domingo, 4 de noviembre de 2018

Historia del arte: Arte Prehistórico

I.   Información general prehistórica.
II.  Pintura rupestre
  • Pinturas y grabados rupestres.
  • Las pinturas paleolíticas de la zona franco-cantábrica.
  • Las pinturas mesolíticas de la zona levantina.
III. Megalitismo

I. Información general histórica:
La Prehistoria es el periodo de la historia de la humanidad que comprende desde el origen del hombre hasta la aparición de los primeros testimonios escritos. Se divide en dos etapas:
  • Edad de piedra: se caracteriza por la utilización de utensilios y armas fabricadas con piedra. Ésta, se subdivide en:
    • Paleolítico (2.5 millones a 10000 a.C.): abarca desde los orígenes de la vida hasta el surgimiento de las nuevas técnicas agrícolas. Durante aquella época se empezó a usar herramientas como piedras talladas, huesos, cueros, maderas, etc. Incluso es en este periodo de la Prehistoria donde el ser humano descubre el fuego. Este periodo se divide en tres fases:
    1. Paleolítico inferior (2.5 millones a 120000 a.C.): En esta primera fase del Paleolítico vivieron los 'Homo habilis' en la zona oriental de África. Estos homínidos, se comportaban de forma grupal, llevaban una vida nómada, se desplazaban en un territorio amplio donde podían obtener alimento y establecerse durante periodos cortos en refugios naturales (cuevas, abrigos, etc.). El 'Homo Erectus' surgió después, los cuales se organizaban en grupos más grandes y mejor organizados, empezaron a fabricar utensilios, buscaban mejores refugios y mejores alimentos y se defendían de los animales depredadores. En la fase final del Paleolítico Inferior se comenzó a utilizar el fuego que, además de ser fuente de luz y calor, ahuyentaba a los animales peligrosos.
    2. Paleolítico medio (120000 a 40000 a.C.): Este periodo, se desarrolló principalmente en Europa y en el próximo Oriente, y se caracterizó por la presencia de los 'Homo Sapiens' de Neanderthal; aunque en la región asiática existen evidencias de la presencia de los 'Homo Sapiens' de tipo Cro Magnon. Ambas especies compartieron los fuertes cambios climáticos producidos durante el Pleistoceno (periodos glaciares e interglaciares). Destaca un avance en la fabricación de instrumentos, por eso existe la evidencia de que se dedicaron a la pesca. Destacan dos rasgos muy importantes y destacados: lograron desplazarse hacia territorios situados muy al norte fuera de la zona de hielo; el otro rasgo es que posiblemente existiera en esta fase la primera manifestación de creencias religiosas, ya que se han encontrado hallazgos arqueológicos que muestran la práctica de enterrar muertos, lo que hace posible que creyeran en la vida después de la muerte.
    3. Paleolítico Superior (40000 a 10000 a.C.): En esta fase surgieron los primeros cazadores-recolectores, hombres y mujeres se organizaban en grupos unidos por lazos de parentesco, y es probable que en este tiempo se haya iniciado la división del trabajo. En esta fase del Paleolítico Superior fue notable la evolución de la cultura en diferentes partes del mundo, en particular en Europa y Asia, que destacan dos características: la difusión de técnicas novedosas para tallar la piedra, y la aparición de nuevos instrumentos fabricados en hueso o asta (de ahí provienen las primeras armas arrojadizas).
    • Mesolítico (10000 a 9000 a.C.): es el segundo período de la Prehistoria situado entre el Paleolítico y el Neolítico. Abarca todas las manifestaciones culturales que se desarrollaron desde finales del Paleolítico superior hasta principios del Neolítico. Durante este período se produjeron profundos cambios climáticos, esto determinará las condiciones de vida que mejorarán y el hombre pasará de vivir en cuevas a vivir al aire libre. Durante el Mesolítico las armas más importantes serán los arcos y las flechas, usadas para cazar y obtener pieles. En torno al tema de la cultura, eran nómadas (con alojamientos de invierno y campamentos de verano) pero en otras regiones con costas comenzaron a ubicarse durante todo el año.
    • Neolítico (9000 a 5000 a.C.): es el tercer período de la Prehistoria en el cual la especie humana se desarrolló como nunca antes lo había hecho y se produjeron grandes cambios a todos los niveles de vida, lo que permitió que el ser humano abandonara su estilo de vida nómada por otro más sedentario. Se caracteriza por: la domesticación de animales y el cultivo de plantas, con el desarrollo agrícola se consiguió generar excedentes, surgieron los primeros oficios, apareció la cerámica, se desarrollaron las armas, la excedencia agrícola y ganadera permitió intercambiar productos con diferentes sociedades dando lugar al comercio, con el comercio al aumentar la riqueza de determinados grupos mejoró la calidad e vida, hubo un desarrollo de las creencias religiosas y surgieron nuevas formas de organización social.
  • Edad de los metales: es la etapa más avanzada de la Prehistoria, en la cual el ser humano empezó a fabricar objetos de metal fundido.La existencia de procesos metalúrgicos es indispensable, ya que los metales nativos eran trabajados por martilleado desde las primeras fases del Neolítico. La Edad de los Metales comenzaría con las primeras evidencias de fundición del cobre y acabaría con la progresiva entrada en la historia de cada región. Esta etapa se divide en tres fases:
    • Edad de Cobre (5000-1800 a.C.): El primer metal que el hombre conoció y empezó a utilizar en su vida cotidiana fue el cobre, por eso se conoció este período con tal nombre. Fueron varios los utensilios que elaboraron los hombres de aquella época con el cobre, aunque no dejaron de utilizar la piedra y otros materiales que habían conocido hasta ahora. Se considera fundamental e importante el descubrimiento de la fundición como parte de la elaboración de objetos en metal.
    • Edad de Bronce (1800 a 800 a.C.): después de conocer el proceso para separar o unir metales, experimentaron uniendo metales y minerales para crear un material más resistente, así surgió la creación del bronce (aleación de cobre al 90% + estaño al 10%). Una de las principales características es que avanzaron bastante en torno al tema de las técnicas de fundición, ya que siguieron con el martilleado pero añadieron el vaciado del metal en moldes para darle la forma deseada y así poder crear objetos diferentes. Se empezaron a extraer los minerales de otras regiones dando lugar a su comercio.
    • Edad de hierro (800 a s. I a.C.): al ir evolucionando poco a poco la metalurgia, se aprende que para lograr la fundición de minerales más resistentes, era imprescindible contar con hornos que lograran alcanzar una mayor temperatura. Por eso una de las principales mejoras de esta fase de la Edad de los Metales, fue la de mejorar dichos hornos; una vez hecho conocen el hierro como mineral más fuerte y más resistente que los demás metales usados anteriormente. Lo interesante del paso del bronce al hierro no es porque sea mejor material, sino que fue gracias a que el hierro era uno de los minerales que más abundaban. Fue en esta fase donde se crea el primer medio de transporte marítimo, el barco o vela. También en el tema arquitectónico, fue en esta fase donde se desarrolló primero la construcción de viviendas, pero también la edificación de monumentos relacionados con la religión y el culto a los dioses.
II. Pintura rupestre:
Son aquellas representaciones gráficas y dibujos que se encuentran plasmados sobre rocas o cavernas y que fueron realizados en la Prehistoria. Gracias a que la mayoría de ellas se encuentran pintadas dentro de estructuras cavernosas naturales, han logrado resistir el paso de los siglos y muchas de ellas todavía pueden apreciarse. 
Las pinturas rupestres más famosas se encuentran en España y en Francia, siendo las manifestaciones halladas en la Cueva de Altamira (en Cantabria) el máximo exponente del arte prehistórico.
Se cree que las pinturas rupestres estaban asociadas a ciertos rituales o creencias mágicas para favorecer la caza, por eso muestran animales como bisontes, mamuts o ciervos, al igual que marcas de manos.
Los colores que se usaban en las pinturas rupestres solían ser negras, rojas, amarillas y ocres; todas ellas logradas con carbón vegetal, minerales y diversos fluidos.
  • Pinturas y grabados rupestres: desde que las pinturas rupestres fueron realizadas hasta que se descubrieron, pasaron muchos años. En Europa se supo de su existencia a mediados del siglo XIX. Con anterioridad en algunas cuevas se habían encontrado artefactos prehistóricos (elaborados con piedra y hueso), pero nunca se habían encontrado pinturas rupestres.
  • Las pinturas paleolíticas de la zona franco-cantábrica: en la zona Franco-Cantábrica se encuentran pinturas con una antigüedad de unos 30000 años, que pertenecen al Paleolítico Superior. En el Neolítico, debido al cruce de algunas culturas, sus pinturas dieron lugar a las primeras formas de escritura. En el arte primitivo era habitual realizar las imágenes abstractas, estilizadas o esquematizadas; todas las pinturas tenían un significado religioso y se asociaba a los muertos, a la mitología o a la vida. Con su evolución fueron asociándose también al poder y a los poderosos. Algunas de las pinturas rupestres se encuentran en:
  • Las pinturas mesolíticas de la zona levantina: el arte rupestre levantino se desarrolló en la zona oriental de la Península Ibérica, extendiéndose por casi toda la costa del Mediterráneo. A diferencia del Paleolítico, el arte levantino situó sus conjuntos artísticos en abrigos rocosos o en oquedades naturales al aire libre, empleaban el color rojo, el negro y el blanco. Otra de las características más destacadas era que las figuras humanas y animales aparecían formando escenas de gran dinamismo (bélicas, desfiles y danzas guerreras, y las que reproducen actividades relacionadas con la caza y la vida cotidiana). El hombre se pinta desnudo y sujetando el arco y las flechas; mientras que la mujer se representa con el tronco desnudo y con una falda acampanada.
III. Megalitismo:
Se denomina megalitismo a descomunales piedras levantadas en amplios campos que adornan el paisaje de muchas regiones de Europa desde hace miles de años. Desde la costa atlántica de las Islas Británicas hasta las Islas del Mediterráneo, hay piedras ordenadas de una forma u otra que un día fueron puestas ahí por unas personas que buscaban dejar un monumento para la eternidad.
El origen de la tradición megalítica surgió en Europa hacia el V milenio a.C. y apareció de forma simultánea en diferentes partes de Europa. Fué, además de monumentos en memoria de los seres queridos, todo un movimiento de organización y evolución social.
  • Formas megalíticas:
    • Menhir: Consiste en una piedra por lo general alargada, en bruto o mínimamente tallada, colocada de modo vertical y con su parte inferior enterrada en el suelo para evitar que caiga. Este tipo de megalito es muy representativo y característico en la Península Ibérica.
    • Trilito: Dolmen compuesto de dos piedras verticales que sostienen una tercera horizontal. 
    • Crómlech: Monumento megalítico formado por una serie de menhires que cierran un espacio de terreno de figura elíptica o circular.
    • Dolmen: es una construcción megalítica, generalmente, en varias losas clavadas en la tierra en posición vertical y una o más losas, a modo de cubierta, apoyadas sobre ellas en posición horizontal. El conjunto conforma una cámara y está rodeado en muchos casos por un montón de tierra de sujeción o piedras que cubren en parte las losas verticales, formando una colina artificial, distinguible como marca funeraria.

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