a Jesús recién nacido, fajado e inmóvil. Aún no hay una jerarquización de la figura de la Virgen, por lo que se deduce que es una imagen anterior al Concilio de Éfeso que la declara Theotokos: ''Madre de Dios''. La actitud corporal es la misma para los tres Reyes MAgos, que no se diferencian uno del otro. Por el contrario, parecería que deliberadamente se intenta enfatizar su unicidad. Su vestimenta (la que usarán durante los primeros tiempos cristianos) es el traje persa de los sacerdotes de Mitra, con el gorro frigio y los pantalones anaxyrides. Se repiten en él, junto con la imagen del difunto, escenas de Jonás, JAcob, Daniel, Adán y Eva. El otro gran centro será Rávena, que se caracteriza por cubrir los sarcófagos con tapa abovedada.
- Sarcófago de Isacio (s. IV o V, San Vital de Rávena): Este sarcófago fue utilizado a mediados del siglo VII para albergar los restos mortales del gobernador armenio Isacio, como lo indican las inscripciones griegas y latinas de la tapa (que no es la original). La Virgen María, sentada en una simple silla, está convertida en el trono vivo del Niño Jesús, que se estira para recibir los regalos. La jerarquía de Jesús está marcada por su mayor tamaño proporcional con respecto a los otros personajes. Los tres Reyes Magos se acercan, con trajes persas y con sus mantos flotando por el raudo movimiento con que el artesano ha sabido dotarlos. El Rey Mago del medio gira su cabeza para mirar a su compañero que le sigue, aunque probablemente éste no sea la pieza original. La estrella que los ha guiado hasta el lugar es visible en el ángulo superior izquierdo. Los tres Reyes Magos parecen la repetición de una misma figura. La tapa es abovedada, típica de Rávena.
- Sarcófago del Buen Pastor (Écija)
- Sarcófago paleocristiano (330, Córdoba)
VI. Pintura paleocristiana:
Se desarrolló durante el Imperio romano, por lo que se puede considerar cronológicamente dentro de la pintura romana; sin embargo, por su temática y características, supone la iniciación de la pintura medieval.
Siendo Roma, el centro del cristianismo ya desde los comienzos de la iglesia es fácil deducir que debía ser romano el arte de que se sirvieron los cristianos en los primeros siglos para la manifestación de sus ideales. Para ello, adoptaron la pintura como preferencia antes que la escultura por ser de más fácil ejecución y ofrecer menos semejanza con los ídolos del paganismo. Durante los primeros siglos se ocupó el pincel cristiano en decoraciones y pinturas simbólicas más que en verdaderas imágenes veneradas siguiendo la disciplina del arcano o del secreto que vedaba la manifestación pública de algunas verdades católicas y que llegó hasta suprimir la representación de toda imagen cuando las circunstancias lo exigían como aparece por el famoso canon del Concilio de Elvira o líberis.
La pintura paleocristiana se extiende hasta el siglo VI en el que comienza el estilo bizantino. Con las influencias de éste se forma en Occidente el ''latino-bizantino'' que se llama románico desde el siglo XI. Pero en la segunda mitad del siglo XII surge la restauración italiana con maneras que se dicen góticas para transformarse en perfecto renacimiento con mayor belleza de formas a partir del siglo XV.
Dentro del período paleocristiano cabe mencionar en primer lugar los frescos de las catacumbas y desde la paz de Constantino sus composiciones al mosaico y el fresco de las basílicas. Unas y otras ofrecen un altísimo valor por parte de la idea que envuelven aunque por su técnica y ejecución artística disten generalmente de ser modelos.
Los asuntos de las composiciones pictóricas siempre sencillas en las catacumbas son por lo común bíblicos ya históricos y simbólicos, rarísima vez se observa que se tome como símbolo algún motivo pagano a pesar de que los primitivos artistas debieron poseer una cultura naturalmente pagana y vivían en medio del paganismo que les suministraba formas y emblemas para revestir los nuevos conceptos cristianos. Con todo, apenas se halla otro motivo mitológico que el de ''Orfeo amansando a las fieras'', el cual, se armoniza con el vaticinio de Isaías que anunció al Salvador del mundo bajo un aspecto semejante.
Orfeo amansando a las fieras
La técnica y las formas de las pinturas paleocristianas son en su aspecto material propias del estilo romano decadente, tanto mejores o de sabor más clásico cuanto más antiguas. Pero como los artistas no se preocupaban sino por la idea, resultan poco estéticas sus labores y se presentan muy sobrias en el colorido. Sin embargo, se transparenta en las figuras, la sencillez, la naturalidad y candor de los primitivos fieles y aún la paz de sus almas en medio de las persecuciones sin que llegue a reflejarse temor alguno por estas.
La pintura puramente decorativa se compone de motivos geométricos, de follaje y avecillas y geniecillos recordando a menudo las decoraciones pompeyanas del mejor gusto.
En cuanto al simbolismo cristiano que se manifiesta en dichas pinturas es de notar que debe su origen por lo menos al siglo II. Se extiende o desarrolla en el siglo siguiente y tiende a cesar desde el triunfo de Constantino, al mismo tiempo que va desapareciendo la disciplina del arcano la cual termina en el siglo VI. Las más importantes pinturas de las catacumbas se hallan en las de ''Santa Priscila'' donde se reconoce la primera imagen de la Santísima Virgen con el Niño, en las de ''San Calixto'' y sobre todo en la bóveda de la cripta de ''Santa Cecilia''.
Frescos de la catacumba de Santa Cecilia
Frescos de la catacumba de San Calixto
Desde la paz de Constantino, sin abandonar la pintura cristiana su procedimiento primitivo al fresco sobre estuco de polvo de mármol (y en algunos casos al temple) en las catacumbas, criptas y oratorios e incluso en las basílicas se manifiesta espléndida en mosaicos para decorar los ábsides de las basílicas y en miniaturas para iluminar códices preciosos.
Las miniaturas cristianas empezaron en Constantinopla a mediados del siglo IV debidas a la enseñanza de la escuela helenística de Alejandría pero no se conservan sino desde el siglo VI que son las más antiguas de fecha conocida. Su origen parece hallarse en los papiros egipcios de donde lo tomaron los alejandrinos y otros artistas griegos y romanos, teniendo como objetivo adornar los manuscrito e ilustrar con figuras o viñetas el texto doctrinal. Los más célebres y antiguos códices cristianos con miniaturas religiosas (siglo VI) son ''El Génesis de Viena'' y ''El Evangeliario de Rábula'', debido éste al monje siríaco Rábula en el monasterio de Zagba (Irak).
Génesis de Viena
Evangeliario de Rábula
En los mosaicos cristianos se siguió la técnica romana como en la pintura usando con preferencia como material los cubillos de vidrio coloreado y a veces dorado en la superficie visible, empleando fragmentos de tamaño algo mayor que en los del paganismo. Aunque el estilo de las figuras es romano, se dibujan estas con el pasar del tiempo cada vez más rígidas y monótonas sujetándose a convencionalismos y forzada asimetría. Pero, en cambio, destaca en los nuevos tipos la verdadera inspiración cristiana y se manifiesta en la composición artística con mayor unidad, amplitud y grandiosidad. Los asuntos más comúnmente representados se refieren a la grandeza de Jesucristo, oficios de la Virgen y de los Apóstoles, escenas o símbolos del Apocalipsis, existencia y superioridad de la Iglesia, etc. El fondo sobre el cual se destacan las figuras suele ser azul y el plano o terreno sobre el que aparentan elevarse o estar apoyadas se presenta en forma de nubes o de un prado verde adornado con flores y animalillos. Los más notables mosaicos de Roma desde la época constantiniana hasta la decidida influencia del estilo bizantino son:
Mosaico del mausoleo de Santa Constanza, del siglo IV.
Mosaico de la Basílica de Santa Pudenciana, del siglo IV.
Mosaico de la Basílica de Santa Sabina.
Mosaico de la Basílica de Santa María la Mayor (excepto el del ábside).
Mosaico del Baptisterio de San Juan de Letrán, siglo V.
Mosaico de la Basílica de San Cosme y San Damián, siglo VI.
Mosaico de la Basílica de San Lorenzo extramuros de Roma.
En España, hubo también algunas labores de pintura y mosaico decorativo en la época constantiniana o por lo menos en la visigoda como lo prueban fidedignos documentos históricos. Pero no se conservan de tales obras sino escasos restos de pinturas en Mérida y en Osuna y de mosaicos de pavimento en Elche, Denia, Mérida y en alguna otra localidad. El mosaico más antiguo de la España cristiana (siglos IV ó V) parece ser el de la inscripción funeraria de una tal Severina, hallado en Denia.
1. Etapa de Ilegalidad (s. I - 313 d.C):Es la manifestación artística que primero aparece en el Paleocristianismo, y está unido a las paredes de las catacumbas. Utilizan una iconografía muy unida a la pagana, lo que en principio no gustó a los Padres de la Iglesia, pero fue utilizado como medio para no llamar la atención al tiempo que ayudaba a los cristianos a reconocerse.
Es una pintura sencilla y sin fondos ni ambientación, aunque a veces se imitan formas arquitectónicas.
Las representaciones predilectas son:Daniel en el foso de los leones (Catacumba de San Calixto), desnudo masculino pero nada sensual, lo que va a ser típico en el primitivo ante cristiano.
Los jóvenes en el horno de Babilonia (Catacumba de Santa Priscila)
- Jonás tragado por la ballena (Catacumba de Santa Domitila), simboliza los tres días en el sepulcro previos a la resurrección de Cristo.
- Noé en el Arca (Catacumba de Santa Domitila), símbolo de la Iglesia y la Salvación.
- Jonás en el mar (Catacumba de los Santos Marcelino y Pedro)
- Moisés sacando agua de la roca (Catacumba de Santa Domitila)
- Adán y Eva (Catacumba de los Santos MArcelino y Pedro), los primeros desnudos del arte cristiano, hay dos representaciones:
- Adán y Eva con Caín y Abel (Catacumba de la Vía Latina)
Son temas que no quieren salirse de las iconografías paganas para no despertar sospechas. Pero lo más característico son las figuras de carácter simbólico:- Crismón: más usualmente admitido es la representación del monograma de Cristo XP. Según otras versiones, la letra P (ro) se sustituye por la letra T (tau) o por una pequeña cruz latina. El crismón puede completarse añadiendo otros elementos como las letras alfa y omega que representan el principio y fin de todas las cosas.
- Pavo real: símbolo de lo eterno para los cristianos,era lo incorruptible para los paganos.
- Vid: representación de la sangre de Cristo.
- Cordero: también Cristo como salvador por el sacrificio, se prefiere a la representación de la Cruz (que es posterior).
- Pan: Cristo de la Eucaristía. Pan y peces: milagro de la multiplicación.
- Paloma: el alma en la Paz divina y el Espíritu Santo tal y como descendió sobre Cristo en el Bautismo.
- Pez: acróstico es una palabra griega que significa la primera letra de cada línea o párrafo. Es un símbolo muy difundido de Cristo, emblema y compendio de la fe cristiana.
- Cristo Alfa y Omega: principio y fin de todo. Aparece ya el nimbo de santidad que se generalizará a lo largo del arte cristiano para representar y diferenciar a los santos.
- Ancla: símbolo de la salvación, el que ha llegado a puerto.
- La anunciación y el Banquete de los Justos: de la Catacumba de Santa Domitila.
- El Buen Pastor: Catacumba de Santa Domitila, es la imagen más representativa del Cristianismo primitivo, frente a la representación de la Cruz que es posterior.
- Jesús como maestro: catacumbas de Santa Domitila. Viste a Cristo y a los apóstoles como ciudadanos romanos.
- Los Reyes Magos: Catacumba de Santa Domitila.
- Jesús con sus apóstoles: Cementerio de Vía Anapo. De nuevo las vestimentas típicas de Roma.
- Virgen con el niño: Catacumba de Santa Priscila.
- Orante: Catacumba de Santa Priscila.
- Virgen y el niño: Catacumba de Santa Priscila.
- El Buen Pastor: Catacumba de Santa Priscila.
- Cristo entre Pedro y Pablo: Catacumba de San Marcelino y San Pedro. Cristo aparece sentado entronizado, con nimbo de santidad, en un estilo que se copiará posteriormente en el Arte Bizantino con las figuras de los Pantocrator. Bajo la imagen de Cristo entronizado se observa la imagen del cordero, el ''Cristo sacrificado'', que aparece adorado y alabado por sus discípulos.
- Bautismo del señor: Catacumba de San Marcelino y San Pedro, primeras imágenes de Cristo desnudo, es algo que no será común en el arte cristiano posterior.
- Bautismo del señor: Catacumba de San Calixto.
- Resurrección de Lázaro: Catacumba de San Calixto. Vemos jerarquización en las figuras, Cristo aparece en mayor tamaño que el resto, para resaltar su importancia.
2. Época de Legalidad (313 d.C):
Ahora se produce la iconografía que va a dominar la Edad Media. Se desarrolla el tema de la Cruz, que antes a penas aparecía, muchas veces es la cruz gamada de origen oriental que habían utilizado en época de ilegalidad. En Oriente aparece la miniatura, con las primeras Biblias Miniadas, ya fuera en tollo (todo el texto seguido) o en códex (representaciones aisladas).
- Biblia de San Agustín (s. VI)
El desarrollo del mosaico es especialmente importante a partir del Edicto de Milán. Utilizan teselas de mármol o vidrio. Los fondos son dorados, símbolo del cielo y del poder divino. Había una jerarquización en la colocación de mosaicos y pinturas en las iglesias: sobre las naves se ponen escenas del Antiguo y Nuevo Testamento. En la zona del Presbiterio, al abrirse en forma de arco de triunfo, es privilegiada para ser decorada con temas específicos, la culminación será el ábside en cuya parte superior se colocará la figura de Cristo Triunfante o en Majestad.
El ejemplo de mosaicos más importante es el de ''La Basílica de Santa María la Mayor'', con efectos de claro-oscuro y realismo. Hoy quedan muy pocos ejemplos.
En ''El Mausoleo de Gala Placidia'', en Rávena, hay contraste entre la sencillez exterior y la suntuosidad interior. En el centro de la cúpula está la cruz, el tono dorado y las estrellas azules dan a la esfera celeste sensación de irrealidad y misterio.
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