lunes, 19 de noviembre de 2018

Historia del Arte: El arte egipcio

I. El origen de Egipto
II. Estudios actuales
III. Prehistoria
IV. Historia antigua: 
  -  El Imperio faraónico
  -  Extensión del Imperio
  -  Periodo tardío
  -  Anexo: Faraones de Egipto
V. La dominación griega y romana
  -  Los Ptolomeos
  -  Roma
VI. Edad Media
  -  Bizancio
  -  El Islam
     1. Dinastía Omeya
     2. Los abasíes
     3. Los fatimíes
     4. Los mamelucos
VII. Edad Moderna
  -  Dominación otomana
  -  Autogobierno
VIII. Egipto colonial
  -  Gobierno de Mehmet Alí
  -  La alianza con británicos y franceses
  -  Bajo protectorado británico
IX. Egipto independiente
  -  La monarquía
X. Arte
  -  Arte egipcio
  -  Historia del Antiguo Egipto
  -  Religión egipcia
  -  Introducción a la arquitectura egipcia
     1. Pirámides de Egipto
     2. Templos egipcios
     3. Tumba egipcia
  -  La ciudad en el Antiguo Egipto
  -  Formas y características de la escultura egipcia
  -  Introducción a la escultura egipcia
     1. Escultura en el Imperio Antiguo
     2. Escultura en los Imperios Medio y Nuevo
  -  Pintura egipcia
  -  Relieve egipcio

I. El origen de Egipto:
Según diversos estudios, en siglos pasados a los egipcios se les supuso originarios de una región llamada Punt (Es un antiguo territorio descrito en jeroglíficos del Antiguo Egipto. No se ha llegado a localizar a ciencia cierta, pero posiblemente pudiera haber estado situado en la costa africana del Océano Índico). Estos habitantes tan antiguos convertidos en indígenas de las orillas del río Nilo, habrían sido después sometidos por invasores septentrionales, portadores de una civilización más elevada que produjo el nacimiento de las dinastías.

II. Estudios actuales:
Según los estudios más recientes, el origen del pueblo egipcio se remonta a la etapa ágrafa. Probablemente los primeros habitantes llegados al valle del Nilo fueron pastores (venidos de las zonas de Libia y Numidia) hacia el 6000 a. C.
A ellos se agregaron otras tribus de Etiopía. Poco tiempo después llegaron de Arabia tribus semitas. La mezcla de estas tres etnias dió lugar al pueblo egipcio.
Sus primeros habitantes eran nómadas y vivían agrupados en clanes. Una vez instalados en las orillas del Nilo, y ante la necesidad de organizarse para aprovechar mejor los recursos proporcionados por el río, se unieron varios clanes vecinos formando principados independientes llamados 'nomos' (Se denomina nomo a cada una de las subdivisiones territoriales del Antiguo Egipto). Estos pequeños estados fueron confederándose a su vez formando así los dos grandes reinos: El Alto Egipto y El Bajo Egipto.

III. Prehistoria:
Tras la retirada de las glaciaciones, se incrementaron los pastizales y las diversas poblaciones indígenas fueron concentrándose empujadas por el proceso de desertización del Sahara. Existían varias culturas indígenas que se identificaban entre sí por sus diferentes utensilios, objetos cerámicos y ritos funerarios.
El periodo neolítico que comenzó en Canaán (Denominación antigua de una región de Asia Occidental situada entre el mar Mediterráneo y el río Jordán) hacia el 9000 a. C, llegó a egipto sobre el año 5000 a. C. Las crecidas del Nilo como consecuencia de las intensas lluvias en sus fuentes y las tormentas de arcilla procedentes de Etiopía dieron lugar a ricas y fértiles tierras de limo.
En los diversos estudios que se han hecho, se dice que hacia el 4000-3500 a. C existió una unificación del territorio entre las comunidades locales, los nomos: El Bajo Egipto (sus principales ciudades eran Buto y Sais) y El Alto Egipto (su principal ciudad era Hieracómpolis).


IV. Historia Antigua:
A. El Imperio faraonico: 
En el Imperio Antiguo durante la tercera dinastía, con Dyeser (Segundo faraón de la tercera dinastía y del Imperio Antiguo de Egipto), encontramos un dominio del arte y la arquitectura monumental de piedra. De esta época se datan las tres colosales pirámides de Seneferu (Primer faraón de la cuarta dinastía): la gran pirámide de Guiza, la pirámide de Kefrén y la pirámide de Micerino. La capital se establece en Menfis y el periodo de mayor esplendor económico se desarrolló a partir del 2400 a.C con la quinta dinastía. El comercio es fundamental: el trigo se cambia por madera de ébano, oro y especias. La artesanía gozó de un gran auge.


B. Extensión del Imperio:
Posteriormente se vive un periodo de descentralización, en el que se llegan a formar pequeñas dinastías territoriales hasta la aparición de los príncipes de Tebas que vuelven a unificar el país y crean el llamado Imperio Medio que durará hasta el año 1700 a. C. En este momento el país se extiende desde las primeras cataratas del Nilo al mar Mediterráneo, con una gran influencia en todo oriente y norte de África.
Entonces aumenta la producción agrícola y hacia el año 1990 a. C bajo el mando del faraón Amenemhat I (funda la XII dinastía de Egipto) se alcanza el máximo desarrollo territorial y económico. En el año 1830 a. C se restablece el primer plan de regadíos en el Bajo Egipto que garantizará en el futuro reservas de agua que permitan los cultivos en la estación seca.
Al final de esta etapa se produce la penetración de los 'hicsos' desde Palestina que se instalan en el Delta y se apoderan del gobierno con sus propias dinastías, aunque Krush y Tebas permanecieron independientes fueron expulsados en el año 1550 a.C por Amosis I (faraón fundador de la Dinastía XVIII) con quien comienza el Imperio Nuevo.

Con el faraón Amenhotep I (segundo faraón de la XVIII dinastía de Egipto) hacia el año 1500 a.C el Imperio Nuevo recobra su importancia, es entonces cuando se produce una extensión en el Imperio, donde gran parte de Kush queda bajo el poder autocrático del faraón así como buena parte de Siria y la ribera occidental del Eufrates. No obstante la fuerza de los hititas hará perder buena parte de los dominios norteños y mantendrá en jaque al Imperio.
Con Ramsés II (tercer faraón de la dinastía XIX de Egipto) se produce la última época de poder absoluto de los faraones. Después le sucede un periodo que se caracterizó por la gran influencia y poder de los sumos sacerdotes de Amón (el sumo sacerdote de Amón era la máxima autoridad del clero del dios Amón en el Antiguo Egipto), hasta tal punto que alrededor del 1000 a.C dos dinastías se reparten el control del imperio, con la presencia en Tebas de los sacerdotes de Amón como herederos y gobernadores independientes, con el apoyo ocasional de los libios.
El proceso de descentralización es imparable, llegándose a contabilizar hasta veinte reinos distintos gobernados por los nomarcas, absolutamente independientes a las puertas del 800 a.C. Los enfrentamientos entre los mismos eran constantes hasta que en el año 715 a.C, el faraón Sabacon (faraón Kushita de la dinastía XXV de Egipto) volvió a unificar bajo su mando buena parte de los nomos y reincorporó a Kush que llevaba 500 años de independencia.
C. Periodo tardío:
Esto no acabó con los procesos desestabilizadores procedentes de los asirios del Norte y los etíopes en el Sur. El avance del imperio Persa hacia el 520 a.C de la mano del rey Cambises II dio al traste definitivamente con el imperio faraónico y la dependencia de Egipto por vez primera de reyes extranjeros. Pero sería Alejandro Magno quien, en el año 332 a. C terminaría por conquistar el país.

D. Anexo: Faraones de Egipto:
Lista de faraones del Antiguo Egipto desde el periodo Arcaico (hacia el 3000 a.C), hasta el final de la dinastía ptolemaica cuando Egipto se convirtió en una provincia de Roma en tiempos de Augusto.
1.  Período Arcaico:
  • Dinastía I: la dinastía I gobernó aproximadamente entre el 3000 y el 2890 a.C. Faraones: Narmer (Primer unificador del Alto y el Bajo Egipto, reinó entre el 3050 y 3007 a.C), Aha (reinó entre el 3007 y 2975 a. C), Djer (reinó entre el 2974 y 2927 a. C), Djet (hizo expediciones por el mar rojo y reinó entre el 2927 y 2914 a. C), Merneith (regente de su hijo Den, posible primera reina-faraón que reinó en el 2914 a. C), Den (primer faraón representado con la corona doble de Egipto y primer faraón con un nombre de Horus, reinó entre el 2914 y 2867 a. C), Anedjib (reinó entre el 2867 y 2861 a. C), Semerjet (los eventos durante su reinado son religiosos y reinó entre el 2861 y 2853 a. C) y Qaa (este faraón consideró a su predecesor un usurpador y reinó entre el 2853 y 2828 a. C).
  • Dinastía II: la dinastía II gobernó aproximadamente entre 2890 y 2686 a. C. Faraones: Hetepsejemuy, Nebra, Nynetjer (pudo haber dividido Egipto entre sus sucesores), Weneg (pudo ser un gobernante independiente), Senedi, Peribsen (pudo haber reinado únicamente en el Alto Egipto), Sejemib y Jasejemuy (reunificó Egipto tras un periodo de turbulencias).


2.  Imperio Antiguo:
El Imperio Antiguo es el periodo, durante el tercer milenio antes de Cristo, en el que Egipto alcanzó su primer apogeo como civilización, desde la dinastía III a la VI. Fue seguido por un periodo de desunión y decadencia cultural denominado Primer Periodo Intermedio. La capital real durante esta etapa fue Memfis. Sin embargo, el Imperio Antiguo es mejor conocido por el gran número de pirámides que fueron construidas como enterramientos para los faraones.
  • Dinastía III: la dinastía III gobernó aproximadamente entre 2686 y 2613 a. C. Faraones: Nebka (reinó entre el 2686 y 2667 a. C), Netjerjet (encargó la primera pirámide en Egipto, la pirámide escalonada, construida por el arquitecto y escriba Imhotep. Reinó entre 2667 y 2648 a. C), Sejemjet (Imhotep participó en la construcción de su pirámide inacabada, reinó entre el 2648 y 2640 a. C), Jaba (construyó una pirámide inacabada, reinó entre el 2640 y 2637 a. C) y Huni (Pudo haber empezado la pirámide de Meidum, reinó entre el 2637 y 2613 a. C).
  • Dinastía IV: la dinastía IV gobernó aproximadamente entre el año 2613 y 2494 a. C e incluye en la misma a los faraones que construyeron las grandes pirámides de Egipto. Faraones: Sneferu (construyó la pirámide de Meidum, la pirámide acodada y la pirámide roja, reinó entre el 2613 y 2589 a. C), Jufu (construyó la pirámide de Keops, reinó entre el 2589 y 2566 a. C), Djedefra (se cree que erigió la Gran Esfinge de Guiza como un monumento a su padre fallecido, también construyó una pirámide en Abu Rawash. Reinó entre el 2566 y 2558 a. C), Jafra (construyo la pirámide de Kefrén y reinó entre el 2558 y 2532 a. C), Menkaura (construyó la pirámide de Micerinos y reinó entre el 2532 y 2503 a. C) y Shepseskaf (rompió la tradición de los antiguos faraones, de construir pirámides, y erigió la mastaba de Shepseskaf para si mismo. Reinó entre el 2503 y 2494 a. C).
  • Dinastía V: la dinastía V gobernó entre 2494 y 2345 a. C. Faraones: Userkaf (fue enterrado en una pirámide en Saqqara y construyó el primer templo solar en Abusir. Reinó entre el 2494 y 2487 a. C), Sahura (trasladó la necrópolis real a Abusir, donde construyó su pirámide. Reinó entre 2487 y 2475 a. C), Neferirkara (durante su reinado no pudo terminar su pirámide ni el resto de su complejo funerario. Reinó entre el 2475 y 2455 a. C), Shepseskara (reinó entre el 2455 y 2448 a. C), Raneferef (reinó entre el 2448 y 2445 a. C), Nyuserra (reinó entre el 2445 y 2421 a. C), Menkauhor (reinó entre el 2421 y 2414 a. C), Djedkara (reinó entre el 2414 y 2375 a. C) y Unas (su pirámide está decorada con las primeras muestras de los Textos de las Pirámides, reinó entre el 2375 y 2345 a. C).
  • Dinastía VI: la dinastía VI gobernó entre en 2345 y 2181 a. C. Faraones: Teti (se cree que fue asesinado por su sucesor, reinó entre el 2345 y 2323 a. C), Userkara (pudo haberle usurpado el trono a Teti, reinó entre el 2323 y 2321 a. C), Pepi I (reinó entre el 2321 y 2287 a. C), Merenra I (reinó entre el 2287 y 2278 a. C), Pepi II (posiblemente este sea el reinado más largo de la historia, 94 años en el trono. Reinó entre el 2278 y 2184 a. C) y Nitocris (reinó entre el 2184 y 2181 a. C).

3. Primer Periodo Intermedio:
El Primer Periodo Intermedio es el periodo comprendido entre el final del Imperio Antiguo y el advenimiento del Imperio Medio. El primero se derrumbó rápidamente tras la muerte de Pepi II; los últimos años de su reinado estuvieron marcados por la ineficiencia debido a su avanzada edad.
Alrededor de 2160 a.C. una nueva línea de faraones intentó reunir el Bajo Egipto desde su capital en Heracleópolis Magna. Mientras tanto, una línea rival con sede en Tebas fue tomando el Alto Egipto y el enfrentamiento entre las dos dinastías rivales fue inevitable. Alrededor de 2055 a.C., Mentuhotep II derrotó a los faraones heracleo politanos y unificó las dos tierras, dando inicio al Imperio Medio.
  • Dinastías VII y VIII: Las dinastías VII y VIII gobernaron entre 2181 y 2160 a.C. y comprenden numerosos faraones efímeros que gobernaron en Memfis sobre un Egipto posiblemente dividido. Faraones: Menkara, Neferkara II, Neferkara Neby, Dyedkara Shemai, Neferkara Jendu, Merenhor, Neferkamin, Nikara, Neferkara Tereru, Neferkahor, Neferkara Pepyseneb, Neferkamin Aanu, Kakaura Ibi, Neferkaura, Neferkauhor y Neferirkara.
  • Dinastías IX y X: Las dinastías IX y X gobernaron aproximadamente entre 2160 y 2025 a.C. Faraones: Jety I, Neferkara III, Jety II, Senen, Jety III, Jety IV, Shedy, Jety V, Mery, Jety VI, Jety VII y Merykara.




4.  Imperio Medio:
El Imperio Medio es el periodo comprendido entre el final del Primer Periodo Intermedio y el comienzo del Segundo Periodo Intermedio. Se caracteriza por la expansión del comercio exterior y, con el tiempo, esta apertura llevó a la caída del Imperio, inducida por la invasión de los hicsos.
  • Dinastía XI: La dinastía XI era un grupo local con raíces en el Alto Egipto que gobernó desde 2125 hasta 1985 a.C. Sus orígenes están en una dinastía de monarcas tebanos que sirvieron a reyes de las dinastías VIII, IX y X. Faraones: Intef el Viejo (Monarca tebano al servicio de un rey desconocido, más tarde se le consideró como fundador de la dinastía XI. Sus sucesores, empezando por Mentuhotep I, llegaron a ser independientes de sus señores del norte y conquistaron Egipto bajo Mentuhotep II), Mentuhotep I (reinó entre el 2125-2112 a. C), Intef I (Primer miembro de la dinastía que reclamó un nombre de Horus, reinó entre el 2125-2112 a. C), Intef II (conquistó Abidos y su nomo, reinó entre el 2112-2063 a. C), Intef III (conquistó asiut y posiblemente se trasladó más al norte hasta el nomo, reinó entre el 2063-2055 a. C), Mentuhotep II (conquistó todo Egipto hacia el año 2015 a. C, reinó hacia el 2055-2004 a. C), Mentuhotep III (dirigió la primera expedición a Punt, reinó hacia el 2004-1992 a. C) y Mentuhotep IV (pudo haber sido derrocado por su visir y sucesor Amenemhat I, reinó hacia el 1992-1985 a. C).
  • Dinastía XII: la dinastía XII gobernó aproximadamente entre 1985 y 1773 a. C. Faraones: Amenemhat I (accedió al poder tras derrocar al anterior faraón, Murió asesinado. Reinó entre el 1985-1956 a. C), Senusret I (reinó entre el 1956-1911 a. C), Amenemhat II (reinó entre el 1911-1877 a. C), Senusret II (reinó entre el 1877-1870 a. C), Senusret III (Fué el faraón más poderoso del imperio medio y reinó entre el 1870-1831 a. C), Amenemhat III (reinó entre el 1831-1786 a. C), Amenemhat IV (reinó entre el 1786-1777 a. C), Sobekneferu (reina faraón, reinó entre el 1777-1773 a. C).


5.  Segundo Periodo Intermedio:
El Segundo Periodo Intermedio es un periodo de confusión entre el final del Imperio Medio y el comienzo del Imperio Nuevo. Es bien conocido cuando los hicsos, cuyo reinado comprendió la dinastía XV, aparecieron en Egipto. La dinastía XIII era más débil que la XII y fue incapaz de mantener unidas las dos tierras de Egipto. Ya sea en el comienzo de la dinastía o hacia el centro de la misma, la familia gobernante en Xois se separó de la autoridad central para conformar la dinastía XIV.
Los hicsos hicieron su primera aparición durante el reinado de Sobekhotep IV y alrededor de 1720 a.C. tomaron el control de la ciudad de Avaris, conquistando el reino de la dinastía XIV. Alrededor de 1650 a.C. los hicsos conquistaron Menfis, poniendo fin a la dinastía XIII. Como consecuencia de ello, el vacío de poder en el Alto Egipto permitió a la dinastía XVI declarar su independencia en Tebas, siendo invadida por los hicsos poco después. Posteriormente, tras la retirada de los hicsos del Alto Egipto, la casa egipcia gobernante en Tebas se erigió como la dinastía XVII, que expulsó a los hicsos bajo Ahmose, primer faraón del Imperio Nuevo.
  • Dinastía XIII: la dinastía XIII gobernó aproximadamente entre 1773 y 1650 a. C. Faraones: Wegaf, Sebekhotep I, Amenemhat Sonbef, Nerikare, Amenemhat V, Ameny Qemau (construyó su pirámide al sur de Dahshur), Hetepibra, Iufni, Amenemhat VI, Semenkara, Sehetepibra, Suadyekara, Suadyekara, Nedyemibra, Sebekhotep II, Renseneb, Hor I (famoso por su tumba intacta), Sekhemrekhutawy Khabaw, Djedkheperew, Sebkay, Amenemhat VII, Jendyer (posiblemente el primer faraón semítico y construyó una pirámide en Saqqara), Imiramesha, Intef IV, Set I, Sebekhotep III, Neferhotep I, Sahathor, Sebekhotep IV, Sebekhotep V, Sebekhotep VI, Ibiau, Ay (reinado más largo de la dinastía), Merhotepre Ini, Suadyetu, Ined, Hori, Sebekhotep VII, Merjeperra, Merkara, Sewadjare Mentuhotep, Seheqenre Sankhptahi, Dedumes (posiblemente rey de la dinastía XVI), Sonebmiyu y Senaib (posiblemente rey de la dinastía de Abidos).
  • Dinastía XIV: La dinastía XIV fue un grupo local del este del Delta, centrado en Avaris, que gobernó aproximadamente entre 1773 y 1650 a.C. Faraones: Yakbim Sekhaenre, Ya'ammu Nubwoserre, Qareh, Aahotepre, Sheshi, Nehesy, Khakheerewre, Nebefawre, Sehebre, Merdjefare, Sewadjkare II, Nebdjefare, Webenre, Sekheperenre, Anati Djedkare, Bebnum y 'Apepi.
  • Dinastía XV: La dinastía XV surgió entre los hicsos que ejercieron su dominio sobre gran parte de la región del Nilo y gobernó aproximadamente entre 1650 y 1550 a.C. Faraones: Semqen, Aperanat, Sakir-Har, Khyan (conquistó Tebas hacia el final de su reinado), Apepi y Jamudy.
  • Dinastía XVI: La dinastía XVI fue una dinastía tebana que emergió tras el colapso de la dinastía XIII en Memfis hacia 1650 a.C., gobernó en el Alto Egipto y fue conquistada por los hicsos de la dinastía XV hacia 1580 a.C. Faraones: Dyehuti, Sebekhotep VIII, Neferhotep III, Montuhotepi, Nebirau I, Nebirau II, Semenenra, Bebiankh, Sejemra Seduaset, Dedumesu I, Dedumesu II, Montuemsaf, Montuhotep VI y Senusert IV.
  • Dinastía XVII: La dinastía XVII estaba centrada en el Bajo Egipto y gobernó aproximadamente entre 1580 y 1550 a.C. Faraones: Nubjeperra Intef, Rahotep, Sobekemsaf I, Sobekemsaf II, Intef VI, Intef VII, Senajtenra Ahmose, Seqenenra Taa y Kamose.


6.  Imperio Nuevo:
El Imperio Nuevo es el periodo que abarca desde el siglo XVI a.C. hasta el XI a.C., entre el Segundo y el Tercer Periodo Intermedio. Es el momento de mayor extensión territorial de Egipto; se expandió hasta Nubia por el sur y dominó amplios territorios en Oriente Próximo: ejércitos egipcios lucharon contra los hititas por el control de la actual Siria.
Dos de los faraones más conocidos de este periodo fueron Akenatón (Amenhotep IV), cuyo culto a Atón se interpreta como uno de los primeros ejemplos de monoteísmo, y Ramsés II, que intentó recuperar los territorios de los actuales Israel, Palestina, Líbano y Siria, que estuvieron bajo dominio egipcio durante la dinastía XVIII.
  • Dinastía XVIII: La dinastía XVIII gobernó aproximadamente entre 1550 y 1295 a. C. Faraones: Ahmose I (hermano y sucesor de Kamose, conquistó el norte de Egipto a los hicsos. Reinó entre el 1550-1525 a. C), Amenhotep I (reinó entre el 1525-1504 a. C), Thutmose I (reinó entre el 1504-1492 a. C), Thutmose II (reinó entre el 1492-1479 a. C), Hatshepsut (Fue la segunda mujer que reinó conocida, reinó entre el 1473-1458 a. C), Thutmose III (controlado al principio por su madrastra Hatshepsut, pero tras su fallecimiento comenzó a expandir el dominio egipcio por Levante. Reinó entre el 1479-1425 a. C), Amenhotep II (reinó entre el 1427-1400 a. C), Thutmose IV (reinó entre el 1400-1390 a. C), Amenhotep III (gobernó Egipto en la cima de su poder, superando al resto de faraones en el número de monumentos construidos y estatuas erigidas. Reinó entre el 1390-1352 a. C), Amenhotep IV/Akenatón (fundador de un breve periodo de creencias heliocéntricas, reinó entre el 1352-1336 a. C), Neferneferuaten (corregente y sucesor de Akenatón, reinó entre el 1338-1336 a. C), Tutankhamun (se cree que es el hijo de Akenatón, restauró la religión politeísta y cambió la deidad principal de Atón a Amón. Reinó entre el 1336-1327 a. C), Ay (reinó entre el 1327-1323 a. C) y Horemheb (ex-general y asesor de Tutankhamum, reinó entre el 1323.1295 a. C).
  • Dinastía XIX: La dinastía XIX gobernó aproximadamente entre 1295 y 1186 a.C. Faraones: Ramsés I (reinó entre el 1295-1294 a. C), Seti I (reinó entre el 1294-1279 a. C), Ramsés II (faraón asociado a la figura de Moisés. LLegó a un punto muerto con los hititas en la batalla de Qadesh tras la cuál se firmó un tratado de paz. Reinó entre el 1279-1213 a. C), Merenptah (reinó entre el 1213-1203 a. C), Amenmeses (reinó entre 1203-1200 a. C), Seti III (reinó entre el 1200-1194 a. C), Saptah (reinó entre el 1194-1188 a. C) y Tausret (reinó entre el 1188-1186 a. C).
  • Dinastía XX: La dinastía XX gobernó aproximadamente entre 1186 y 1069 a.C. Faraones: Sethnakht (reinó entre el 1186-1184 a. C), Ramsés III (luchó contra los pueblos del mar, reinó entre el 1184-1153 a. C), Ramsés IV (reinó entre el 1153-1147 a. C), Ramsés V (reinó entre el 1147-1143 a. C), Ramsés VI (reinó entre el 1143-1136 a. C), Ramsés VII (reinó entre el 1136-1129 a. C), Ramsés VIII (reinó entre el 1129-1126 a. C), Ramsés IX (reinó entre el 1126-1108 a. C), Ramsés X (reinó entre el 1108-1099 a. C) y Ramsés XI (finalizó su gobierno compartiendo poder con Heritor (sumo sacerdote de Amón), que gobernó en el sur. Reinó entre el 1099-1069 a. C).




7. Tercer Periodo Intermedio:
El Tercer Periodo Intermedio marcó el final del Imperio Nuevo. Durante esta etapa Egipto fue gobernado por una serie de dinastías de origen libio.
  • Dinastía XXI: La dinastía XXI, que gobernó aproximadamente entre 1069 y 945 a.C., tuvo su capital en Tanis. En teoría fueron gobernantes de todo Egipto pero en la práctica su influencia se limitaba al Bajo Egipto. Faraones: Smendes (reinó entre el 1069-1043 a. C), Amenemnisu (reinó entre el 1043-1039 a. C), Psusenes I (reinó entre el 1039-991 a. C), Amenemope (reinó entre el 993-984 a. C), Osorkon el viejo (reinó entre el 984-978 a. C), Siamón (reinó entre el 978-959 a. C) y Psusenes II (reinó entre el 959-945 a. C).
  • Dinastía XXII: Los faraones de la dinastía XXII eran libios y gobernaron aproximadamente entre 945 y 715 a.C. Faraones: Sheshonq I, Osorcón I, Takelot I, Sheshonq II, Osorcón II, Takelot II, Sheshonq III, Pimay, Sheshonq IV y Osorcón IV.
  • Dinastía XXIII: La dinastía XXIII, centrada en Heracleópolis y Tebas, también era de origen libio y gobernó aproximadamente entre 818 y 715 a.C. Faraones: Pedubastis (incautó Tebas a otro faraón), Iuput I (corregente del faraón anterior), Sheshonq VI (sucesor del faraón Pedubastis), Osorcón III (recuperó Tebas y a continuación se proclamó rey), Takelot III (corregente de su padre Osorcón III), Rudamon (hijo de Osorcón III y hermano de Takelot III) y Iuput II.
  • Dinastía XXIV: La dinastía XXIV estaba localizada en Sais y perduró poco tiempo, con solo dos faraones, entre 727 y 715 a.C. Faraones: Tecnactis (reinó entre el 727-720 a. C) y Bocoris (reinó entre el 720-715 a. C).
  • Dinastía XXV: Los nubios invadieron el Bajo Egipto y se hicieron con el control del país bajo Piye, aunque ya en los primeros años de su reinado controlaban Tebas y el Alto Egipto. Establecidos como una nueva dinastía, gobernaron hasta 656 a.C. Faraones: Piye (rey de Kush, reinó entre el 747-716 a. C), Shabako (reinó entre el 716-702 a. C), Shabitko (reinó entre el 702-690 a. C), Taharqo (reinó entre el 690-664 a. C) y Tanutamani (perdió el control del Alto Egipto en el año 656 a. C, cuando Psamético I extendió su autoridad sobre Tebas en ese año. Reinó entre el 664-656 a. C).


8.  Periodo Tardío:
El Periodo Tardío se extiende desde aproximadamente 672 a.C. hasta que Egipto se convirtió en una provincia de Roma en el año 30 a.C., e incluye periodos de gobierno por nubiospersas y macedonios.
  • Dinastía XXVI: La dinastía XXVI gobernó desde aproximadamente 672 hasta 525 a.C. Faraones: Necao I (fue asesinado por una fuerza invasora cusita en 664 a. C bajo Tanutamani, reinó entre el 672-664 a. C), Psamético I (reunificó Egipto, reinó entre el 664-610 a. C), Necao II (reinó entre el 610-595 a. C), Psamético II (reinó entre el 595-589 a. C), Apries (huyó de Egipto después de que Ahmose II se declarase a sí mismo faraón después de una guerra civil. Reinó entre el 589-570 a. C), Ahmose II (fue el último gobernante de Egipto antes de la conquista persa. Reinó entre el 570-526 a. C) y Psamético III (gobernó seis meses antes de derrotado por los persas en la batalla de Pelisium y posteriormente ejecutado. Reinó entre el 526-525 a. C).
  • Dinastía XXVII: Egipto fue conquistado por el Imperio aqueménida en el 525 a.C. y anexionado hasta 404 a.C. Los Sahs aqueménidas fueron reconocidos como faraones en esta época, conformando la XXVII dinastía. Faraones: Cambises II (derrotó a Psamético III en la batalla de Pelusium, reinó entre el 525-522 a. C), Esmerdis (hijo de Ciro II el grande, reinó en el año 521 a. C), Darío I (reinó entre el 522-486 a. C), Jerjes I (reinó entre el 486-465 a. C), Artajerjes I (reinó entre el 465-424 a. C), Darío II (reinó entre el 424-405 a. C) y Artajerjes II (reinó entre el 405-359 a. C).
  • Dinastía XXVIII: La dinastía XXVIII gobernó desde 404 hasta 399 a.C., con un solo faraón. Faraón: Amirteo (descendiente de los faraones saítas de la dinastía XXVI, lideró con éxito una revuelta contra los persas. Reinó entre el 404-399 a. C).
  • Dinastía XXIX: La dinastía XXIX gobernó desde 399 hasta 380 a.C. Faraones: Neferites I (derrotó a Armiteo y le ejecutó, reinó entre el 399-393 a. C), Psamutis (reinó en el año 393 a. C), Acoris (derrotó a su predecesor Psamutis, reinó entre el 393-380 a. C) y Neferites II (depuesto y probablemente asesinado por Nectanebo I, reinó en el año 380 a. C).
  • Dinastía XXX: La dinastía XXX gobernó desde 380 a.C. hasta que Egipto pasó de nuevo a ser dominio persa en 343 a.C. Faraones: Nectanebo I (inició la última dinastía de egipcios nativos, reinó entre el 380-362 a. C), Teos (corregente con su padre Nectanebo I desde el año 365 a. C, fue derrocado por Nectanebo II con la ayuda de Agesilao II de Esparta. Reinó entre el 362-360 a. C) y Nectanebo II (último gobernante nativo del Antiguo Egipto, reinó entre el 360-343 a. C).
  • Dinastía XXXI: Egipto quedó de nuevo bajo control de los persas aqueménidas. Siguiendo la práctica de Manetón, los gobernantes persas de este periodo se designan como la dinastía XXXI. Faraones: Artajerjes III Oco (Egipto pasó a ser dominio persa por segunda vez, reinó entre el 343-338 a. C), Arsés (solo reinó en el Bajo Egipto, reinó entre el 338-336 a. C), Jababash (faraón rebelde que dirigió una invasión en Nubia, reinó entre el 338-335 a. C) y Darío III (el Alto Egipto volvió al control persa en el año 335 a. C, reinó entre el 336-332 a. C).




9.  Periodo helenístico de Egipto:
  • Dinastía macedónica: Los macedonios, bajo Alejandro Magno, marcaron el comienzo de la época helenística con su conquista de Persia y Egipto. En este gobernaron entre 332 y 310 a.C. Reyes: Alejandro Magno (conquistó macedonia de Persia y Egipto, reinó entre el 332-323 a. C), Filipo III de Macedonia (reinó entre el 323-317 a. C) y Alejandro IV de Macedonia (hijo de Alejandro Magno y Roxana, reinó entre el 317-310 a. C).
  • Dinastía Ptolemaica: La segunda dinastía helenística, los Ptolomeos, gobernó desde 305 a.C. hasta que Egipto se convirtió en una provincia de Roma en el año 30 a.C. El miembro más famoso de esta dinastía fue Cleopatra VII, que fue sucesivamente la consorte de Julio César y de Marco Antonio, y tuvo hijos con ambos. Cesarión (Ptolomeo XV Filopator Filometor César) fue el último rey de la dinastía Ptolemaica de Egipto y fue perseguido y asesinado por orden de Augusto. Reyes: Ptolomeo I (abdicó en 285 y murió dos años después, reinó entre el 305-285 a. C), Ptolomeo II (reinó entre el 285-246 a. C), Ptolomeo III (reinó entre el 246-221 a. C), Ptolomeo IV (reinó entre el 221-205 a. C), Ptolomeo V (revuelta en el Alto Egipto entre 207 y 186 a. C, reinó entre el 205-180 a. C), Ptolomeo VI (entre 164 y 163 a. C, Egipto bajo el control de Ptolomeo VIII; Ptolemy VI fue restaurado en 163 a. C, reinó entre el 180-145 a. C), Ptolomeo VII (proclamado corregente por su padre. Más tarde gobernó bajo la regencia de su madre Cleopatra II, reinó en el año 145 a. C), Ptolomeo VIII (proclamado rey en el año 170 a. C, gobernó juntamente con Ptolomeo VI y Cleopatr II entre el año 169 y 164 a. C. Reinó entre el 170-116 a. C), Ptolomeo IX (reinó entre el 116-107 a. C), Ptolomeo X (proclamado corregente por su padre. Más tarde gobernó bajo la regencia de su madre Cleopatra II, reinó entre el 107-88 a. C), Ptolomeo IX (reinó entre el 88-80 a. C), Ptolomeo XI (Gobernó durante 80 días antes de ser linchado por los ciudadanos, reinó en el año 80 a. C), Ptolomeo XII (reinó entre el 80-51 a. C), Cleopatra VII (reinó entre el 51-30 a. C), Ptolomeo XIII (reinó entre el 51-47 a. C), Ptolomeo XIV (reinó entre el 47-44 a. C) y Ptolomeo XV (con tres años fue proclamado corregente con su madre. Último gobernante del antiguo Egipto antes de que Roma lo anexionase. Reinó entre el 44-30 a. C).

V. La dominación griega y romana:
A. Los Ptolomeos:
Egipto cayó bajo la influencia de la cultura griega con la mera presencia durante menos de un año de Alejandro Magno que modificó completamente la organización persa y se hizo nombrar faraón. Muerto Alejandro, el general macedonio Ptolomeo I Sóter, que ya era gobernador según un reparto realizado por los propios generales alejandrinos, se proclama rey en el 305 a. C.
Ptolomeo y sus herederos instauran un modelo parecido al faraónico, la dinastía Ptolemaica, con clara división en castas que se distribuyen los trabajos en función de su origen: griegos, judíos y egipcios. El reino sigue dividido en nomos y se ejercerá una verdadera autocracia con un férreo control sobre todas las materias, especialmente la producción agrícola y con sistemas de arrendamientos para la explotación pues la tierra era del faraón. Se estableció el cupo de exportaciones necesarias por año y se centralizó la actividad crediticia en una sola entidad financiera propiedad de la corona. En el terreno militar se enfrentarán con la expansión en Siria, pero la creación de Alejandría convertirá a Egipto en un país con claros intereses en el Mediterráneo. Así, con los primeros Ptolomeos se conquista Chipre y otras islas griegas, estableciendo puertos en la orilla norte del mar.
Sin embargo, el modo de explotación territorial y personal no hará extender entre los millones de egipcios que pueblan el país un sentimiento de pertenencia al mundo helenístico. Las sublevaciones serán constantes y los enfrentamientos evidencian una manifiesta ruptura entre los dirigentes y la ciudad de Alejandría por una parte (que alberga sólo a un 4% del total de la población del país), y el resto por otra. La figura de Cleopatra VII, enfrentada dinásticamente a Ptolomeo VIII Evergetes II, a pesar de lo literario y romántico de su historia personal con los generales romanos Julio César y Marco Antonio, no pudo evitar el fin de la dinastía, que es derrotada decisivamente en Accio en el año 31 a. C.
B. Roma:
Bajo el dominio romano el prefecto se convierte en la máxima autoridad, dependiente sólo del Emperador. Las castas establecidas por la dinastía Ptolemaica se mantienen y aún se refuerzan, con la división del trabajo que prima a griegos y judíos y, ahora, los ciudadanos romanos. Los tributos en especie, sobre todo el trigo, serán fuente importante para Roma. La cristianización de la metrópoli se extenderá en su conquista de Egipto y el nuevo territorio del Imperio verá ascender al clero cristiano –especialmente al Patriarca de Alejandría– a los puestos más altos dentro de la nueva sociedad.
VI. Edad Media:
A. Bizancio: 
A la muerte de Teodosio, el Imperio queda dividido hasta que en el año 476 Odoacro depone al último emperador del Imperio romano de OccidenteRómulo Augústulo. El Oriental, con capital en Constantinopla, consiguió mantenerse con las provincias de Grecia, Balcanes, Asia Menor, Palestina, Siria y Egipto, estas tres últimas las más ricas que abastecían al resto.
Antioquía y Alejandría eran las ciudades más importantes, con un floreciente comercio y con artesanos dedicados a la creación de objetos de lujo para una aristocracia dueña de las tierras y sus rentas, la creación de latifundios como consecuencia de la crisis productora del siglo III se acentúa en este periodo con grandes concentraciones de tierras a las que no es ajena la Iglesia católica. En Alejandría proliferan las escuelas, y en su biblioteca discutían filósofos cristianos y paganos.
Justiniano intentó poner orden, pero las provincias eran asoladas por milicias privadas que desafiaban la autoridad y saqueaban a los campesinos. Con todo, el problema principal era de tipo religioso, sobre todo en Egipto: Cuando el concilio de Calcedonia condenó el monofisismo mayoritario en Egipto, provocó una gran escisión: la ortodoxia era defendida por mercaderes y funcionarios relacionados con Constantinopla, mientras que el pueblo defendía a los monofisitas uniendo el rechazo a la autoridad (y al fisco) con la defensa de la lengua y cultura propia, fundándose entonces la Iglesia copta. A la muerte Justiniano en el año 565 la aristocracia local deja de sustentar el poder imperial, y la desunión facilita las invasiones. Bizancio mantenía una fuerte presencia militar con una flota en Alejandría, pero eso no fue obstáculo para que en el 618 el Imperio Persa hiciera una incursión en territorio egipcio hasta que Úmar ibn al-Jattab conquistase en el 638 el país.
B. El Islam: 
En el año 634 fue elegido segundo califa Úmar ibn al-Jattab, suegro de Mahoma, que comienza a expandir el Islam. En 639 conquistó Egipto, imponiendo un gobierno tolerante. Permitió a judíos y cristianos mantener sus prácticas religiosas y los eximió de servir en el ejército a cambio de impuestos especiales, la yizia y el jarach, y permitió los particularismos regionales. Esta política comprensiva explica la falta de resistencia a la penetración árabe. Por otra parte, la posición estratégica de Egipto le enfrentó con los cruzados cristianos y el Imperio mongol.
La guerra entre chiitas y sunitas dejó a Egipto del lado de estos últimos, y, tras la muerte de Alí, dependiendo del califato de Damasco gobernado por los omeyas desde el año 661, 39 de la Hégira.
La llegada de los árabes supuso cambios en el sistema impositivo, gravándose mejor las rentas y las actividades comerciales; en la administración y el gobierno, mucho más saneados, y en la agricultura donde se incorporaron nuevas técnicas de regadío que multiplicaron por dos el terreno cultivable.
Alejandría mantuvo su importancia estratégica y comercial y El Cairo creció espectacularmente, pasando de ser un simple fortín a una gran ciudad. No obstante, buena parte de los beneficios derivados de la buena gestión terminaron en manos de los sultanes, tanto de Damasco como de Bagdad.
Durante los primeros 300 años de incursión del Islam, se mantuvo un equilibrio con las religiones ya presentes en el territorio: cristianismo, judaísmo y coptos. Pero la nueva religión islámica fue ganando adeptos entre los egipcios hasta convertirse claramente en la religión oficiosa, impregnando el modo de vida de toda la sociedad y quedando el resto en minoría.
  • Dinastía Omeya: La familia Omeya era árabe de pura raza, y consideraba a los no árabes como musulmanes de segunda clase. No obstante, los más fieles fueron nombrados delegados del gobierno, e incluso se recurre a judíos y cristianos, que colaboraron en el desarrollo de las artes y en la traducción al árabe de los libros de filósofos, médicos y científicos griegos y latinos. Damasco impulsó una nueva forma de artesanía, y organizó la administración pública: Se desechó el denario de oro bizantino para sustituirlo por el dinar y el dírham e impuso la lengua árabe paulatinamente. Su influencia también se notó en la arquitectura, con su máximo exponente en el alminar, como el de la mezquita de El Cairo, ciudad a la que trasladaron la capital de Egipto.



  • Los abasíes: En el año 750, el 128 desde la Hégira, los abasíes acusaron a los omeyas de ser musulmanes indignos, hipócritas y corruptos, e invocando el rigor doctrinal los derrocaron. Su primer califa, Al-Mansur trasladó la capital a Bagdad. Protegieron la cultura, las artes, las ciencias y el comercio. La tolerancia religiosa consiguió la conversión de muchos no árabes al Islam, algo que no se había estimulado durante el califato omeya (o que incluso se había dificultado). Con los abbasíes la expansión del Islam fue mucho más rápida que en el pasado.




  • Los fatimíes: Los fatimíes, chiitas provenientes del Magreb, entraron en Egipto en 972, trasladando la capital del Imperio a El Cairo (Al-Qáhira, 'la Victoriosa') que llegó a ser considerada en el 969 como una de las ciudades más importantes del mundo. El ascenso fatimí a los cargos de Estado dependía más del mérito que del linaje u otras causas, los sunníes tenían tantas probabilidades de ser nombrados a puestos de gobierno como los chiíes y la tolerancia se extendía hasta a los no musulmanes: cristianos y judíos podían ocupar niveles encumbrados del gobierno gracias a su capacidad. El imperio siguió creciendo y floreciendo bajo el califa Al-Hakim, cuyo reinado empezó con la construcción de una gran mezquita en El Cairo (la Mezquita de Al-Hakim). Desgraciadamente enloqueció, promulgando leyes arbitrarias y acabando con la tolerancia hacia cristianos y judíos para quienes dictó leyes especiales. Hacia el año 1010, El Cairo había superado a Bagdad en importancia, y el califato fatimí se extendía desde Siria y la península arábiga hasta el Magreb oriental (con el reino de los ziríes como vasallo). Egipto controlaba la puerta hacia el comercio en Asia y los puertos orientales del Mediterráneo, no sólo Alejandría, sino también los sirios. Desde aquí mantenía el comercio con la zona occidental en Barcelona y Valencia hasta el siglo XVI. Después de 1060 el territorio fatimí fue reduciéndose hasta que apenas lo componía Egipto. Con la enfermedad y muerte del último califa fatimí, en 1171, Saladino sumó Egipto al califato abasí.




  • Los mamelucos: En los momentos finales del califato fatimí el país estaba en crisis, por una parte amenazado por los cruzados, que habían ocupado Ascalón y amenazaban la frontera aliados con los bizantinos, y por otra en guerra civil entre los diversos aspirantes al cargo de visir. Uno de ellos acudió a la corte de Damasco a pedir ayuda a Nur al-Din. Este envió un ejército al mando de Shirkuh, que en 1169 controlaba el país, actuando en parte como primer ministro del califa fatimita de Egipto, en parte como gobernador y representante del Sultán sirio. Ese mismo año moría el general, siendo sustituido en el puesto por su sobrino, Saladino. Saladino reformó la administración del país, aboliendo impuestos y reduciendo el desmesurado funcionariado, reorganizó el ejército, compuesto hasta entonces por mercenarios del Magreb que fueron sustituidos por tropas kurdas y turcomanas, e impuso su autoridad sobre el país. La enfermedad de Al-Adid, el último califa fatimí, impidió a éste seguir controlando las mezquitas egipcias, en las que se empezó a orar por el califa abbasí. Su muerte en 1171 supuso la reintegración definitiva del culto en Egipto a la corriente sunní, mayoritaria en el islam. Amplió también las fronteras, conquistando la costa libia, el norte de Sudán y Yemen con la excusa de restaurar la ortodoxia religiosa (estos territorios estaban fuera del liderazgo espiritual del califato abasí, siendo para su doctrina herejes), y tomó los puertos y posiciones cruzadas en el mar Rojo, asegurando su posición contra los estados cristianos. Tras la muerte de Al-Adid, Egipto era en teoría vasallo de Nur al-Din pero en la práctica Saladino era el gobernador de facto: reconocía la autoridad del sultán de Siria, pero gozaba de total independencia en su gobierno de Egipto, debido a la lejanía entre Damasco y El Cairo, separadas por estados gobernados por los cruzados europeos. Con la instalación de los mamelucos en El Cairo, comienza otra etapa en la historia de Egipto. No persiguieron a las iglesias coptas ni a las comunidades judías, aunque fueron guardianes del islam en el conjunto social. El final de la dinastía llegó con la derrota en 1517 ante Selim I, sultán del Imperio otomano, pero ya con anterioridad la pérdida del control del tráfico comercial con Asia como consecuencia de las nuevas rutas establecidas por Portugal y España tras el descubrimiento del paso de Cabo de Buena Esperanza y el Nuevo Mundo, había provocado una paulatina decadencia de Egipto. Así en 1517, las fuerzas otomanas son imparables y conquistan el país.

VII. Edad Moderna:
A. Dominación otomana:
En el 1516, el sultán otomano Selim I derrotó a los mamelucos en Alepo y en El Cairo en 1517. Egipto fue considerado Estado vasallo, no provincia, y será gobernado en este tiempo por los bajás y los beyes. La autoridad del Imperio otomano era escasa, y los mamelucos volvieron rápidamente a posiciones de gran influencia: Los emires mamelucos se mantuvieron como jefes de los doce sanjaks, en los cuales fue dividido Egipto; los bajás tomaban muchas veces sus decisiones al margen de los deseos de Estambul, que se conformaba con recibir el tributo en forma de dinero (600 000 piastras anuales) y los contingentes de tropas que se solicitaban. A cambio apenas exigía que las fronteras fueran guardadas de cualquier incursión. La incuria turca condujo a la decadencia de la economía, perdiéndose el comercio de las especias.

La sublime Puerta nombraba nuevos gobernadores cada poco tiempo para evitar rebeliones, pero los cambios constantes provocaron la pérdida de control del ejército, y al principio del siglo XVII los motines llegaron a ser constantes; en 1013 dH (1604 d. C.) el gobernador Ibrahim Pachá fue asesinado por los soldados, y su cabeza fijada en el Bab Zuwaylah. La razón de estos motines era la tentativa de los sucesivos pachás de poner fin a la extorsión llamada tulbah, un pago forzado exigido por las tropas a los habitantes del país por unas falsas deudas.

En 1609 algo estalló la guerra civil entre el ejército otomano y el Pachá, a quien apoyaban algunos regimientos leales y los beduinos. Los soldados intentaron elegir un sultán y dividir las regiones entre ellos. El gobernador Mohamed Pachá los derrotó en 1610, entrando triunfalmente en El Cairo y ejecutando a los cabecillas. Historiadores contemporáneos hablan de ese acontecimiento como la segunda conquista de Egipto por los otomanos. Mohamed efectuó una gran reforma financiera y reajustó las cargas impuestas entre las diversas comunidades de Egipto, de acuerdo con sus medios.
B. Autogobierno:
Tal era la situación que los gobernadores designados eran tratados por los egipcios con menor respeto cada vez. En 1623 Estambul nombró gobernador a Ali Pachá: los oficiales enviaron cartas exigiendo tener a Mustafá Pachá, y la guarnición de Alejandría atacó y obligó a Alí a embarcar de nuevo. Poco después llegó el nombramiento de Mustafá Pachá para el cargo de gobernador.

En el siglo XVIII la autoridad del pachá fue reemplazada por la de beyes mamelucos llamados Shaikh al-Balad, jefes de la ciudad, que mantenían el liderazgo de la comunidad.
Una tentativa de un pachá de eliminar la autoridad de estos beyes falló debido a la lealtad de sus partidarios armados, que le obligaron a huir a Estambul. Tras una época de disturbios, Ali Bey se hizo con el poder en 1766.
Consiguió poner los asuntos egipcios en orden, y reprimió el bandolerismo de los beduinos en el Bajo Egipto. Intentó constituir una monarquía independiente, y a tal efecto se esforzó para disolver todas las tropas excepto las que estaban bajo su propio control. En 1769 llegó una demanda del emperador otomano para que enviase 12 000 hombres para emplearlos en la guerra rusa, orden que se negó a cumplir. La sublime Puerta no podía tomar medidas activas contra él, por lo que se dedicó a consolidar sus dominios, reformar las finanzas, y mejorar la administración de justicia. Envió a su yerno, Abu-'l-Dhahab, a defender la tierra entre Asuán y Asyut, envió una fuerza de 20 000 hombres para conquistar Yemen, a Ismail Bey con 8000 para conseguir la orilla este del mar Rojo, y a Ilasan Bey para ocupar Jidda. En seis meses la mayor parte de la península árabe estaba bajo su mando, y designó como sheriff de la Meca a su primo, que proclamó sultán a Alí. Én virtud de este nombramiento, emitió moneda y ordenó que su nombre se mencionará en la oración pública.
Su movimiento siguiente resultó fatal. Envió en 1771 a Abu-'l-Dhahab a conquistar Siria, pero éste entró en negociaciones con Estambul para restaurar la soberanía otomana y marchó contra Egipto, entrando en el Cairo el 8 de abril de 1772. El 19 de abril de 1773, capturó a Alí Bey, que fue trasladado al Cairo dónde murió.
El gobierno antes y después de Bey fue despótico, y descuidó el comercio y la irrigación de los campos hasta extremos muy graves para el futuro de los habitantes. Durante los últimos treinta años del siglo, Egipto fue asolado por epidemias que diezmaron la población.
No es de extrañar que en esta situación, Francia y Gran Bretaña hubieran puesto sus ojos en un territorio débilmente defendido y pobre, pero fundamental en la ruta a Oriente. Los británicos consiguieron concesiones para hacer escala en el territorio en su camino hacia la India, tras la apertura del Mar Rojo en 1775. En 1798, Napoleón Bonaparte conquistó Egipto ante la sumisión del bajá y los beyes, con la aceptación otomana.
VIII. Egipto colonial:
A. Gobierno de Mehmet Alí:
Tras la ocupación francesa de Egipto en 1798 por Napoleón, se reconoce por el Imperio otomano en la persona de Mehmet Alí como la dinastía heredera del trono del país en 1805. Hasta 1811, Mehmet Alí se deshizo de los partidarios de los Mamelucos y colocó el Alto Egipto –la zona más rica y próspera– bajo su total control. A partir de ese momento pudo permitirse una larga campaña de expansión que contó con el consentimiento, cuando no el agrado, del Imperio otomano. Combatió y venció a los wahabíes y, en 1818, dos años después de que Napoleón hubiera sido derrotado en Europa, conquistó las ciudades santas de La Meca y Medina. Hasta 1827, en sucesivas campañas, conquistó Sudán, fundó Jartum y combatió, siendo derrotado, contra las potencias europeas por el control de Grecia con el apoyo del Imperio otomano. Sin embargo, la debilidad otomana terminaría con distintas acciones de Mehmet tendentes a expandir Egipto por el norte, conquistando buena parte de Siria, poniendo sitio a Acre y amenazando a la propia Estambul. En ese momento (1839), es cuando Reino UnidoRusiaAustria y Prusia prefieren un Imperio otomano debilitado a un poderoso Egipto, por lo que forman una alianza que exige a Mehmet el abandono de sus pretensiones al norte (Siria y Líbano). El rechazo de Mehmet lleva a las fuerzas combinadas aliadas a atacar y destruir la flota egipcia, así como a poner fin a la ocupación de Siria y Líbano. Mehmet capituló y mantuvo a partir de ese momento un ejército reducido y la promesa de no volver a expandir su territorio.
En el desarrollo económico, apoyado por Francia, introdujo nuevos cultivos, en los que estaban más interesados los ocupantes que el propio país, como el algodón, el arroz y la caña de azúcar. Se construyeron sistemas de irrigación, pantanos y canales, creando poco a poco un sistema absoluto de control del Estado sobre la economía agrícola, incluyendo el comercio de los productos, cuyos beneficios iban a parar, a partes iguales, a nuevas políticas de desarrollo y a la dotación militar. Se mejoraron las infraestructuras hidráulicas, claramente abandonadas desde el siglo XVI, y se realizó una nueva distribución de la tierra, que aseguró al monarca y a sus descendientes una parte importante de suelo fértil a orillas del Nilo.

Los primeros pasos de industrialización en Egipto se dieron durante este periodo histórico. La mayoría de las producciones tenían un vínculo con los procesos de transformación de los productos agrícolas. El textil y la industria del azúcar y el algodón fueron las más beneficiadas por las nuevas condiciones, llegando a emplear a unos 40 000 egipcios de la zona del Alto Egipto. Al igual que la agricultura, las nuevas actividades industriales gozaban de protección especial, siendo controlados hasta el extremo los intercambios comerciales con el exterior, fijando los precios de las materias primas y del producto final, así como los mercados con los que no se mantenía relación alguna, entre los cuales destacaba el del Imperio británico. Esta actitud hacia el Reino Unido, forzada primero por el ocupante francés, fue desarrollada más tarde por el propio Mehmet para evitar que los textiles británicos, de mejor calidad y que provenían de industrias mejor equipadas, ocuparan el mercado Egipcio. Este fue uno de los desencadenantes, entre otros, del interés británico por la ocupación de Egipto, dado que el comercio del Imperio se veía afectado.
B. La alianza con británicos y franceses:
En 1848, Mehmet Alí renunció al trono en favor de su hijo Ibrahim Pachá a causa de su avanzada edad. Diez años antes, en 1838, Mehmet había firmado un acuerdo de libre comercio con el Imperio británico, en virtud del tratado anglo-otomano, que había puesto fin a las pretensiones egipcias tras la derrota en Líbano y Siria. Esto supuso un serio golpe para el monopolio egipcio de la industria y la agricultura y el afianzamiento de la posición estratégica de Gran Bretaña en la zona.
Ibrahim murió a los dos meses de la renuncia de su padre y ocupó el trono su sobrino, Abbas I, poco dado a la política de expansión de su abuelo Mehmet y despreocupado del gobierno interno. Esto permitió a los británicos afianzar su recién obtenida influencia sobre Egipto. En 1854 Abbas fallece y le sucede su hermano Mehmet Said, habiendo conseguido Gran Bretaña establecer una línea de ferrocarril entre El Cairo y Alejandría que le permitía reducir en más de dos meses las comunicaciones comerciales con sus posesiones en Asia, singularmente en India. No obstante, se produjeron cambios sustanciales en la política gubernamental y de alianzas. Said retomó la política de obras públicas de su padre y se deshizo de buena parte del monopolio de la agricultura, liberalizando la economía y favoreciendo las inversiones. Al mismo tiempo, su amistad personal con Ferdinand de Lesseps permitió que el sultán otorgase a Francia en 1854 la explotación del canal de Suez, cuyas obras se iniciaron en 1859, siendo abierto en 1869 a través de una Compañía específica bajo el gobierno de Ismail Pasha.
Ismail llevó a cabo un gobierno enérgico continuador de las reformas de su abuelo Mehmet. Destacó por el nuevo impulso a la economía emergente de desarrollo industrial, sin carecer de excentricidades como las que le llevaron a construir más metros de vías férreas por habitante que ningún otro país del mundo, a ampliar El Cairo siguiendo el modelo urbano y artístico de París o a construir grandes palacios.
También trató de imitar a Mehmet ampliando los territorios de Egipto por el sur, conquistando Darfur y tratando de ocupar Etiopía, en un intento por controlar todo el cauce del Nilo. En 1875, ocupó Hamasien (zona en la actual Eritrea). Se inició entonces una guerra abierta en la que el ejército egipcio terminó por ser derrotado y, aunque de hecho desde 1877 Egipto no mantuvo el control de la zona, no fue hasta 1884 que se firmó la paz.
Las tensiones con Gran Bretaña, que veía de nuevo una amenaza en la ruta comercial sobre sus colonias, se incrementaron con la concesión de la explotación del canal de Suez a una compañía francesa. Sin embargo, la crisis con Etiopía hizo preciso al gobierno de Ismail pedir la ayuda británica y, con ello, en 1874 el Reino Unido se hizo con la mayoría del accionariado de la compañía del canal tras un acuerdo a tres bandas.
La decadencia de la influencia francesa fue compensada con la británica. Gran Bretaña llegó a controlar la mitad del producto interior bruto, el gobierno, el ejército y la administración de facto, aunque nominalmente la monarquía egipcia mantenía la autoridad en el país.
En 1876 Egipto se declaró en suspensión de pagos y el Reino Unido se comprometió a ayudarlo a cambio de cumplimiento de severas medidas económicas establecidas por una comisión conjunta de los países europeos acreedores. Se estableció por la misma la cuantía de la deuda pública y se atribuyeron determinados ingresos o los bienes producidos en determinados sectores y/o zonas al pago de la deuda. Bajo la apariencia de solventar los problemas financieros, la comisión dirigida por el Reino Unido terminó por intervenir en el conjunto de la política económica egipcia, con el consentimiento de Ismail y creando un gobierno de composición mixto de egipcios y europeos, la mayoría británicos.
Esta posición de dominio provocó las primeras reacciones entre los nacionalistas egipcios que, al amparo de la Asamblea Nacional creada en 1866 presionaron a Ismail que terminó por disolver el gobierno mixto. Esto supuso que en 1879 Ismail debiera abdicar en su hijo, Tewfik Pasha, por presiones de los gobiernos británico y francés sobre el Imperio otomano.
Tewfik trató en todo momento de contentar los intereses extranjeros y restituyó de inmediato el gobierno mixto. Se estableció el 50 por 100 de los ingresos del país para pagar la deuda externa. Muchos oficiales del ejército se unieron a los nacionalistas y se levantaron contra el gobierno en 1881 dirigidos por el coronel Ahmed Orabi. Durante la sublevación Tewfik trató por todos los medios que Estambul interviniera en su favor, o las fuerzas europeas, pero ambas partes se mostraron recelosas por no incrementar las tensiones con los miembros del ejército. En 1882 el grado de deterioro del derviche fue de tal magnitud que el Reino Unido, en solitario, acordó intervenir. Bombardearon Alejandría y derrotaron a los nacionalistas egipcios en Tel al Kebir el 13 de septiembre de 1882. Un ejército compuesto por 20 000 soldados británicos ocupó el canal de Suez. Un mes más tarde todo Egipto fue ocupado por las tropas. Ese mismo año Egipto pasó a ser, oficialmente, un protectorado británico.
C. Bajo protectorado británico:
Al tiempo de la finalización de la Primera Guerra Mundial, el nacionalismo emergente desde principios del siglo XX obtuvo el reconocimiento de la independencia, si bien los británicos se reservaron el control de la política internacional, la defensa y bases militares, hasta que en 1936 sólo se encargarán del control del canal de Suez.
Durante esta época, cabe destacar la actuación a nivel gubernamental del secretario del gabinete Ahmad Zaki Pasha entre 1911 y 1921, considerado el Decano del Arabismo.
IX. Egipto independiente:
En 1919 el partido nacionalista Wafd intenta la independencia de Egipto, sin éxito. Egipto adquirió estatus independiente el año 1922, nombrándose rey a Fuad I, hasta ese momento sultán, como resultado de la desmembración del Imperio otomano, aunque la presencia militar y el control de las comunicaciones por parte del Reino Unido duró hasta la invasión de Etiopía por los italianos. El tratado que concedió a Egipto la total independencia se firmó el 26 de agosto de 1936 y los británicos se reservaron el control del canal de Suez.
En realidad, el distanciamiento de Egipto con respecto a los otomanos había empezado cuando las potencias de Occidente aprovecharon el debilitamiento del Imperio otomano para intentar la ocupación del territorio, y abrirse de esa manera una ruta más corta hacia la India Británica, que la utilizada hasta el momento alrededor de África.
A. La monarquía:
Al independizarse, Egipto se transformó en una monarquía abiertamente prooccidental y se aprobó una constitución en 1923, aunque durante el gobierno de Fuad hubo de ser suspendida para controlar el incipiente nacionalismo. La constitución de 1923 declara a Egipto como Estado soberano, libre, independiente y monárquico. El legislativo recae en un Congreso de los Diputados y en un Senado y el ejecutivo en diez ministros nombrados por el rey.
Zagul del Wafd, es elegido primer ministro mediante elecciones en 1923. Desde un primer momento hubo problemas entre Fuad y el Wafd (el partido nacionalista) de modo que el primero aprueba una nueva constitución más monárquica. El Wafd boicotea las elecciones de 1931, ganadas por el Partido Liberal Constitucional (favorable a Fuad), que gobernó hasta 1935, aplicando un régimen de excepción. En 1936 se reimplantó la constitución de 1923. En 1936 se firmó un nuevo acuerdo entre Egipto y el Reino Unido que no aporta nada nuevo a lo ya existente a las relaciones entre estos dos países.
Farouk I (1936-1952) realizó la misma política antiparlamentaria que su padre. Destituyó el gobierno del Wafd, disolvió el Parlamento y convocó elecciones que ganó el Partido Liberal Constitucional (promonárquico).
Durante la Segunda Guerra Mundial, su territorio sirvió como campo de batalla, con Egipto apoyando a los británicos contra el Afrika Korps, aunque muchos de sus habitantes eran considerados germanófilos y hubo dudas sobre el papel jugado por su rey, Farouk I. Al final del conflicto, Egipto reclamó insistentemente el abandono de Suez por los británicos y la devolución de Sudán. La fracasada guerra contra Israel en 1948-1949 acentuó el descontento de la población con sus gobernantes.
X. Arte:
A. Arte Egipcio:
El arte egipcio es, indudablemente, la manifestación artística que más ha subyugado al hombre moderno.
La civilización egipcia no sólo creó una arquitectura, escultura y pintura de impresionante belleza, sino también toda una cultura que ha hecho soñar a investigadores, literatos y personas corrientes, donde se funde lo histórico, lo mítico y lo misterioso.
El arte egipcio es un arte que está muy relacionado con el medio en el que se desarrolla. Este medio influye en diferentes aspectos: por un lado el medio geográfico determina una cultura cerrada que hace un arte impermeable a influencias exteriores, que va a evolucionar poco y cuando lo va a hacer va a ser sobre sus propias formas debido a la falta de comunicación con el exterior.
Por otro lado, el medio va a determinar unos materiales que nos indican una despreocupación por la vida terrestre y un deseo de eternizar la moral del difunto y del dios, por lo que el arte muchas veces está en función de templos y tumbas. Esto está relacionado con los dos factores determinantes del arte que también vienen dados por el medio: la monarquía y la religión.
Así, el faraón (y los nobles) y los sacerdotes van a ser los principales clientes. Se trata de un arte aúlico y oficial, que se desarrolla en virtud de la religión fundamentalmente, y a ésta está vinculado el faraón. No es por tanto un arte autónomo.
El arte egipcio está siempre sometido a unas normas, por esto es muy semejante y monótono, tan homogéneo. Es un arte estereotipado en el que se valora más la precisión del acabado que la originalidad. Además, tienen un gran carácter simbólico y mágico.
Los artistas egipcios van a perder en líneas generales en el anonimato, aunque se conocen algunos artistas ya del Imperio Antiguo, aunque son más los que se conservan del Imperio Nuevo. De los artistas los más considerados son los arquitectos, que se relacionan con los clientes. Sin embargo, los pintores y escultores son considerados como simples artesanos.
Va a haber dos tipos de talleres: los talleres oficiales, que están en torno a los palacios y los templos y es donde se forman los grandes artistas y obras, y los talleres privados, destinados a clientes que no estuvieran relacionados ni con la monarquía ni con la religión. De éstos últimos se han conservado muy pocas obras, entre otros motivos debido a que utilizaban materiales más endebles que los talleres oficiales.
B. Historia del Antiguo Egipto:
1.  Geografía:
La geografía del Antiguo Egipto es muy significativa y va a influir muchísimo en su arte. Egipto está situado en el nordeste de África y está muy aislado de otros países por su situación geográfica. Sus límites son: por el oeste, el desierto de Libia; por el este, el desierto de Arabia; por el norte el mar Mediterráneo y por el sur el macizo de Etiopía y el desierto de Nubia.
Está recorrido de sur a norte por el río Nilo, que va a tener muchísima importancia en el desarrollo de esta civilización.
(Heródoto dice "Egipto es un don del Nilo"). Al Nilo le llaman río de los dioses ya que tiene un carácter sagrado y es honrado por los egipcios. El Nilo da vida al valle que se desarrolla a lo largo de él. Este valle va a tener una anchura muy pequeña, de 5 a 30 km, dependiendo de las zonas. Es un río muy irregular en cuanto al caudal debido a las lluvias monzónicas, por lo que crea inundaciones, que beneficiaban la fertilidad, por lo que la cosecha depende de las crecidas del Nilo, y de ella el trabajo y la vida. Desde finales de junio empieza a aumentar su caudal y va arrastrando en un principio malas hierbas y más tarde el limo, que se deposita en el suelo, momento que se aprovecha para sembrar. Esto sucede varias veces al año por lo que Egipto se convierte en un territorio muy rico y fértil.
Para controlar el agua aparecen los nilómetros, pozos con señales para medir el nivel del agua para anticiparse al peligro de inundaciones, y en ese caso, construir diques. Aunque este sistema provocaba mucho trabajo, se han seguido usando hasta el siglo XX por la construcción de la presa de Asuán en 1902 y 1971.
Por tanto, la de Egipto es una sociedad fluvial, y ello repercute en el arte: las pinturas y relieves encontrados principalmente en las tumbas reflejan la importancia del río en la vida: transporte, pesca, etc.
Además, el río, las tormentas, etc. influyen en la sociedad creando supersticiones y una religión en la que los dioses están relacionados con fenómenos naturales. Hay un gran misterio en torno a la religión y la divinidad y el más allá van a regir toda la vida.
Egipto está dividido en dos zonas: el Bajo Egipto, que es la zona del Norte, la zona del delta, y el Alto Egipto, que es la zona del sur, a partir de Memphis. Estas dos zonas van a estar representadas de forma iconográfica en dos flores: la flor del papiro representa el Bajo Egipto, mientras que la flor de loto representa el Alto Egipto.
2.  Historia del Antiguo Egipto:
Egipto tiene una historia compleja, que empieza muy pronto. La escritura aparece en torno al año 3000 y los egipcios atribuían su creación al dios de la sabiduría, Thot. Hay tres tipos de escritura egipcia:

  • Escritura jeroglífica: Es fundamentalmente monumental (está asociada a los monumentos) y se realiza en relieve. Va a tener una interpretación muy difícil (a veces se lee de izquierda a derecha y otras veces de modo contrario, etc.).


  • Escritura hierática: es una escritura cursiva, abreviada de la anterior, más usada en la vida común. Aparece en los textos.


  • Escritura demótica: es más rápida y más popular. Es la que aparece más tardíamente y es la que se usa en Egipto hasta la invasión romana.
La escritura ha sido un instrumento fundamental para el conocimiento de Egipto. No es hasta el siglo XIX cuando se empieza a conocer, a partir de la invasión de Napoleón, que llevó consigo algunos sabios franceses, entre los que cabe destacar a Denon (un grabador que hace una obra ilustrada de Egipto, que va a ser punto de arranque de la egiptología).
También fue fundamental para el conocimiento de la cultura egipcia la aparición de la piedra Rosetta, ciudad cercana a la desembocadura del Nilo, y es una piedra de basalto que tiene una inscripción trilingüe, en egipcio jeroglífico, griego y egipcio demótico, que reproduce un decreto de Ptolomeo V y que fue interpretada por Champolion en 1822. Otro hecho fundamental para el conocimiento de la cultura egipcia fue la abertura de la primera tumba inviolada en 1923, la de Tutankamón, por Carter y Carnavon, así como las cientos de excavaciones que se realizan a partir de estos momentos.
Los pueblos que viven en Egipto son de origen camita. Se trata de hombres altos, de hombros anchos y con algunos rasgos negroides. Estos pueblos se asientan y se organizan en nomos o cantones independientes, dirigidos por reyes sacerdotes.
Entre ellos hay momentos de lucha y se van a ir configurando en dos zonas, las llamadas las dos tierras:
Reino de Butto, está situado al norte de Egipto, es el Bajo Egipto. Se dedica a la agricultura y al comercio y su distintivo es una corona truncada y roja que está adornada con la cobra o ureus.
Reino de Nejeb o Nekhen, está en el sur de Egipto, es el Alto Egipto. Se dedica a la ganadería y es un pueblo más belicoso. Su distintivo es una corona blanca y alta coronada por un buitre.
Estos dos animales son sagrados y protectores de los egipcios. Hay un momento en el que los dos reinos se van a fundir, y con esta fusión termina el periodo predinástico. Esta fusión es debida al rey Menes, y a partir de este momento al rey se le va a conocer como "Señor de las dos tierras".

La cronología de Egipto es muy complicada y no siempre coinciden todos los historiadores en ella. Se suele partir de la cronología que elaboró el sacerdote egipcio del siglo III a.C. Manetón en la historia de Egipto que redactó para Ptolomeo II. Esta obra estuvo durante mucho tiempo en la biblioteca de Alejandría, pero se perdió con el incendio que destruyó ésta en el 49 a.C., aunque tanto su cronología como sus apuntes se han transmitido.
3.  Organización Política y Social:
La organización política y social de Egipto se ve reflejada tanto en su religión como en su arte. No hay una organización política estable en todos los momentos. Es una monarquía absoluta dirigida por el faraón, que es considerado como un dios y al que se le representa con una serie de símbolos característicos:
La doble corona, que son las dos coronas unificadas y con el ureus (la cobra), o una de ellas
Brazos cruzados sobre el pecho; en una mano sosteniendo un flagelo (látigo) con tres flecos dorados y en la otra un cetro (o cayado) curvado ž vestigio de la vida que llevaba en un principio el pueblo egipcio cuando era nómada. Estos símbolos también los va a llevar el dios Osiris.
Barba postiza para determinadas ceremonias, que era puntiaguda, sobresalía y a veces termina en una pequeña curva.
El nemes, una tela rallada que lleva sobre la cabeza ceñida sobre la frente y que cae sobre los hombros de forma más o menos triangular. Este atributo también pueden llevarlo otros miembros de la familia real, para distinguirlo sólo el faraón llevará encima la cobra o ureus.
El faraón se rodea de una serie de personajes que le ayudan a gobernar. Están relacionados con la nobleza y son los que realizan las tareas administrativas y políticas.
Una escala social por debajo de estos nobles estaría el pueblo, formado por agricultores, comerciantes y artesanos, entre los que hay distintas categorías y distintos niveles económicos. También existían los esclavos.
Por último hay una clase social que tiene un poder extraordinario que es el clero o cuerpo sacerdotal. Tiene una gran simbiosis con el faraón, que les proporciona tierras y riquezas a cambio de mantener el carácter divino del faraón.
Viven en torno a los templos, pero también tienen una gran importancia en la corte. Hay distintas categorías entre ellos y sobresale el gran sacerdote. Están relacionados con la educación, ya que las escuelas están cercanas a los templos, y deben encargarse del cuidado de los templos y de las representaciones de los dioses, de las procesiones, etc. Tenían una vida distinta a los demás, comían diferente, estaban obligados a realizar una serie de abluciones, vestían diferente (con túnicas de lino, algunos con una piel de leopardo encima de ésta, y con la cabeza rasurada…), etc. También había sacerdotisas, aunque no tienen tanta importancia. Se encargaban de cuidar a las divinidades femeninas y sus templos, cantaban, bailaban, etc.
De entre el grupo de funcionarios relacionados con la nobleza hay que destacar a los escribas. Se trata de los personajes más cultos de la sociedad. En un principio pertenecían a la familia real, pero más tarde podían provenir de cualquier clase social. Están muy cercanos al rey y tienen también la función de visir. Algunos de ellos eran escribas-sacerdotes.
Es una sociedad que se va a ir complementando y ayudando unos a otros aún entre diferentes clases y eso explica su larga duración y el buen desarrollo de las artes.

C. Religión egipcia:
La religión es un factor fundamental de la cultura egipcia y es muy difícil de comprender. Se trata de una religión politeísta, pero con tendencia al monoteísmo ya que cada nomos (o pequeña región) tenía un dios al que rendía culto principalmente y luego rendía culto a los demás de manera secundaria.
Estas divinidades se representan como figuras humanas con algunos símbolos, aunque luego algunos se sincretizan. Unas veces tienen cabeza de animal y otras veces sólo se representan con la forma animal. Hay dos tipos de dioses:

  • Dioses locales: los de cada nomos (por ejemplo, el Dios de Memphis es PTAH).
  • Dioses cósmicos: mucho más amplios, para todos los normos. Entre estos cabe destacar una triada que va a ser muy importante desde un principio: Geb, dios de la tierra, Nut, dios del cielo, y Ra, dios del sol.

  • Semidioses
  • También hay animales sagrados (que no divinos), a los que se trata con mucho respeto y se momifican al morir.

Todas estas divinidades, que son muy pocas en relación con todas las que había, se mantienen sin prácticamente variar hasta la época grecorromana en que empiezan a desaparecer o se empiezan a fundir con dioses griegos o romanos (los dioses siguen siendo los mismos pero desaparecen las representaciones o se convierten en figuras humanas o de animales simplemente [desaparecen figuras humanas con cabeza animal, etc]).
La religión egipcia permanecerá durante la época romana hasta el Edicto de Teodosio de finales del siglo IV d.C. Estos dioses vienen complementados con la creencia en la vida de ultratumba, que explica el culto de los muertos, que se da en toda la sociedad. Esta costumbre data de época prehistórica y afirma que después de la muerte el hombre permanece. Así, además del cuerpo (elemento material) hay otro elemento espiritual, el Ba, que se representa bajo el aspecto de un pájaro con cabeza humana y está representado en el interior de las tumbas, a veces volando y a veces quieto.
El Ba es el principio, el soplo vital del hombre, su energía. Sale del cuerpo al morir, vuela al cielo hasta el doble del cuerpo del que se ha separado, el Ka, el soporte vital. El Ba no muere nunca, no se descompone y necesita para ser feliz en el más allá rodearse de todo lo que ha tenido en vida (representaciones de la vida mortal y objetos encontrados en las tumbas).
1. La momificación:
Todo lo anterior nos lleva a la momificación. El desierto puede asegurar al hombre la momificación porque seca el cuerpo evitando su descomposición, pero según avanza el tiempo los cuerpos se empiezan a momificar para conseguir una mejor conservación y esta momificación lleva a una serie de ritos muy complejos.
La momificación se convierte en todo un arte que se realiza en las "casas de la muerte" a las que llevan los muertos. Se necesitan una serie de ungüentos que a veces se encontraban en Egipto, pero otras veces no, por lo que eran muy costosos. Las técnicas se van perfeccionando según se va desarrollando el comercio y están plenamente conseguidas en el Imperio Medio y Nuevo.
Heródoto lo vivió en su viaje a Egipto y lo describe perfectamente. Se trata de deshidratar totalmente el cuerpo, para lo que se le pone a macerar durante 70 días en natón, y una vez deshidratado se extraen todas las vísceras menos el corazón y el riñón. El cuerpo se lava y se purifica con resinas y perfumes. Se impregna en aceites aromáticos que ayudan a conservar el cuerpo. Después, se procede al fajado del cuerpo con una serie de vendas y se le coloca en un sarcófago que tiene forma humana hecho con telas superpuestas y endurecidas, y de este sarcófago se mete a su vez a uno más grande, de madera, metal o piedra. Tanto en el fajado como en el primer sarcófago se colocarán muchas inscripciones con un gran carácter simbólico y espiritual.
Evidentemente esto dependía mucho de distintos factores (principalmente del económico) y podía ser de muy distintas formas. Por ejemplo, varían el tipo de ungüentos y perfumes utilizados para purificar el cadáver, la manera de extraer los órganos e incluso la manera de fajado y de enterramiento, ya que las familias más pobres sólo se podían permitir envolver el cadáver con un lienzo y enterrarlo tal cual en un hueco en la tierra. Sin embargo hay una serie de ritos, como el macerado del cuerpo durante 70 días en natón, que no varían.
2. Otros ritos funerarios:
Otro rito funerario muy importante en el Antiguo Egipto era el traslado por el Nilo del cadáver a la ciudad de los muertos. Este traslado conlleva una serie de ritos, entre los que se encuentra una procesión en la que aparecen los familiares del muerto, sacerdotes, etc. que se representa en muchas ocasiones. 
Otro rito muy importante que también es muy representado es el de la apertura de la boca, que se realiza cuando ya se ha llegado a la ciudad de los muertos y que consiste en devolver al muerto los sentidos que ha tenido en vida (gusto, olfato, vista, tacto y oído). Esto se hace mediante una ceremonia en la que un sacerdote con una careta de Anubis se dirige con distintos instrumentos a los ojos, la boca, etc de la momia. Este rito también se hace en algunas ocasiones a estatuas, para darles vida.
Después de esto, se entierra al difunto, se celebra el banquete y luego tiene lugar el juicio de los muertos.
El Juicio de los muertos
En este juicio se pesan las obras de un hombre para saber si es digno de ir al reino de Anubis. El muerto tiene que declarar, siempre con un sentido negativo (no maté, no robé…), y su declaración será puesta por escrito, así como el resultado del peso del alma, por el Dios de la sabiduría, Thot. El que fiscaliza todo es Anubis.

Este juicio tiene una importancia muy grande ya que es algo inédito en las culturas de la Antigüedad y no volverá a darse nada parecido hasta el cristianismo, que recogerá mucha de la simbología que utilizaban los egipcios.
El juicio de los muertos se representa siempre de la misma manera: está presidido por Osiris, que está sentado bajo un baldaquino y está asistido por Isis y Neftis. Los tres dioses están rodeados por 42 asesores, los dioses de los distintos nomos. En uno de los lados aparece el difunto conducido de la mano por Anubis, "el conductor de almas". Llegan al centro de la escena donde hay una balanza; en un platillo se encuentra el corazón del difunto y en el otro una pluma (símbolo de la diosa Maat). Si los platillos quedan en equilibrio, el difunto es exculpado y avanza hacia Osiris acompañado por Horus, alcanzando la inmortalidad. Si los platillos no quedan en equilibrio el difunto debe ir hacia el dovrante o la devoradora (mezcla de cocodrilo e hipopótamo).
3. El libro de los muertos:
Todos estos ritos funerarios están recogidos en "El Libro de los muertos", que es el principal representante de la literatura funeraria, muy importante y extensa en Egipto.
Algunos ejemplos de esta literatura son "El Libro de la Noche", "El libro de las cavernas", etc., pero sin duda el Libro de los muertos es el más importante. De él se hicieron numerosas copias, algunas de las cuales se han conservado hasta nuestros días.
Se trata de un compendio de textos y fórmulas mágicas mediante las cuales los muertos pueden pasar sin dificultades el camino hasta el más allá. En él estaban descritos todos los ritos que debían hacerse cuando moría una persona. Muchas de las partes se conocían ya en el Imperio Antiguo, pero no estuvo totalmente configurado hasta el Imperio Nuevo.
Uno de los capítulos más importantes es aquél en el que se recogen los pecados que debe evitar el hombre para que la balanza no se desequilibre en el juicio de los muertos. Tiene un carácter muy pragmático. Muchos fragmentos del libro eran escritos en las vendas con las que se envolvían los cadáveres y en los sarcófagos para que el muerto tuviera más facilidades en su camino al más allá.
D. Introducción a la Arquitectura egipcia:
La arquitectura egipcia es fundamental porque a ella se vinculan la escultura y la pintura.
En ella se acusa mucho la influencia del medio en el que se desarrolla. Características principales:
  • Es una arquitectura horizontal (igual que el paisaje de Egipto).
  • Es una arquitectura arquitrabada; aunque conocen la bóveda y el arco no lo utilizan.
  • Es una arquitectura realizada en piedra, que daba una gran consistencia a los edificios que ha llegado hasta nuestros días.
  • En un primer momento se usaron la madera, el adobe y el ladrillo, pero dejan de usarse como material principal ya en el Imperio Antiguo.
  • Es una arquitectura monumental.
  • Utiliza unos soportes que son los que nos definen el arte egipcio:

  1. El muro: tiende a tener forma de talud, suele estar ligeramente inclinado y generalmente termina con una moldura de forma convexa llamada gola.
  2. El pilar: no es el soporte más usado, sólo para reforzar algunos muros, especialmente en el Imperio Antiguo y por imitación en el Nuevo. El pilar de planta rectangular es el más utilizado, a veces está acanalado. Sin embargo, el más importante es el pilar osiriaco, que aunque aparece en el Imperio Medio es característico del Nuevo. Se trata de un pilar de sección cuadrada que en una de sus caras lleva adosada una estatua de Osiris con la cara del faraón.
  3. La columna: es el soporte más característico.
D.1 Tipos de columnas:
  • Columna cilíndrica: es la más sencilla, con el fuste circular y liso y sin capitel.
  • Columna acanalada o protodórica: fuste acanalado y sin capitel, usada en el Imperio Antiguo y en el Nuevo.
  • Columna lotiforme: con basa, el arranque del fuste ligeramente bulboso, fuste fasticular (formado por los tallos de la flor) con fastículos semicirculares y capitel en forma de flor de loto con el capullo cerrado. Utilizado a partir del Imperio Antiguo.
  • Columna papiriforme: prácticamente igual que la anterior y utilizada también a partir del Imperio Antiguo, cuyas únicas diferencias son que el capitel tiene forma de flor de papiro con el capullo cerrado (casi igual a la de loto) y que los fastículos tienen forma triangular, formando una arista.
  • Columna campaniforme: igual a la anterior con la diferencia de que el capitel en vez de tener el capullo cerrado, lo tiene abierto, formando un capitel campaniforme.
  • Columna monóstila: igual a la anterior, pero con el fuste liso. Es propia del Imperio Nuevo.
  • Columna palmiforme: con el fuste liso y el capitel en forma de hojas de palmera abiertas muy bien dibujadas.
  • Columna hathórica: propia del Imperio Nuevo. Tiene el fuste generalmente liso y un capitel con la efigie de la diosa Hathor. Suele aparecer en los templos dedicados a esta diosa y muchas veces está complementada con el sistro, un instrumento musical utilizado en las procesiones a esta diosa.
  • Columna compleja o compuesta: Es propia de la Baja Época, especialmente la época Ptolomaica. Tiene el capital formado por distintas flores. A veces también se utilizan elementos arquitectónicos y caras.

D.2. Arquitectura egipcia imperecedera y perecedera: 
La arquitectura egipcia se puede dividir en dos grupos:
  • Arquitectura imperecedera: Pensada y realizada para la eternidad: fundamentalmente la arquitectura religiosa; tumbas y templos. Se han conservado sobretodo las de carácter funerario por estar alejadas de los principales centros, y también los templos cercanos a ellos.
  • Arquitectura perecedera: Arquitectura provisional, está hecha para el hombre. Es la arquitectura civil: casas, ciudades, palacios… Aunque los palacios estaban hechos con esmero y con materiales nobles, nunca llegaron a la calidad de la arquitectura religiosa. Debido a esto y a motivos políticos, se han conservado mucho menos.
D.3. Pirámides de Egipto y Arquitectura funeraria egipcia:
Egipto fue una cultura que se desarrolló en un entorno duro y que consiguió crear una sociedad increíblemente avanzada,tanto en medicina, arte, escultura, ingeniería y sobre todo arquitectura. 
1. Pirámides de Egipto:
Indice:
a) Las pirámides de Egipto (situación histórica).
b) Vida después de la muerte.
c) Las pirámides.
d) Construcción de las grandes pirámides.
e) Curiosidades.

a) Las pirámides de Egipto (situación histórica):
A lo largo de las riberas del río Nilo, existían una serie de asentamientos que fueron prosperando en la misma medida que sus utensilios se hacían más precisos y efectivos, ya no se dedicaban solo a la recolección de grano, ahora cazaban, exploraban la minería, y mejoraba la seguridad del asentamiento. El Cairo era la ciudad fronteriza de los dos estados.

Divididos en dos reinos el Alto Egipto y el Bajo Egipto, debido a la localización de éstos, ya sea en el cauce medio del Nilo o en el cauce bajo del Nilo. La historia del antiguo Egipto como tal, la podemos situar en el momento en el que ambos reinos se fusionan en uno, creado un nuevo Estado.
La figura de gobierno era el Faraón, el disponía de toda la producción y la repartía según las necesidades. Se desarrolló la minería y la ingeniería, lo que consiguió alcanzar proyectos colosales, sobre todo gracias a la cooperación de todo un pueblo.

Es en este momento en el que podemos hablar de un nuevo periodo, el inicio del Antiguo Egipto, y es en esta época en la que tenemos que situar cronológicamente, la creación de la Necrópolis de Guiza.
Este periodo se inicia bajo la Dinastía III, la capital se estableció en Memfis, y es esta dinastía, bajo el mandato del Faraón Dyeser, donde los egipcios comienzan a erigir esas maravillosas y colosales construcciones llamadas Pirámides.
Tras la V dinastía, el Antiguo Imperio comienza su decadencia, con la llegada de los sacerdotes y los gobernadores locales, se inicia la siguiente etapa, el Primer Periodo Intermedio.
b) Vida después de la muerte:
Los egipcios creían en la vida después de la muerte, para lo que toda su vida se dedicaban a prepararse para la llegada de ese momento. El libro de los muertos, es una prueba de ello, una guía de cómo se debe preparar el cuerpo y el alma para ese trascendental momento.
Tras la muerte (el espíritu o Ka), éste se dividía en dos, el Ba o alma y el Akh o espírituDe las dos partes, el Ba acompañaba al difunto en su tumba, mientras que el Akh, era enviado directamente al inframundo de Osiris (quien se encargaría de juzgar el espíritu del muerto). Para saber que vida había vivido Anubis deposita el corazón del fallecido en un lado de una balanza, al otro extremo, Ma’at (diosa de la verdad y la justicia), deposita la pluma de la verdad. Si la balanza no se mantenía en equilibrio, el difunto sufriría eternamente una infinidad de castigos, pero si por el contrario la balanza se equilibraba, significaba que era merecedor de vivir en el gran reino, junto con otras almas buenas y con los dioses en paz y armonía, eternamente.
c) Las pirámides:
Durante este periodo solo el Faraón era el único que tenía posibilidad de una vida más allá. Por ese motivo sus construcciones son tan colosales. 
En épocas posteriores, todo el pueblo podía llegar a vivir una vida eterna si su corazón pasaba la prueba de la balanza, lo que hizo florecer gran cantidad de tumbas.
Para construir la casa que va a ser el hogar de un Faraón se tenía que invertir mucho tiempo y recursos, por lo que cuando un faraón accedía al poder, inmediatamente se ponía en marcha la construcción de la que será su casa eterna. 
En un  principio se pensó que estas construcciones eran ejecutadas por esclavos, pero las últimas investigaciones, ha aseverado que para la construcción de las pirámides, se contrataba a campesinos asalariados, cuando sus labores en el campo habían finalizado, éstos se trasladaban a las ciudades para trabajar en las grandes construcciones. Estos campesinos recibían una paga que se componía de sal, trigo y cebada.
Llegaban campesinos desde todos los rincones de Egipto, mientras sus campos se mantenían en periodo de descanso, encontraban en las ciudades, una forma de sobrevivir cuando el campo no producía, con el tiempo, incluso se llegó a profesionalizar, creando ciudades para que estos trabajadores pudieran vivir teniendo los servicios necesario para el desempeño de sus funciones. Ciudades dotadas con servicios médicos para cubrir las necesidades de los trabajadores.
La organización de lo que hoy llamamos peonadas era muy eficiente, creando grupos de cuatro trabajadores a la orden de un capataz, que sería el encargado quien les decía que trabajo realizar y como realizarlo, además de controlar a sus trabajadores, a veces dispersos, sobre todo que no se perdiera el tiempo en las jornadas de trabajo.
El primer arquitecto del que se tiene conocimiento fue Imhotep, fue el responsable del diseño de la primera pirámide escalonada y la más antigua, localizada en Sakkara, fue un encargo del faraón Djoser, aproximadamente en el año 2750 a.C.
Se necesitaba una edificación compleja y segura, si un temor de los egipcios era el juicio del espíritu, otro miedo que tenían era el saqueo o la destrucción del cadáver, ya que si esto ocurría el Ba, no tendría un hogar al que volver y tanto el Akh como el Ba, volverían a experimentar la muerta, pero esta vez sería más traumática. 
El motivo por el cuál las pirámides se construían en dos partes era:
  • Una parte subterránea: La parte subterránea estaba compuesta por una cámara subterránea, donde se encuentra la cámara del faraón, se trataba de una cámara mortuoria donde se disponía el sarcófago del difunto.
  • Una parte visible: La parte visible es la construida sobre el suelo, donde se sitúa una capilla para el culto, situada en la pared oeste y siempre mirando al occidente, donde se supone está el inframundo de Osiris.

Durante las dos primeras dinastías las tumbas se realizan excavando una fosa se cubría de adobe o madera y encima era donde se creaba la megaestructura. Una mesa sin apenas decoración para las ofrendas, normalmente realizada con material de desechos y bordeado por un muro. El complejo funerario se remataba con la construcción de una barca, encargada de transportar el alma por el inframundo.
Las tumbas de la I dinastía en la localidad de Abidos eran simples enterramientos en forma de agrupaciones de cistas de muros de piedra y adobe
Más tarde fueron las Mastabas, utilizada para personas de alto rango, se trataba de una pirámide de base rectangular y de forma troncopiramidal. La mastaba tenía una capilla con estela funeraria o falsa puerta. Esta capilla era la capilla de culto, aporta una segunda capilla, la de Serdab. Esta estancia no tenía acceso, simplemente comunicaba con la anterior mediante un tragaluz.
En esta estancia se encontraba una estatua que representaba al difunto, el motivo era que en esta estatua residía el Ka del difunto, de tal forma que pudiera salir a través del tragaluz a recoger sus ofrendas y a cruzar la estela que le llevaría al exterior. El cuerpo del difunto, se encontraba bajo tierra, enterrado y con todos los accesos sellados.
Las técnicas se fueron mejorando y ya en la III dinastía, aparecen las primeras pirámides, todavía no estaban muy desarrolladas, en su técnica, y su diseño era escalonada, por lo que recibió el nombre de pirámide escalonada.
La pirámide escalonada formaba parte de un complejos creado para la celebración. Se encontraba rodeado de un muro de piedra y en su interior, un templo, un amplio patio, un complicado sistema de galerías subterráneas, pasadizos y almacenes. Éstas se construían en piedra, su construcción se basaba en la mastaba, ya que realmente se trataba de seis mastabas, una encima de otra y revestida de piedra caliza y blanca pulida, lo que tendría que ser visible desde largas distancias. Las pirámides escalonadas, contaban con una sala, en esta sala se encontraba la estela, que tiene la finalidad de permitir al difunto salir al mundo exterior. En esta sala, a menudo había una mesa donde los familiares depositaban sus ofrendas al fallecido.
Un gran ejemplo de este tipo de construcción sería la pirámide escalonada de Zoser, que llegó a alcanzar los 60 m de altura, 140 m de largo y 118 m de ancho de base. 
Cerca del Cairo, se extiende una llanura llamada Gizeh, en esta llanura se encuentra el complejo funerario más importante de la historia. Se trata de un conjunto de pirámides, entre las que se encuentra la más grande de todas ellas la Pirámide de Keops, cuyas dimensiones son de 146 m de altura y 230 m de ancho. Ésta fue construida a base de grandes bloques de pesado granito, bloques de 1 m de altura perfectamente ensamblados, sin argamasa, simplemente tan bien construidas que es imposible introducir la hoja de una navaja entre sus bloques. Estos bloques de granito fueron alisados y pintados con líneas horizontales de distintos colores, excepto la punta de la pirámide que era dorada.
Al lado de ésta se encuentra la pirámide de Kefrén, con 10 metros menos de altura, aunque visualmente parece la más alta, debido a que está construida en una pequeña elevación del terreno.
Por último la pirámide de Micerinos, la más pequeña de las tres pirámides pero igual de impresionante que las dos anteriores.
La pirámides encierran un fuerte simbolismo ya que el máximo símbolo religioso en el Antiguo Egipto era Ra. Ra no era un dios cualquiera o menor, se trataba del dios del Sol, por lo tanto tenía que estar en lo más alto. Los egipcios pensaban que Ra llegaba a la tierra a través de los lados de la pirámide, para extenderse por toda la tierra de Egipto. Como símbolo político, significaba la estrecha unión entre el faraón y la divinidad.
d) Construcción de las grandes pirámides:
Las pirámides de Giza o Gizeh son la única de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo que han sobrevivido. Como sabéis son tres las pirámides que conforman este complejo: Keops, Kefrén y Micerino. Sus nombres se corresponden al del Faraón sepultado en cada una de ellas, ya que fueron construidas con el único fin de servir como tumba y templo funerario de los faraones.
Keops, Kefrén y Micerino fueron faraones egipcios pertenecientes al período histórico conocido como Reino Antiguo. Según las cronologías de las fuentes históricas la fecha de construcción de las pirámides de Gizeh fue entre el año 2550 a.C y el 2470 a.C. Éstas se ubican dentro del predio llamado Necrópolis de Giza.
La construcción de las Pirámides de Egipto requirió una gran cantidad de años, mano de obra y recursos económicos, lo que nos demuestra la enorme importancia que tenía la muerte en el Antiguo Egipto. Esto se debe fundamentalmente a sus creencias religiosas de la “vida después de la muerte”.


La religión egipcia se basaba en la creencia de la “vida después de la muerte”. Ésta “nueva dimensión” sería una réplica de la vida terrenal, y por lo tanto el difunto necesitaba contar también con alimentos, bienes, vestidos y su propio cuerpo. De allí que los egipcios desarrollaran la técnica de la momificación y depositaran grandes ofrendas y tesoros en el interior de las tumbas.
Las pirámides fueron construidas hace más de 4.000 años y que los hombres que las hicieron no tendrían las herramientas que se tienen actualmente. Los arqueólogos han llegado a la conclusión de que la construcción de las pirámides se llevó a cabo en varios pasos o procesos:
  1. Primero se realizaba un estudio de topografía y de excavación para la pirámide, con el fin de encontrar el punto adecuado en el que poder construirla.
  2. Segundo se le daba una orientación y se comenzaban cavando unos agujeros que eran enormes y que albergan la base de la construcción.
  3. Tercero se conseguían y se elaboraban los materiales necesarios para el poder construirlas; materiales que se transportaban hasta la zona en la que se construida la pirámide.
El conocimiento que los maestros canteros y constructores egipcios tenían sobre técnicas de construcción y como fueron capaces de salvar los escollos, que un terreno tan hostil les ocasionaba y pese a todo, realizar esas construcciones colosales capaces de mantenerse en el tiempo durante mas de cuatro mil años, sigue siendo hoy en día un misterio.
Sabemos que realmente todo lo que necesitaron para su construcción lo podían conseguir mas o menos fácilmente. Se sabe de la utilización de piedras escuadradas, adobe y piedras sin tallar, así como técnicas de construcción del estilo de apilamiento de bloques o muros rellenos con cascotes.
El historiador griego Herodoto fue el primero en describir la colosal obra egipcia sobre el año 450 a.C., ya entonces Herodoto estimó un trabajo que pudo durar hasta 20 años de trabajos ininterrumpido y ejecutado por aproximadamente 100.000 hombres.
Para conseguir emplazar la pirámide sobre una base plana, se excavaban una serie de canales que se podían inundar con agua, de esta forma se marcaba la línea de nivel con el que comenzar a preparar el terreno. El utilizar el agua como forma de poder nivelar el terreno es uno de los motivos por los que se cree que las pirámides se construyeron cerca del río.
Tras preparar el terreno se cerraban los canales y se comenzaba a excavar bajo el suelo la cámara subterránea, mientras se comenzaba la construcción de superficie.
Las canteras de las que se suministraban las tierras estaban situadas en lugares cercanos a la zona de construcción pero cuando era necesario recurrir a otras canteras como las situadas al sur, la forma de transportar los grandes bloques de piedra era a través de barcazas.
Cuando los bloque llegaban estos se transportaban en una especie de trineos que eran arrastrados por la arena hasta el lugar de las obras. Pero, ¿Cómo conseguían avanzar, si lo lógico sería que con el peso éste se hundiera en la tierra). La respuesta es muy simple, mojando el terreno por donde se desplazaría el trineo, aportando la cantidad suficiente de humedad que pudiera compactar el terreno.
Hasta ahora había distintas teorías todas basadas en rampas creadas a partir de piedras, adobe y arena. Tras el descubrimiento de la pirámide Meidum, una pirámide inconclusa de la que partía una rampa creada con adobe, arena y piedras. La teoría más aceptada hoy en día es la construcción de una rampa gran rampa única de arena, rectilínea, que iría aumentando tanto en anchura como en altura según crecía la pirámide.

e) Curiosidades:

  • Las Pirámides de Gizeh son la construcción más antigua que forma parte de la lista con las 7 maravillas del mundo.
  • Las Pirámides de Gizeh son las construcciones que han ostentado durante más tiempo el título de construcción artificial más alta del mundo. Desde que fueron construidas hace unos 4.000 años nunca fueron superadas en altura por otro edificio hasta el siglo XIV. La gran Pirámide de Giza medía originalmente 147 metros de altura.
  • Las dimensiones de las pirámides tienen un gran número de curiosidades y datos ciertamente increíbles, que demuestran que en aquellos tiempos ya poseían avanzados conocimientos de la astronomía.
  • Teniendo en cuenta que servía como panteón para enterrar a sus faraones, tampoco parece casualidad que la Gran Pirámide de Giza tenga 206 filas de bloques de piedra, los mismos huesos que tenemos en el cuerpo humano.
  • También son curiosas las coincidencias respecto a la situación y orientación de las pirámides. Por ejemplo, las de Keops, Kefrén y Micerino están perfectamente alineadas con la constelación de Orión.
  • Existen más de 140 pirámides en la zona del Antiguo Egipto.

  • 2. Arquitectura funeraria egipcia:
    Los egipcios construyeron tres tipos de enterramientos para sus faraones: la mastaba, la pirámide y el hipogeo.
    Durante el periodo Tinita (3100-2686 a. C.) surge la mastaba, que significa 'banco' (es una palabra árabe y su nombre procede del parecido que guardaban estas tumbas primitivas con los asientos de ladrillo adosados a las fachadas de las viviendas musulmanas actuales).
    La mastaba es una sepultura de planta rectangular y estructura trapezoidal, con tres partes:
    1. Un pozo que da a la cámara funeraria, donde se depositaba el sarcófago del difunto.
    2. Una capilla a ras del suelo, donde se depositaban las ofrendas para el difunto.
    3. Una falsa puerta (en la pared oriental), para que el alma del propietario pudiera entrar y salir con libertad. Este acceso solía decorarse con el retrato del dueño y una inscripción con sus títulos.
    Un claro ejemplo de este tipo de construcciones sería:
     La mastaba de Ti

    A partir de la III y IV dinastías del Imperio Antiguo (2668-2500 a. C), aparecen las pirámides. Edificios de piedra que los faraones difuntos utilizaban para ascender al cielo y reunirse allí con el resto de dioses. Desde un punto de vista estructural y según un orden arquitectónico las pirámides fueron primero:
    Escalonadas. Acodada
     Regular
    Las tres grandes obras de Giza recibieron, respectivamente, el apelativo de 'El horizonte de Keops', 'Grande Kefrén' y 'Divino Mykerinos'.
    Su colosalismo se debe al pulso espiritual que los faraones echan al Sol (señor de la creación y primer rey del linaje divino). Después, esta idea entró en crisis y se comenzó a creer que el espíritu protector que acompañaba a todo ser humano era transmitido por el Sol. Los faraones trataron de contrarrestar esta pérdida de poder construyendo soberbias moles de piedra que rivalizan con el Sol, pero su desafío acabó en derrota, y las pirámides fueron sustituidas durante el Imperio Nuevo (1554-1080 a. C.) por el hipogeo. Esto es un conjunto de cámaras sepulcrales perforadas en la roca.

    El traslado de la capitalidad desde Menfis a Tebas, permitió que en este paraje se habilitase la triple necrópolis: Valle de los ReyesValle de las Reinas y Valle de los Nobles.

    Si la pirámide fue el logro arquitectónico del Imperio Antiguo, el Templo lo será del Imperio Nuevo. Las dinastías de los Amenofis, Tutmosis y Ramesidas construirán obras autónomas de gran belleza y monumentalidad.

    El templo egipcio es un templo que en un principio no tiene nada que ver con los de otras culturas ya que no es un templo destinado a sacrificios cruentos ni es un lugar para rezar ni es un lugar abierto para todos.
    El templo egipcio es un lugar para la divinidad y por lo tanto se puede considerar como "el gran palacio" de la divinidad. El faraón, los sacerdotes y algunos status de la sociedad son los únicos que tienen acceso a él.
    Se conocen lugares de culto desde época predinástica pero no se han conservado y sólo se sabe de ellos por relieves y jeroglíficos del Imperio Antiguo y por tanto sólo se sabe del exterior, que parecen chozas o cabañas de adobe y madera. Hay tres tipos de templos según su estructura y su finalidad:

    1. Templo solar, también llamado 'Templo astral' (pertenece al Imperio Antiguo): Se trata de templos construidos para adorar al sol, a Ra, y por su identificación también al faraón. Esto justifica los dos elementos que aparecen: el obelisco y la barca solar. Están situadas en un lugar desértico, son templos abiertos y sólo tendrán una repercusión en el Imperio Nuevo en la época de Amenofis IV. Sólo se conservan restos y el templo de Neuserre (faraón de la V dinastía). Este templo se encuentra en Abusir, al sur de Giza.
    • Templo de Neuserre: Consta de un pabellón en un valle que se comunicaba con el resto a través de una avenida cubierta y lleva a un segundo pabellón que es la construcción propiamente dicha del templo solar. Se trata de un cerco amurallado que tiene un patio abierto en el que hay que destacar dos elementos fundamentales: el altar (detrás del cual se encuentra el obelisco, que termina con el piramidión) y una parte dorada que refleja mejor los rayos solares. A la derecha en el patio hay una serie de edificios que son almacenes y para realizar algunas ceremonias. Al obelisco se llegaba desde un vestíbulo anterior al patio por un pasillo que había a la izquierda de este. Fuera del recinto hay restos de una construcción de piedra que sería la barca solar.



    2. Templo funerario: Aparece en el Imperio Antiguo pero no tiene una estructura muy marcada, que sí se dará en el Imperio Nuevo, que seguirán un esquema muy característico que será el mismo que el de los templos divinos o clásicos. Solo se conservan: el Templo funerario de la reina Hatshepsut, el Ramesseum, el Templo de Medinet Habu, el gran Speos de Abu Simbel y el pequeño Speos de Abu Simbel.
    • Templo de la Reina Hatshepsut: Este templo se encuentra junto al monumento funerario de Mentuhotep, en Deir el Bahari. Aunque es muy vistoso no desentona con el paisaje aunque seguramente tendría pintura y un paisaje más vegetal. Es llamado emispeos debido a que tiene una parte que da al exterior y una parte excavada en la roca. Para llegar había una gran avenida franqueada por multitud de esfinges y rodeada de jardines. Hay tres plataformas superpuestas de estructura adintelada soportada por pilares a las que se accede a través de rampas. Hay capillas dedicadas a distintos dioses, las más importantes a Hathor, donde se conservan los pilares hathóricos más interesantes, y a Anubis. La última parte está excavada en la roca. Tenía una importantísima decoración escultórica, tanto en relieve como estatuaria. Fue construido por el arquitecto Senmut. Hatshepsut fue una reina de la XVIII dinastía que ocupó el trono como regente de su hijo Tutmés III, quién se ocupó de destruir muchas de las obras de su madre. Pese a ser regente reinó como una faraona por derecho propio y de la que se decía que gobernaba como un hombre, pro lo que muchas veces se la representaba así.

    • El Ramesseum: Fue mandado construir por el faraón Ramsés II, de la dinastía XIX, pero de él sólo se conservan algunas ruinas. Era un gran recinto que fue muy expoliado y desde época muy temprana se empezaron a quitar piedras para otras construcciones. Junto a él se han hallado restos de almacenes abovedados. En su construcción se utilizaron pilares osiriacos y hay restos de un coloso derribado.

    • Templo de Medinet Habu: El faraón Ramsés III (de la XX dinastía) quería hacer en este lugar un gran recinto religioso equiparable al de Karnak. Sólo queda una parte del templo y restos del palacio de Ramsés II que había en una ciudad que se encontraba al lado del templo. Es posible, aunque no se sabe con certeza, que la cubierta de la sala hipóstila fuera abovedada. Queda un pilono con decoración y pilares osiriacos.

    • El gran Speos de Abu Simbel: Fue mandado construir por Ramsés II. Se trata de un speos que, estando excavado en la roca, tiene todos los elementos de un templo común. Tiene una fachada inclinada simulando los pilonos, delante de los cuales se encuentran los colosos, que representan al monarca. Son cuatro, dos delante de cada pilono, que se encuentran sedentes y son característicos de la escultura egipcia. A sus pies se encuentran figurillas más pequeñas que representan a miembros de su familia (su madre, su esposa y sus hijos). Tanto la jerarquización por el tamaño y su situación, a los pies del monarca, les dan un gran carácter de sumisión. En la base sobre la que se posan los colosos hay relieves alusivos al monarca. Entre los dos pilonos se encuentra una puerta terminada en gola y a un nivel más bajo, con una hornacina encima que alberga una estatua exenta de la divinidad a la que está dedicado el templo, Ra. Los pilonos terminan también en gola y están decorados con relieves de una hilera de monos babuinos saludando al sol. El interior del speos está formado como una sala hipóstila, llena de pilares osiriacos que honran a Ramsés. Detrás de esta sala hay una puerta que da a un pasillo que lleva al sancta sanctorum, donde se encuentran estatuas de dioses y del faraón. Dos veces al año, el 21 de febrero y el 21 de octubre, el sol penetra en el interior de la sala fijándose en las estaturas de los dioses y del faraón. Es un templo que se conserva muy bien y en el que se han encontrado restos de pintura.




    • El pequeño Speos de Abu Simbel: Es el templo de Nefertari, la mujer de Ramsés II. Es muy parecido: tiene una fachada inclinada simulando pilonos, con la puerta a un nivel más bajo. También hay estatuas, pero no tan monumentales como las del gran speos: miden aproximadamente 10 metros. Se trata de 6 figura de Nefertari y de Ramsés, de pie, que se encuentran tres a cada lado de la puerta, dos de Ramsés y una entremedias de Nefertari. Ramsés aparece con los atributos del faraón, mientras que Nefertari lo hace con los de la diosa Hathor, a quién está dedicado el templo. Las figuras aparecen separadas en hornacinas y también hay en el inferior estatuas de sus hijos de menos tamaño.


    3. Templo divino o clásico: Está dedicado a un Dios. Se le llama también clásico por su forma y estructura. En el Imperio Medio no estaba totalmente configurado y será característico del Imperio Nuevo. Los que mejor se conservan son los del periodo Grecorromano, pero antes eran iguales. Tiene una estructura que siempre va desde lo más visible, lo más abierto, hasta lo más oculto, lo más cerrado, lo más angosto, por lo que va cargado de un cierto misticismo y misterio.
    Se construyen en piedra y está dentro de grandes recintos que están cercados por una muralla que suele ser de mampostería, adobe, ladrillo… Esto implica que las zonas alrededor del templo se hayan perdido porque se construyeron con peores materiales. Dentro de estos recintos se encuentra el templo, la vivienda de los sacerdotes, almacenes, graneros, casas de la vida y centros de cultura (para los escribas, escuelas y talleres donde se aprende y también donde se hacen esculturas…). A veces hay otras estancias con distintas funciones. De todo esto sólo se ha conservado el templo, que tiene una estructura muy clara aunque a veces son muy complejos porque los faraones van añadiendo partes.
    El templo tiene una cierta simbología: la utilización de la piedra está en relación con la perennidad de los dioses. Los soportes se asientan sobre el suelo, que simboliza la tierra de Egipto, los soportes son la vegetación y la cubierta, que es adintelada y muchas veces pintada de azul con estrellas, es el cielo. 

    Partes principales: 
    1. Una avenida de esfinges para llegar, que representan a los protectores del templo. Las esfinges están recostadas y tienen cuerpo de león y cara o del faraón o de carnero, la representación del dios Amón al que muchas veces están dedicados.
    2. Después se encuentran los obeliscos, que son símbolos del sol, solían terminar en una parte dorada y estaban llenos de jeroglíficos referidos a leyendas de las hazañas del faraón que lo mandaba construir, tras los que están los pilonos, que son dos altas construcciones que dan acceso al interior ya que entre ellos está la puerta de entrada. Son altos, por lo que esconden el interior del templo, tienen forma de talud, terminan en gola y en ellos se colocaban los mástiles (todavía quedan restos de los huecos).
    3. En su interior había unas escalinatas que llevaban a otros edificios y estancias. La puerta estaba a un nivel más bajo y era adintelada. Esto también tiene su simbología, ya que los pilonos representan las dos tierras de Egipto y la puerta es más baja para la línea del horizonte, la salida del sol, estaban orientados al este. Los pilonos siempre van a llevar relieves que casi siempre van a hacer alusión a las victorias del faraón. Una vez pasada la puerta nos encontramos un gran patio porticado, la sala hípetra, donde en muchas ocasiones había un gran altar y estatuas de monarcas.
    4. En algunas ocasiones, la barca se encuentra en un pabellón de la sala hípetra, pero esto no es lo más frecuente. Tras esta sala se encontraba otra sala, la sala hipóstila, una sala columnaza con cubierta plana. Tras ella está el sancta sanctorum, la zona más privada y oculta, donde están la naos para la divinidad y la sala de la barca.
    5. Estas salas se desarrollan longitudinalmente y van disminuyendo de altura, anchura y luminosidad. Esto tiene relación con la jerarquización de las salas. A veces en el recinto sagrado se encuentra un lago sagrado que en Karnak todavía se conserva y que es el símbolo del lugar de donde salió la figura de Ra y es donde los sacerdotes van a realizar las abluciones y demás ritos. En templos de la Baja Época también se puede encontrar una construcción normalmente delante o justo detrás de los pilonos llamada pabellón mamrisi, que es el lugar de nacimiento para que la diosa madre dé a luz a su hijo.
    El pueblo tiene acceso a la contemplación de las estatuas de los dioses en las procesiones organizadas por los sacerdotes. El dios hace un recorrido por determinados lugares y es depositado en pequeñas capillas fuera del recinto sagrado donde el pueblo las veneraba. Estas procesiones son llamadas "la salida del dios" y se realizaban un número de veces al año, que dependía del nomos
    Sólo se conservan algunos templos clásicos o divinos como: el templo de Amónen (en Luxor), el templo de Amón (en Karnak), el templo de Horus (en Edfú), el templo de Hathor (en Denderah) y Filé.





    • Templo de Amónen (ubicado en Luxor): Fue mandado construir por el faraón Amenofis III sobre un antiguo santuario, y fue realizado por el arquitecto Amenhotep. Está dedicado al dios Amón, aunque está en relación con su esposa Mut y su hijo Khons. Poseía cuatro colosos sedentes y otros dos de pie, pero sólo se han conservado dos. Tenía dos obeliscos, uno de los cuales se conserva en su lugar original mientras que el otro fue llevado a París por Napoleón. En su interior se encuentra actualmente una mezquita más tardía. En Luxor se da un gran número de tipos de pilares distintos: lotiformes, monóstilas, pilares osiriacos (en los que sólo el pilar soporta el peso), etc.

    • Templo de Amón (ubicado en Karnak): Estaba unido al templo de Luxor por una avenida y es más grande que este. Tiene un trazado muy irregular con una estructura trapezoidal y rodeado de una muralla de adobe que se ha perdido. Fue construido por diferentes faraones y épocas, lo que provoca la existencia de sucesivos pilonos para separar cada zona. No se conserva la estructura longitudinal y hay otras estructuras (templo a Ramsés, lago sagrado…). En la sala hipóstila había ventanas en el intercolumnio central, que es más ancho y más alto, que están cubiertas de piedra. Hay relieves decorando los muros y también en las columnas, no sólo jeroglíficos sino también figuras, todo ello relacionado con la divinidad. Hay un templito dedicado a Khons que conserva un muro cerrado y la puerta entre los pilonos con sus terminaciones en gola. 

    E. La ciudad en el Antiguo Egipto:
    La arquitectura civil egipcia está concebida como arquitectura perecedera, lo que condiciona el material, que es más descuidado, principalmente adobe y ladrillo, normalmente con refuerzos de piedra que se aprecian en las jambas de los vanos y en los soportes.

    En las casas de los nobles y del faraón es una arquitectura más cuidada, pero aún así se destruyeron o bien por expolios o bien por el tiempo.
    Las ciudades nacen y se desarrollan en el valle, por lo que tienden a tener una estructura alargada siguiendo el río. Suelen tener una calle más ancha que va perpendicular al río y una plaza, en torno a las cuales se desarrollaría la vida y el resto de calles.
    Hay muy pocas ciudades conservados, sólo excavadas. Las más importantes de las que se sabe son: Kahun (Imperio Medio), Dayr-al-Medina y Amarna (Imperio Nuevo).
     Kahum
     Dayr-al-Medina
     Amarna
    Las casas eran muy sencillas, con una estructura cuadrangular con una sola entrada y no más de tres habitaciones, aunque también había casas suntuosas con varias o muchas habitaciones abiertas en torno a patios, con una parte para la familia y otra para el servicio.
    En este tipo de casas se han encontrado restos de cuartos de baño y estaban decoradas en su interior con relieves y sobretodo con pinturas, muy coloristas. En todo caso todos los tipos de casas eran muy cerradas para librarse de las inclemencias del clima y sólo tenían pequeñas aberturas para ventilar o, en el caso de las casa suntuosas, patios. Terminan de forma plana y muchas tenían terrazas. Se han mantenido así casi hasta nuestros días.
    También se construían casas o villas fuera de las ciudades, que solían ser casas nobles. Normalmente estaban amuralladas y ajardinadas y la separación entre la zona noble y la destinada al servicio es más marcada, en edificios aparte.
    El palacio enlaza con estas villas. Suele estar fuera de la ciudad aunque a veces tiene una comunicación con esta mediante una avenida. Se realiza con materiales más nobles, pero mantiene la tónica general. Son muy cerrados, sólo con una puerta que toma la forma de gran fachada con dos torres.
    Esto lo sabemos gracias a relieves, pero no nos han quedado restos. También estaban organizados en patios en torno a los cuales se desarrollaban las habitaciones, que estaban divididas en tres grupos: las de la zona oficial, las de la zona privada y las de los servidores, todo ello formando grandes complejos.
    También existían ciudades que surgían en torno a las pirámides y que son pensadas para que habiten los obreros que trabajan en los recintos funerarios y a la finalización de la construcción se quedan allí las personas ocupadas de su mantenimiento, los sacerdotes, etc.
    A estos habitantes se les solían llamar huérfanos, pero no de modo peyorativo sino al contrario, ya que se les consideraba hijos del rey y eran afortunados e incluso se libraban de algunos tributos.

    F. Formas y características de la escultura egipcia:
    Los egipcios se distinguieron del resto de las civilizaciones fluviales contemporáneas al buscar el canon de belleza ideal del cuerpo humano.
    En su elaboración pusieron tres normas:
    1. La armonía de las proporciones.
    2. La ley de la frontalidad.
    3. La visión rectilínea.
    Los egipcios partían de que la belleza era una idea que, para hacerse visible, tenía que someterse a un razonamiento deductivo. Según este proceso, el cuerpo humano debía estar armónicamente proporcionado. Decidieron que el puño sería el módulo regulador y codificaron la longitud perfecta del individuo en 18 puños, distribuidos en: 2 puños para el rostro, 10 puños desde los hombros hasta la altura de las rodillas y 6 para las piernas y los pies.

    Los escribas del Imperio Antiguo decían que, un hombre o una mujer eran 'bellos' si medían 18 veces su propio puño y estaban armónicamente proporcionados.
    La ley de frontalidad consistía en representar recta la línea de los hombros y de las caderas.
    G. Introducción a la escultura egipcia:
    1. Escultura egipcia:
    La escultura egipcia constituye un capítulo muy interesante en sus dos facetas: escultura de bulto y de relieve, y en ambas se darán prácticamente las mismas características. 
     Escultura de bulto redondo
     Escultura en relieve

    La escultura egipcia surge como representación de la imagen como un elemento de supervivencia. Es el medio para fijar la personalidad del dios o del difunto. Además está escultura sirve para la celebración de prácticas religiosas que requiere el difunto para su peregrinación al otro mundo y la escultura divina para ofrecerle las ofrendas.
    El lugar de ubicación es fundamentalmente en las tumbas y en el sancta sanctorum del templo. Probablemente también había en los palacios, pero no como elemento de supervivencia sino simplemente como elemento de ornamentación. La figura del faraón es la que implanta la iconografía, los modelos y las formas en que se hará el resto de la escultura. Las características principales se mantienen sin cambios importantes a lo largo de todos los Imperios, aunque se pueden observar pequeñas variaciones:

    • Mantienen un carácter de rigidez, hieratismo, son muy estáticas. Esto es una manera de transmitir la permanencia (quieren mantener o fijar la vida). Cuando hay representado un episodio son escenas relacionadas con la transitoriedad. Esto se ve en las esculturas de los servidores, los nobles y sobretodo del faraón, muy hierático.

    • En la escultura de bulto redondo se evitan todo tipo de salientes para evitar el riesgo de roturas.
    • Todas obedecen el principio o la ley de la frontalidad (formulada por el danés Lange en el siglo XIX), son esculturas muy frontales, muy simétricas. Esto se mantendrá en la Antigüedad hasta Grecia.
    • Hay una gran geometrización, la estatua se articula con planos horizontales y verticales, de forma octogonal.

    • Los materiales más normales son el granito, el basalto y la caliza. También se utilizaba la madera o, si son pequeñas, otros materiales nobles, como el marfil. Para el faraón se utilizarán los materiales más nobles.
    • Especialmente las de madera y las de caliza se solían policromar y pueden llevar materiales incrustados, sobretodo en los ojos, para dar mayor vida a la escultura.

    • El tamaño es variable, hay algunas grandes, otras de tamaño natural y otras pequeñas, pero sí se busca una cierta proporción, nunca hay miembros que desentonen, incluso en las estatuas colosales.
    • Realismo, aunque va hacia el idealismo en muchas ocasiones. Son retratos muy veraces de animales y del faraón, aunque en su caso se suelen evitar los defectos.

    • Actitud de calma y equilibrio. Esto también está relacionado con el hieratismo y nos llevaría a una cierta monotonía.
    • Pueden estar decorados con jeroglíficos, sobretodo en las vestiduras o en la base sobre la que se apoyan, lo que en muchas ocasiones permite identificar a la figura.

    • Los relieves suelen ser bajorrelieves, que suelen estar siempre policromados. Van a tener una mayor movilidad que las estatuas, aunque con un movimiento rígido, un tanto convencional. Estos relieves se rigen por la ley de la máxima claridad: se ve la figura en relieve como si la viéramos desde distintos punto de vista (ojos y torso de frente, resto del cuerpo de perfil).
    • La escultura de bulto se puede dividir en tres grupos: escultura del faraón, escultura cortesana y escultura popular. Entre las dos primeras las diferencias son mínimas, pero la popular sí es muy diferente.

     Escultura del faraón
     Escultura cortesana
     Escultura popular
    G1. La escultura en el Imperio Antiguo:
    Relieves en Época Predinástica e Imperio Antiguo:
    Las primeras obras son unas piezas que han aparecido de época predinástica que tienen un gran interés especialmente para ver la relación con las distintas culturas que existían en aquel momento.
    • El cuchillo de Gebel el Arak: No se trata de un cuchillo cruento sino que tiene un carácter litúrgico. Es muy pequeño y está hecho con hojas de sílex y el mango de marfil, que está decorado por las dos partes. Por un lado, muestra una escena de lucha, y es un relieve en el que hay movimiento, distintas posturas, etc. y además da una escena de lucha naval, que permite saber cómo era. Hay figuras luchando medio desnudas con un estudio de la anatomía sin gran desproporcionalidad. Hay un gran realismo, sobre todo en los barcos. Por el otro lado hay una escena de animales y en la parte superior una figura de un hombre entre leones, en una disposición simétrica y vestido como en el mundo mesopotámico, por lo que se piensa que la imagen fue tomada con un cilindro sello mesopotámico o que incluso proviniera de allí.

    • Paleta del rey Narmer o Menes: De finales IV milenio, en torno al año 3000. Es la más representativa de muchas paletas parecidas que se usaban para contener ungüentos, aunque ésta parece que nunca se usó con tal fin, aunque tiene el hueco característico donde se ponían los ungüentos. Es de pizarra. Tiene una iconografía que nos habla de la importancia del faraón y de la unión de las dos tierras de Egipto. Está realizado en bajorrelieve. Las dos caras están coronadas por las caras de Hathor. En una cara hay una gran escena que muestra en grande al faraón con la corona del Alto Egipto y castigando con una maza a un hombre. Esto implica movimiento, aunque tiene los dos pies apoyados en el suelo. A la derecha aparece Horus llevando un símbolo del Bajo Egipto (seis flores de papiro), aunque también se dice que son seis clavijas, referentes a los seis enemigos que el faraón había vencido. Detrás de él se encuentra el portador de las sandalias, con unas sandalias y una vasija de ungüentos en las manos. Abajo, y en una escena separada, hay dos personajes huyendo que tienen su continuidad en la otra parte de la paleta. En esta parte hay tres registros: en el superior aparece el faraón jerarquizado por su tamaño con la corona del Bajo Egipto. Detrás también se encuentra el portador de las sandalias y delante un lugarteniente, también jerarquizado, que organiza el ejército con banderolas. A la derecha están los enemigos derrotados y decapitados. En el registro intermedio hay dos animales fantásticos de cuellos muy largos entrelazados que simbolizan la unificación. En el registro inferior se muestra la derrota de una ciudad: un toro arremete contra una ciudad amurallada con torreones y en la que destaca un edificio más noble, un palacio.

    • Estela del rey serpiente: Es uno de los mejores ejemplos de estelas. Se levantan en vertical y son lisas hasta la parte superior, en la que se encuentra un bajorrelieve. En éste se encuentra Horus dominando todo y debajo de él un palacio amurallado con una serpiente dentro que simboliza al faraón.

    • Relieve de Hesire: Está realizado en bajorrelieve y pertenece a la III dinastía y se encontró en el gran grupo de Saqara. Es el prefecto de los escribas. Es característico: ley de la máxima claridad, actitud de caminar pero con ambos pies sobre el suelo, torso, piernas y cabeza de perfil, pero ojo, ombligo, pezón y piernas de perfil. Está bien proporcionado.

    Escultura de bulto redondo:
    • El faraón Zoser: Servirá de modelo para las esculturas de faraones posteriores. Se encontró en el recinto funerario del monarca en Saqara. La parte de la cabeza está muy estropeada. Está sentado en un trono con el que forma un bloque, con la espalda recta pegada a él, las piernas juntas y los brazos pegados al cuerpo. Está envuelto en un manto. En la mano derecha seguramente llevaría un cetro y la izquierda la tiene abierta y apoyada en la pierna (símbolo de magnanimidad). Lleva una peluca grande y larga con el nemes por encima, que da una forma un tanto poligonal que recuerda la cabeza de una cobra, símbolo del rey. Tiene una barba larga ondulada. Es una figura muy frontal y rígida, tiene restos de policromía (en la peluca, en un bigote fino, etc.) y la mirada al frente. Tamaño natural.

    • El faraón Kefrén: Kefrén fue un faraón de la IV dinastía, y esta estatua fue encontrada de el templo del valle. Está realizada en piedra dura y oscura y también es de tamaño natural. Es muy similar a la anterior: realismo idealizado, sentando en el trono donde, como va a ser común, se aprovecha para poner jeroglíficos. Los brazos del trono son alusivos al león, símbolo de fuerza y poder. Es también una escultura frontal, rígida, con la mirada al frente, pero frente a la de Zoser sí tiene un rostro con una cierta expresividad. Tiene una anatomía fuerte, sana. Las manos sobre las piernas, la derecha con el puño cerrado (símbolo de poder), que a veces podía llevar un cetro o un sello, apoyado en vertical, mientras que la izquierda permanece abierta (símbolo pues de poder y de magnanimidad). No viste un manto, sino el faldellín plisado. Lleva los atributos del faraón (nemes y hureus) y detrás de su cabeza se encuentra el dios Horus extendiendo sus alas como protector del faraón, pero también identificándose con el faraón. En los lados del trono hay relieves con las flores de papiro y de loto unidas, que simbolizan la unión de las dos Tierras. En la base de la escultura hay cartuchos con el nombre del faraón.
    • La tríada de Micerinos: El faraón Micerinos, de la IV dinastía, ordenó realizar ocho estelas en altorrelieve referentes a su persona, de las que sólo se han conservado la mitad. En ésta, el faraón se encuentra acompañado por la diosa Hathor y por la diosa del nomos de Kynópolis (perro negro). Están en posición frontal, las figuras son muy rígidas y frías en la actitud, con la mirada al frente que hace que se alejen. Micerinos se encuentra en el centro, con la corona del Alto Egipcio, el faldellí plisado y la barba postiza. Se encuentra en posición de echarse a andar y sus brazos están junto al cuerpo con los puños cerrados. Es de musculatura fuerte y muy marcada, con una cierta geometrización. Las figuras femeninas tienen las piernas juntas y están vestidas a la moda del momento, con una túnica larga de lino, normalmente blanca, que se ajusta mucho al cuerpo dejando ver toda la anatomía. Su pelo cae por delante del pecho, pero no es demasiado grande y deja las orejas al descubierto. Las dos tienen un brazo pegado al cuerpo y con el otro se agarran al faraón. Sobre sus cabezas se encuentras sus símbolos.
    • Micerinos con su esposa Kamerernesti: Es muy similar a la anterior. Está realizada en piedra oscura. Él tiene el pie bastante adelantado, mientras que ella sólo un poco. No hay jerarquización por tamaño, pero en la actitud de la mujer hay sumisión, totalmente agarrada al faraón.
    • Rahotep y su esposa Nefret: Es el mejor ejemplo de los grupos de estatuaria noble. Aparece en una mastaba y pertenece a la IV dinastía. Quedan identificados por una inscripción que se encuentra en la parte de atrás de los asientos. Él era sacerdote y sobretodo lugarteniente militar del faraón, y ella familiar de Keops. Están realizados en caliza policromada, cuya pintura se ha conservado extraordinariamente. El hombre tiene el tono de piel más oscuro que el de la mujer. Son esculturas sedentes pegadas a sus respaldos, que son muy altos. El hombre tiene el brazo sobre el pecho, quizá en relación con su sumisión al faraón, mientras el otro tiene el puño cerrado, seguramente en relación con su poder. Está semidesnudo, lleva un collar, bigote, el pelo negro y los ojos pintados. La mujer está vestida con una túnica de lino blanco con un amplio escote adornado con un gran collar. Tiene los dos brazos cruzados y una gran peluca que no llega a la altura del pecho y que está sujeta con una diadema adornada con mucho detalle. Ambos tienen las piernas demasiado rígidas con los tobillos muy anchos y los dedos muy marcados.
    • El enano Senet y su familia: Es más pequeña que la anterior. No debían ser nobles pero sí haber un conseguido una cierta importancia en la corte. El defecto de Senté es tratado con gran amabilidad y se le retrata orgulloso con su familia. Su mujer y él están sentados sobre un bloque con jeroglíficos referidos a ellos. Está policromada. El hombre, para disimular que era enano, está sentado con las piernas dobladas en actitud semejante a la de un escriba. Para salvar el hueco que dejan sus piernas, se colocan a los dos hijos. La actitud de Senté es muy tranquila, con las manos unidas delante del pecho y el rostro lleno de orgullo. La mujer está agarrándole, sumisa, también orgullosa de su marido. Los hijos tienen los dedos hacia la boca y con la trenza típica de los niños. Los pies son incluso más toscos que en la anterior.
    • Cheid-el-Beled: Es de la V dinastía. El personaje en realidad se llamaba Kaaper, este nombre, "El alcalde del pueblo" fue el que le dieron los árabes al encontrarlo. Era un gobernador, por lo que tiene el bastón de mando, y también un sacerdote, por lo que está rapado. Se trata de una escultura muy realista ya que refleja perfectamente a un personaje muy seguro de sí mismo, con la mirada al frente. Es obeso, lo que refleja su situación económica. Está en actitud de echarse a andar, con la pierna izquierda adelantada, y tiene un brazo junto al cuerpo y el otro rompiendo el espacio sujetando el bastón de mando. Está realizada en madera y tiene restos de policromía, aunque se piensa que pudo haber estado cubierto de planchas de metal por la existencia de orificios en su cuerpo. 

    • El escriba sentado: Las representaciones de escribas empiezan a aparecer en la IV dinastía, pero son especialmente destacables los de la dinastía V, de la que procede esta. Está realizado en caliza policromada. Tiene los ojos incrustados realizados con cristal y pequeñas piezas de bronce. Tiene las piernas cruzadas y está sentado sobre ellas. Con una mano sujeta el papiro que tiene apoyado sobre las piernas y con la otra está en posición de estar a punto de escribir. Tiene una anatomía muy realista, con los brazos algo alejados del cuerpo, la cabeza erguida mirando al frente con actitud de atención y el rostro muy delgado, con la barbilla y los pómulos muy marcados.

    • El escriba Morgan: Está en la misma postura y actitud que el anterior, pero tiene la anatomía más descuidada. Lleva peluca.

    Escultura popular:
    Tiene un tratado bastante diferente a los otros dos grupos de escultura. Su representación son los llamados outs beti, pequeñas figurillas que aparecen en las tumbas para servir a su señor en la vida de ultratumba.
    Son figuras en movimiento, realizando acciones, por lo que muchas veces están agachados, en cuclillas, etc. Aparecieron en el Imperio Antiguo y fueron muy frecuentes en el Imperio Medio, donde se solían representar en grupos. Están realizados con materiales pobres (madera, barro), que van a estar policromados, lo que les da una mayor vivacidad.
    A veces están articulados y también pueden estar vestidos con telas. En algunas ocasiones se les ha encontrado en unas especies de cajas, realizadas con arcilla y barro, normalmente decoradas, en las que se han encontrado miniaturas que muestran cómo debían ser las casas en aquella época. Hay grandes cambios en el estilo: en el Imperio Antiguo son más bastas, más rechonchas, mientras que en el Imperio Nuevo son más esbeltas. Aunque son figuras en movimiento, mantienen el rostro inexpresivo.
    Algunas de esta figuras son:
    • Figura amasando panImperio Antiguo. Arcilla policromada. Adornos en el cuello.

    • Sirvienta llevando ofrendas Imperio Medio, dinastía X. Madera policromada. Ligeramente más esbelta. Actitud de caminar. Pájaro en una mano, la otra sujetando un cesto con ofrendas. Decoración del vestido muy cuidada.

    • Sirvienta llevando ofrendasImperio Medio, dinastía XI. Decoración del vestido más complicada y túnica más pegada al cuerpo.

    • Ejército de soldados nubiosImperio Medio, dinastía XI. 40 figurillas, todas en la misma acción, en actitud de marcha, y sobre una tablilla.

    • Cortejo fúnebrebarcas que llevan al faraón a su lugar de enterramiento. Las figurillas están vestidas con telas. Muestra el tipo de embarcaciones que se utilizaban. En otras representaciones, también se encuentran barcas con otras funciones: pescando, llevando materiales, etc.

    G.2 Escultura en los Imperios Medio y Nuevo:
    A partir de la dinastía VI se da un periodo de decadencia en el que se repite mucho lo anterior. Sin embargo, en el Imperio Medio, especialmente en la dinastía XI se da un renacimiento.
    En esta época existen distintas escuelas y talleres de escultura. Así, aparecen dos tendencias principales: una seguirá el idealismo del Imperio Antiguo, mientras que la otra, que es más interesante, va a realizar retratos de faraones más realistas aún y con retrato psicológico.
    Una novedad de este momento es la aparición de representaciones del dios Osiris con la imagen del faraón, en pilares y en estatuas, pero esto será más importante en el Imperio Nuevo.
    La posición de las manos en las esculturas sedentes cambia. Aparece escultura al aire (colosos, esfinges…), en templos y en palacios, no sólo en tumbas como en el Imperio Antiguo. En este momento también aparecen las estatuas bloque, aunque serán más importantes en el Imperio Nuevo. No hay diferencias estilísticas con el Imperio Nuevo.
    Estatuaria del Imperio Medio:
    • Mentuhotep: Fue encontrado en su lugar de enterramiento. Es una escultura sedente realizada en arenisca policromada. Tiene forma osiriaca: brazos cruzados y barba postiza con punta curva. Sólo lleva la corona roja y está envuelto en el manto de la fiesta del Sed. La tez, muy oscura, resalta con los demás colores. Tiene las piernas muy gruesas, con los pies muy grandes y los dedos muy separados.

    • Sesostris III: Hay muchas representaciones de este faraón, seguramente estarían realizadas con un molde. Sólo se conserva la cabeza, muy deteriorada. Lleva el hureus y el nemes, que deja al descubierto las orejas. En su rostro se pueden leer los signos de cansancio y vejez. En otra escultura, aparece más joven, pero aún así con ojeras y con los pómulos resaltados.

    • Cabeza de mujer: Sólo se conserva la cabeza, que está realizada en madera policromada. Es pequeña, de unos 10 cm. Se trata del retrato de una mujer noble por la delicadeza con la que está tratada. Se busca la representación de una expresión amable, se trata de hacer un retrato personal. Lleva una peluca muy grande pero que no acaba en caracola como era normal y en ella hay incrustaciones de oro. Utiliza dos tipos de madera, una más blanca para el rostro y otra más oscura para la peluca, que además está pintada de negro.

    Esfinges:
    Se trata de representaciones del faraón con cuerpo de león. Siempre están tumbados. El modelo es la esfinge de Kefrén en Giza. Siempre son de piedra. En la base siempre, y a veces también sobre el cuerpo de la esfinge se encuentran jeroglíficos. No hay diferencias estilísticas entre las del Imperio Medio y las del Imperio Nuevo.
    • Esfinge de Amenemhat (o Amenhotep) III: Dinastía XII. La cabeza muestra una gran melena de león e incluso las orejas son de este animal. Del nemes sólo se ve el arranque, con el ureus, y encuadra el rostro de una manera extraña. Lleva la barba postiza y tiene la mirada al frente.

    • Esfinge de Hatshepsut: Hastshepsut era una reina de la XVIII dinastía, en el Imperio Nuevo. Es muy parecida a la de Amenemhet en la caída del nemes. El rostro femenino está muy idealizado y tiene una barba descomunal.

    • Esfinge de Tutmosis o Tutmés III: En esta el nemes cae normalmente y tiene las orejas del faraón.

    Estatuas cubo:
    Las estatuas cubo son otra de las grandes novedades de este periodo. Aparecen en el Imperio Medio, pero las más importantes son del Imperio Nuevo y se mantendrán durante la Baja Época.
    Están siempre hechas en piedra dura que deja partes lisas. Con estas esculturas quieren dar permanencia al representado. Presenta a una persona sentada en el suelo de manera que las rodillas llegan a la altura de los hombros y se coge las piernas con los brazos. Están envueltas en un manto. Se suelen poner inscripciones en alusión a la persona.
    En la Baja Época a veces por debajo de la escultura se dejan ver y se trabajan los pies, las manos y los codos. También en esta época pueden llevar incorporada en la parte delantera otra escultura.
    • Estatua cubo de Senemut: Con peluca y barba postiza, que dejan ver su importancia en la corte.

    • Estatua cubo de Senemut con la hija de Hatshepsut: Tiene la estructura angular más marcada. Se le retrata junto a la princesa porque era su educador. La niña lleva el hureus y la coleta típica de los niños.

    • Estatua cubo de Sennefer: Era un intendente de la dinastía XVIII. Formas más lisas.

    Estatuaria del Imperio Nuevo:
    Sigue siendo de pie o sedente, pero se da alguna novedad: hay un cierto sentido estético, por lo que se hacen formas bellas, más esbeltas y elegantes. La rigidez no es tan marcada y los rostros son amables y tienen, en especial los femeninos, forma de corazón. Postura de manos como en el Imperio Medio, con el puño en horizontal encima del muslo o con las dos manos abiertas sobre el muslo; esto último se va haciendo más frecuente.
    • Hapshepsut: Lleva el nemes, el ureus y las manos abiertas sobre los muslos. No es escultura bloque; tiene la espalda muy rígida pero sin necesidad de soporte.

    • Tutmosis III: Es menos estilizada, pero aún así con rasgos algo refinados. La mano derecha la tiene cerrada con un sello en vertical sobre el muslo y la izquierda abierta.

    • Amenofis II: Es un faraón oferente: se encuentra arrodillado ofreciendo a los dioses las dos Tierras de Egipto, simbolizadas en dos vasijas con tierra de cada una de las dos Tierras que lleva en las manos. Mantiene los atributos del faraón.

    • Colosos de Memnón: Los colosos se solían colocar delante de los templos, estos están delante del de Amenofis III, que mandó hacer un templo funerario lejos de su lugar de enterramiento, del que lo único que queda son estos colosos y que parece que ya en época faraónica comenzó a ser expoliado. El nombre de Memnón es de los griegos. Las estatuas representan al faraón con las coronas del Alto y Bajo Egipto, pero ahora sólo se aprecia el nemes de uno de ellos. De escultura exenta son los más grandes que se conocen, con unos 20 m. de altura. Al lado de las piernas hay estatuas de su madre y su mujer. El trono tiene esculpidos en los laterales los genios del Nilo y las flores del Alto y Bajo Egipto entrelazadas. Tienen las dos manos abiertas sobre los muslos.

    • Ramsés II: Ramsés fue un faraón de la XIX dinastía, aunque hay quien dice que esta escultura representa a Seti I. Es la escultura de Ramsés mejor conservada, apareció fragmentada pero se reconstruyó. Es un estilo muy diferente, con la cara muy afinada y un brazo extendido. También está vestido de forma distinta, con un traje que cubre todo el cuerpo con una tele muy fina y plisada que se ajusta al nemes. No hay nemes ni corona, sino la tiara de jefe militar, donde está el hureus. No tiene respaldo y junto a sus piernas aparecen una figurilla de su mujer y otra de su hijo. Lleva atributos de poder y el puño izquierdo cerrado sobre el muslo y la derecha levantando el cetro. Lleva sandalias. 

    • Ramsés II de joven: Lleva una gran peluca con pequeños rizos que marcan el efecto del claroscuro. En la peluca hay una gran importancia de la simetría y está rodeada por una diadema sobre la que está el hureus. Lleva un traje semejante al anterior, de una tela fina con muchos pliegues finos en distintas direcciones. Lleva un gran collar y el cetro de poder. Rostro con rasgos finos.

    • Coloso de Ramsés II: Del templo de Ptah en Menfis. Las piernas están rotas pero el resto se conserva en perfecto estado gracias a que cuando cayó lo hizo sobre un charco. Lleva el faldellí de tela fina con muchos pliegues. En una mano, lleva un sello. En los hombros lleva cartuchos con su nombre. Su rostro es amable, con una ligera sonrisa, que retrata el carácter bonachón del faraón. Lleva el hureus sobre su cabeza.

    • La princesa Mnenat: Parece ser que era Merit-Amón, una hija de Ramsés II y Nefertari que, al morir esta, toma la dignidad de esposa real. Tiene rasgos amables, con una leve sonrisa. Está cubierta por una tela fina que deja ver la anatomía. Lleva una gran peluca con rizos que cae sobre el pecho dejando ver un collar. La lleva ceñida con una diadema donde está el hureus y sobre ella lleva una gran corona formada por huerus y discos solares. En la mano izquierda lleva una figurilla, el mnenat, relacionada con la diosa Hathor y que sólo llevaban las sacerdotisas.

    • Ramsés III coronado por Seth y Horus: Se trata de un grupo escultórico en el que aparece el faraón Ramsés III con una actitud muy similar al Imperio Antiguo, adelantando la pierna, con los brazos pegados al cuerpo, los puños cerrados, barba y faldellí. El faraón es coronado por los dioses Seth y Horus que llevan la cruz de la vida y le miran, formando una composición totalmente simétrica.

    • Maat y Thot: Representación muy pequeña, de madera policromada, en la que Maat aparece en un tamaño mucho menor (jerarquización) en forma humana con una gran pluma sobre la cabeza y Thot aparece mucho más grande y con forma de Ibis.

    La etapa amárnica:
    Amenofis IV, hijo de Amenofis III, de la dinastía XVIII, que reinó en el siglo XIV, entre los años 1379 y 1362 aproximadamente, se cambió de nombre a Ajnatón, que significa servidor o adorador de Atón, aunque normalmente se dice Akhenatón.
    Va a ser un gran reformador en el aspecto social, político y sobretodo religioso, lo que va a repercutir mucho en el arte, especialmente en la escultura.
    Va a promulgar una serie de reformas sociales que le van a crear problemas con los sacerdotes: mejor reparto de tierras entre el pueblo a costa de mundo sacerdotal, mayor higiene en las viviendas, con letrinas, conductos para el agua, animales fuera de las viviendas, etc. Tenía un carácter místico, soñador.
    Va a abolir el politeísmo, cambiándolo por un monoteísmo basado en la figura de Atón, el dios sol, que va a sustituir a Amón. Esto produce un cambio en la arquitectura en cuanto a la estructura de los templos, que van a ser templos solares que recuerdan a los que había en el Imperio Antiguo.
    Pese a construir nuevos templos, no destruyó los anteriores. La estructura del templo solar es más abierta. Tras los pilonos aparece un gran patio abierto para la realización de sacrificios tras el que hay un segundo gran patio con un gran altar rodeado por otros 365 altares.
    Akhenatón decidió dejar Tebas y construir una nueva ciudad algo más al norte y la llamó Ajnatón, ciudad del horizonte de Atón, pero se conoce como Tel-Amarna. Se construyó muy deprisa, en sólo 15 años, pero también tuvo una vida muy corta, apenas 15 años, ya que se abandonó muy pronto y se volvió a Tebas, pero como con una cierta idea de volver, ya que no se destruyó y se han encontrado casas tapiadas, por lo que en cierto modo se han conservado numerosas esculturas.
    Está estratégicamente situada, a orillas del Nilo rodeada por una escarpadura natural de manera que sólo se podía acceder a ella por la orilla o por dos pasos al norte y al sur. Estaba rodeada de estelas con la imagen del faraón. Había 4 palacios, templos y talleres artísticos.
    La ideología de este faraón es que la verdad debía ir delante de todo. Esto se manifestará especialmente en las representaciones del monarca, su familia y la nobleza en las que impera el realismo. No es un realismo idealizado, sino que se refleja también la fealdad, y por ello se representa al faraón con las malformaciones físicas relacionadas con una enfermedad que sufría.
    También dentro de su ideología hay que destacar que no creía en la vida de ultratumba, daba un gran valor a la familia, por lo que en muchas ocasiones aparece jugando y besando a sus hijas y con su esposa. Tenía una ideología pacifista que llegaba a pretender prescindir de un ejército guerrero.
    Son dos escultores los que han desarrollado sobretodo el taller de Amarna: Beki, que va a desarrollar un realismo exagerado, también llamado expresionismo degenerado, y Tutmés, que sigue la misma línea pero suavizando un poco las formas. Esta escuela nos va a dar una nueva estética: figuras con el cráneo alargado, rostro muy chupado, ojos oblicuos y medio cerrados, pómulos salientes, labios carnosos y prominentes, barbilla redondeada y caída, hombros caídos, brazos y manos muy largas y delgadas, pecho hundido, vientre abultado y ligeramente caído con el faldellí por debajo, pelvis muy marcada, muslos muy anchos y piernas muy delgadas. Se conservan fundamentalmente representaciones del faraón y su familia:

    • Coloso de Akhenatón: Se trata de uno de los 28 colosos que parece que estaban en Karnak, siete de ellos se encuentran en distintos museos del mundo. Responde a todas las características anteriores. Tiene el rostro muy alargado. Monarca tipo osiriaco, con el flagelo y el callado. Obra de Beki.

    • Akhenatón joven: Tiene el rostro alargado pero no tanto como en la anterior. Pertenece al taller de Tutmés.

    • Nefertiti: Apareció en las ruinas del taller de Tutmés. Está realizada en caliza policromada, que se conserva muy bien. Falta por pintar un ojo, es posible que fuera un boceto. Tiene el cuello muy alargado que acaba en un gran collar. Lleva la gran corona propia de Nefertiti, de forma de cono invertido y ceñida con una cinta. También lleva el hureus. A pesar de sus rasgos algo alargados es una figura enormemente bella y elegante.

    • Akhenatón y Nefertiti: Está realizada en caliza policromada. Aunque es muy pequeña, tiene una gran majestuosidad. Aparecen cogidos de la mano. Nefertiti aparece con la túnica propia del Imperio Nuevo de tela larga y pegada al cuerpo con muchos pliegues. También lleva la corona característica y el hureus. Akhenatón lleva una tiara como la de Ramsés II.

    • Cabeza de una princesa, probablemente Meritatón: Es una de sus tres hijas, Meritatón significa "la amada de Atón". Tiene el cuello muy alargado, la barbilla ligeramente caída, los ojos muy rasgados y el cráneo muy deformado, quizá por un parto difícil.

    • Otra cabeza femenina: De muy pequeño tamaño. Posiblemente pertenecía a un arpa. Está realizada en maderas de distintos tipos en los que quedan restos de policromía. Tiene las cejas y los ojos huecos para rellenarlos con otros materiales. Seguramente se trata de un personaje de la familia real. Reproduce los mismos rasgos.

    • Cabeza Salt: No pertenece a la escuela amárnica. Se dijo que podía pertenecer a la IV o V dinastía, pero recientes estudios han demostrado que pertenecía a la XVIII, no se sabe si anterior o posterior a la época amárnica. En ella se da un gran realismo, tiene los pómulos marcados pero no presenta el resto de rasgos característicos de este taller. Tiene una magnífica proporción. La cabeza está totalmente trabajada, aunque falta una peluca que seguramente llevaba.

    • Cabeza de niña: Tampoco es del estilo amárnico. No se sabe quién es, pero por el tipo de rostro acorazonado está cercana a las representaciones de, por ejemplo, Ramsés. Lleva una peluca rizada recogida con una coleta que cae a un lado, típico de los niños.

    Relieves:
    • Estela del ofertorio a Atón: Vemos al faraón con su familia adorando al sol. A Atón se le representa con el disco solar con numerosos rayos que acaban en pequeñas manos, que bendicen y acarician a la familia real y que a veces, como en este caso, llevan la cruz de la vida. El faraón ofrece a Atón las dos Tierras de Egipto simbolizadas en las dos vasijas de tierra. El faraón lleva corona. También hay decoración floral. El realismo exagerado resulta especialmente visible en la figura del faraón. Es un relieve típico del Imperio Nuevo en general, no sólo de esta época, ya que es un hueco relieve, que marca más el claroscuro marcando así mejor el relieve [esto se desarrolló con la aparición de los pilonos]. Se mantiene también la ley de la máxima claridad.

    • Escena familiar: El faraón aparece con Nefertiti y sus hijas, una en brazos de Akhenatón, otra en los de Nefertiti y la tercera sobre las rodillas de ésta. Los padres están acariciando a sus hijas y Akhenatón parece estar a punto de besar a la que tiene en sus brazos. Nefertiti lleva su corona característica. Presidiendo la escena aparece el disco solar bendiciendo con los rayos de sus manos a la familia real. Mismas características estilísticas a la anterior.

    • Otra escena familiar: Muy parecida a la anterior. Una de las hijas está en el centro y de pie. Las manos de los rayos del disco solar donde están cercanas a Akhenatón y a Nefertiti llevan la cruz de la vida.

    • Relieve polícromo de Semenkhare y la princesa Meritatón: Se conservan muy bien los colores. Es también una escena familiar, Los rasgos son característicos de este periodo. Sobre los hombros llevan joyeles. En la pintura se dan las mismas características de la escultura.

    • Tutankhamón: A la muerte de Akhenatón le sucedió su yerno Semenkhare, casado con la hija del faraón Meritatón, pero sólo reinó durante tres años. Ya con Senemkhare se dieron ciertos cambios políticos y religiosos (por ejemplo, permite que el nombre de Amón se pueda invocar en público, acabando así con la exclusividad del culto a Atón). Pero fue con Tutankhamón, un niño que parece que era su yerno por estar casado con la tercera de las princesas, Ankhesenamón, aunque también se ha dicho que pudiera ser su hijo y que sucedió a Semenkhare, cuando se consuma el abandono de Amarna y la restauración del culto de Amón, aunque sin abolir el de Atón, que seguirá vigente hasta el reinado de Seti I. En la época de Tutankamón se puede ver todavía una pervivencia de Amarna, pero se va suavizando y van ganando terreno las notas de ese bello estilo que comenzó Amenofis III y que continuará Ramsés II.

    • Tutankhamón de niño: En esta escultura todavía se ven las formas que recuerdan al periodo amárnico, pero mucho más suavizado. Tutankhamón reinó y murió muy joven, entre el 1345 y el 1335, muriendo con unos 19 años. Se trata de una representación alegórica en relación con el nacimiento de Horus sobre el cáliz de una flor de loto, de la que emerge la cabeza del faraón. Está realizado en madera estucada y policromada. Pese a dejar la mirada al aire, hay una ligera expresividad. Su tumba se encuentra en el Panteón de los Reyes y se descubrió en noviembre del 1922 por Carter, que entró en febrero del 1923 descubriendo el magnífico tesoro que allí se guardaba. Hay muchas leyendas en torno a la apertura de esa tumba relacionadas con enfermedades y muertes que sucedieron durante su apertura y exploración. Pese a ser un hipogeo no tan complicado como las del resto del Imperio Nuevo, se encontró prácticamente intocada. La tumba había sido violada en la antigüedad, se cree que unos 10 años después del enterramiento del faraón, pero es posible que se descubriera el robo y la tumba se volvió a sellar y se cerrar hasta su descubrimiento el siglo pasado. Posiblemente cayó un aguacero que arrastró la tierra a su alrededor favoreciendo que permaneciera oculta. Los ladrones se debieron llevar bastantes joyas, especialmente las que se encontraban más al exterior, pero aún así queda un grandioso tesoro. La tumba era tan rica, que hasta las puertas son muy valiosas, recubiertas de oro con decoración de relieves, siempre en relación con el mundo de ultratumba.


    • El ka de Tutankhamón: Esta escultura muestra al faraón en tamaño natural en actitud de caminar, pero con los dos pies sobre el suelo, como era costumbre, Lleva sandalias, un velo que recuerda al nemes llamado khat que le deja las orejas al descubierto y en el centro el hureus. En las manos lleva el cetro y el callado. Tiene el vientre ligeramente abultado, aunque es posible que esto fuera para resaltar la anatomía y no por seguir el estilo amárnico.

    • Figurillas del faraón: Se encontraron cientos de figurillas muy pequeñas del faraón y también multitud de outsbeti (365 para cada día del año, más 36 capataces por cada semana de diez días y otros 12 por mes). Hay una dorada que representa la figura del faraón con la corona del Bajo Egipto pescando. Lleva el faldellí y está sobre una barca simbólica, dispuesto a lanzar el arpón. Los pies ya no están pegado al suelo, pero sí lleva sandalias. Hay un gran interés por el estudio anatómico, es muy proporcionado. Está rompiendo el especio. Sus rasgos son muy bellos. Hay otra, con el faraón con la corona del alto Egipto, que no está del todo proporcionada. Lleva en las manos el flagelo y el callado y está sobre una base apoyada en una pantera. Es una figurilla claramente funeraria ya que la pantera en uno de los animales relacionados con el mundo de ultratumba. Quizá esté relacionada con el viaje que debe hacer el faraón. El faraón es dorado y la pantera es negra con toques dorados. Tiene un rostro joven y bello y los dos pies sobre el suelo. Una tercera, también dorada, representa al faraón como Osiris: con los brazos cruzados, envuelto en un sudario y con los símbolos (hureus, callado y flagelo), pero sin barba postiza. También presenta un rostro joven y bello.

    • Armario canópico: Se trata de un armario que a su vez contenía otros armarios canopios en su interior. Debido a su gran tamaño tuvo que ser armado en su interior. Es de madera recubierto por láminas de oro. En cada una de las cuatro caras tiene a una diosa que de una forma u otra están relacionadas con el mundo de ultratumba. Son esculturas exentas doradas que están mirando al armario y tienen los brazos abiertos en actitud protectora. No hay tanta armonía ni proporción como en otras esculturas (tienen el tronco mucho más grande que las piernas, los brazos muy finos pero muy largos, etc.). Están cubiertas con túnicas muy finas que dejan ver la anatomía y llevan el khat. Las caras del armario estaban trabajadas pero apenas se destaca. Remata con una terminación en gola con una hilera de cobras con el disco solar policromadas en azules y rojos que marcan un gran contraste. Está cubierto por un baldaquino con la misma terminación.

    • El chacal de Anubis: Se trata de un pequeño armario que contenía ungüentos, perfumes, etc. cubierto de chapas de oro con relieves. Está cornado por la figura de Anubis, que sirve como protector. Está tumbado con mucha calma. Se trata de una figura llena de realismo. Acusa mucho las orjeas y los huesos. Es de un tono oscuro con toques de oro en las orejas, los ojos y el collar, y de plata en las uñas.

    • Trono de Tutankhamón: Está realizado en madera y cubierto con policromía y pedrería. Las patas terminan en garras de león y en la parte alta tienen cabezas de este animal. Los brazos están formados por águilas coronadas con las alas extendidas. Lo más llamativo es el relieve en el respaldo del trono en el que aparece una escena presidida por el disco solar con las manos que veíamos en las representaciones de Amarna, algunas de las cuales llevan la cruz de la vida. En ella, aparece Tutankhamón sentado en un trono mientras su mujer le acaricia perfumándole. Ambos llevan grandes pectorales. Es un bajorrelieve en el que hay una preocupación por el volumen, que se va modulando, no hay sólo dos planos.

    • La tumba: Se trata de un sarcófago grande de cuarcita rosa y granito rojo [arte egipcio, 179]. En su interior había tres sarcófagos más pequeños uno dentro del otro, realizados los dos primeros con madera recubierta de oro y el último totalmente de oro [82]. El intermedio lleva el nemes, la barba, el hureus y el buitre y está representado como Osiris. Se encuentra cubierto de relieves y policromado, con un predominio del azul y del rojo. Tiene el rostro idealizado, muy proporcionado. La momia se encontró rodeada de multitud de amuletos y cubierta con una máscara y un pectoral. La máscara era muy rica, realizada en lapislázuli y oro. El nemes, en el que se encuentran la cobra y el buitre, cae por delante. Hay una mayor frialdad que en la anterior, no insinúa esa ligera sonrisa y tiene los ojos más perdidos. El pectoral, realizado con oro y pedrería, iba sobre la momia ajustándose a la forma anatómica. En él, está representado el disco solar, un escarabajo, dos dioses, etc.

    Épocas tardías:
    A partir de la dinastía XXI comienza una crisis política y artística. En la época saíta vuelve a haber un cierto renacimiento artístico y más tarde el arte se verá influido por Grecia y Roma. Así pues, a partir de este momento no va a haber grandes innovaciones. Lo único que merece la pena destacar es el uso de otros materiales en la escultura: metal, principalmente bronce, incrustaciones de pedrería, etc.
    • La reina Koromana: Pertenece a la dinastía XXII, en el siglo VIII. Es una figurilla no muy grande realizada en bronce con incustraciones de otros metales y recubierta en algunas zonas (brazos y cara) por láminas de oro. Es muy similar estilísticamente a lo anterior. Lleva los brazos hacia delante abiertos, seguramente llevaba un sistro en las manos. Lleva la cabeza alta mirando al frente, con una peluca del estilo de las de Ramsés y con el hureus. Lleva una túnica, con las mangas cortas que sobresalen, muy pegada al cuerpo dejando ver una anatomía muy perfecta, hay idealización. Tiene los ojos y la boca más pequeños y las formas son más minuciosas.

    • La cabeza verde: Pertenece a la dinastía XXX, del siglo IV a.C., y está realizada en pizarra verde. Posiblemente es la cabeza de un sacerdote, que seguramente formaría parte de una escultura de cuerpo entero. En todo caso representa a un hombre maduro con un gran realismo y una gran preocupación anatómica, pero parece más bien el retrato de un tipo humano, revestido de una gran autoridad, que de un individuo concreto, debido a la absoluta simetría de los pliegues del ceño, de las patas de gallo de los ojos y de las arrugas labio-nasales y a que está demasiado rígido y hay una excesiva simetría y geometrización.

    H. Pintura Egipcia: 
    • Las ocas de Meidum: Se trata de una pintura en relieve (muy visible por ejemplo en las plumas) que se encontró en el interior de la mastaba de Nefermaat en Meidum de principios de la IV dinastía. Representa a seis ocas en dos grupos totalmente simétricos que están sobre un fondo liso y con pequeñas formas de vegetación a su alrededor. Las aves están realizadas con muchísima minuciosidad. 

    • Tumba de Nakht: Es la tumba de un noble, Nakht, que fue encontrada en el Valle de los Reyes. Es un ejemplo de tumba de noble, que solían ser muy sencillas estructuralmente pero todas decoradas con pinturas. Aparecen Nakht y su mujer haciendo una ofrenda como escena principal, mientras que hay varias escenas secundarias en diferentes registros secundarios delimitados por simples líneas negras en las que los servidores del matrimonio aparecen realizando diferentes actividades. Mientras que las figuras principales se mantienen con hieratismo, los servidores manifiestan un gran dinamismo. Hay, como es habitual, un zócalo pintado y una cenefa que muchas veces culmina con formas geométricas o con el disco solar y la cobra. También se suelen cerrar los laterales con cenefas. En otra pared, está representada la falsa puerta rodeada por la izquierda, la derecha y por debajo por escenas de servidores, simétricos a los lados de la puerta, ofreciendo alimentos. Otra de las escenas representadas en esta tumba es la de tres figuras femeninas que tocan instrumentos: el arpa, la flauta y el laúd. El dinamismo lo da la figura central, que está prácticamente desnuda, toca el laúd y se gira hacia su compañera. Las figuras de los lados, más hieráticas, están vestidas con túnicas blancas que dejan ver la anatomía gracias a una línea que la define. Otra escena es una escena de vendimia, sobre fondo blanco y en distintos registros. También una pareja arando la tierra, con un registro arriba en el que están recogiendo la siembra con una hoz y abajo árboles con frutos. Fondo amarillento y gran detallismo. También en esta tumba aparece una escena paisajística con flores de papiro, aves y mariposas volando. Entre las flores de papiro aparecen también nidos con huevos. Y por último, preparación de la momia por Anubis.





    • Tumba de Nebamum: Escena de viña más simple. No hay dibujo ni gran detallismo. Escena de rituales, danzas y banquetes. Plañidera, que siempre se representan igual.

    • Tumba de Ramose: Pese a que quedó acabada, seguramente por la aparición de la escuela amárnica, es muy llamativa. Ya se habló del personaje en los relieves. Las pinturas son alusivas al cortejo fúnebre. Hay dos registros: en el superior llevan el féretro y en el inferior aparecen los servidores del difunto que llevan los objetos que le acompañarán en la vida de ultratumba y las plañideras.

    • Tumba de Sennefer: También es llamada "tumba de la viña" debido a las representaciones de racimos en la parte alta, realizadas con un gran detallismo. No hay división en registros, sólo una escena de gran tamaño en la que aparecen Sennefer y su esposa con un sacerdote que derrama sobre ellos un líquido purificador representado por una línea en zigzag. La mujer lleva una gran cruz de la vida en la mano. La escena está llena de jeroglíficos.

    • Tumba de Nefertari: Esta tumba es más grande que las anteriores. La cámara del sarcófago está sostenida por cuatro pilares cuadrangulares. El techo está pintado de azul con estrellas amarillas, simbolizando el cielo. En los pilares hay dibujadas figuras de dioses y están llenos de jeroglíficos. También tienen un zócalo y una cenefa en forma de capitel. También en esta tumba hay una escena en la que está representada Nefertari dando una ofrenda a la diosa Hathor, pero no las dos tierras sino simplemente ungüentos, perfumes, etc. Hay perspectiva abatida en la mesa. Nefertari lleva una túnica blanca de manga corta (típica de la época) y podemos ver su anatomía gracias a una línea que la marca. Otra escena en la que también sale representada la reina es en la que está representada jugando al ajedrez, pero no es una escena lúdica sino ritual: significa que la reina está recobrando la vida, de la que el ajedrez es también símbolo. Con su vestido entreabierto y desceñido, Nefertari muestra en su desnudo que ha vuelto a la vida en el recogimiento de su tumba, idea ésta expresada por el tabernáculo o edículo que la cobija.

    • Tumba de Amenofis: Representa una sagrada conversación entre el faraón y el dios Osiris. Ambos llevan sus atributos: Osiris lleva la corona del alto Egipto, la barba postiza acabada en curva, callado, flagelo y cruz de la vida en las manos, que están cruzadas y son lo único que sobresale del cuerpo, que está envuelto en lienzo. El faraón lleva el nemes de oro, el hureus, la barba postiza, está vestido con el faldellín, etc. Hay un gran predominio del trazado, de hecho sólo hay policromía en algunas partes, básicamente en los atributos y adornos de las dos figuras. Hay un mayor hieratismo y se cumple la ley de la máxima claridad.

    • Capilla funeraria de Tutmosis III: Estaba Dedicada al dios Amón. En la pared, aparece el faraón ofreciendo perfume a Amón, que está entronizado mientras que el faraón permanece de pie. Hay muchos jeroglíficos y están destacados sobre un fondo blanco. Hay cenefas de colores que enmarcan la escena. Tiene una estructura abovedada y la bóveda está pintada de azul con decoración de estrellas amarillas. Los colores se han conservado perfectamente.

    • Otras escenas:
    • Dama: en una postura muy forzada, es arreglada por sus sirvientas. La figura central es la que da movimiento. Jerarquización por tamaño.

    •  Escena de cacería: con una postura muy forzada del animal, pero en los cazadores posturas reales con mucho movimiento.


    • Escena de servidores que llevan animales y otras ofrendas: Perspectiva inversa. Piel del animal con manchas de color.

    • Barcos: A veces eran representados transportando mercancías, pero lo más normal es que estuvieran relacionados con el viaje a la tumba. Es un fiel reflejo de cómo eran los barcos.

    • Representación de trabajadores: con una gran libertad de posturas. A partir del Imperio Nuevo comienza el factor estético.

    • Peces: con detalle, pero no tanto como en el Imperio Antiguo.

    • Capilla de la Diosa Hathor en el Templo de la reina Hatshepsut en Deir-el-Bahari: Aparece la diosa con la cruz de la vida y hay una alusión a la arquitectura.

    I. Relieve egipcio:
    Relación entre el relieve y la pintura egipcia:
    El relieve y la pintura mantienen una serie de características comunes y están muy relacionadas con la arquitectura:
    • Frente al hieratismo de la escultura, va a haber un gran dinamismo.
    • Se encontraban principalmente en templos, tumbas y palacio, aunque de estos últimos prácticamente no nos han quedado restos.
    • Tienen tres finalidades fundamentales:
    • Religiosa.
    • Política y propagandística, esta suele estar representada en los templos, fundamentalmente en los pilonos, y también en las tumbas, y sirve para mostrar el poder y la fuerza del faraón.
    • Representación de la vida cotidiana, esto se da fundamentalmente en tumbas. En estas representaciones siempre suele haber referencias al Nilo. 

    • Suelen representarse en registros paralelos y sin interrupción de escenas. La separación de registros se hace siempre con líneas simples.
    • Hay una jerarquización por tamaños; tanto es así que muchas veces hay una escena principal que ocupa toda la altura y a su alrededor están las escenas secundarias.
    • Suele haber inscripciones, que pueden ser conmemorativas, especialmente en las escenas propagandísticas, o alegóricas.
    • Se mantienen los convencionalismos de las primeras épocas, como la ley de la frontalidad.
    • Son representaciones bidimensionales. Cuando hay perspectiva suele ser inversa o abatida, pero en todo caso no hay una tercera dimensión.
    • Minuciosidad y detallismo no sólo en personas sino también en todo lo que las rodea.
    Técnica del Relieve:
    El relieve en general suele ser bajorrelieve, que en el Antiguo será un bajorrelieve en dos planos mientras que en el Imperio Medio y Nuevo va a ser fundamentalmente un hueco relieve. Esto es especialmente remarcable en los relieves que se encuentran al exterior porque con esta técnica la luz del sol marca mucho más fácilmente los contornos.
    En la pintura suele haber colores muy llamativos, brillantes, claros y con tonos siempre planos. Predomina el dibujo, la línea, que contornea las figuras y marca todos sus rasgos y demás detalles. Esta línea suele ser de color oscuro. 
    Para pintar una pared primero hay que prepararla, dando primero una capa de tierra y paja húmeda para uniformizar tras la que, una vez se ha secado, se aplica una capa de lucido de cal y agua, que da una tonalidad blanquecina y uniforma.
    Después se dibuja y por último se colorea. Los colores están hechos de agua, cola y yema de huevo. En el Imperio Nuevo a veces se daba una ligerísima capa de barniz. A veces también se usó cera o miel. El color se aplicaba o bien con juncos con la punta aplastada o mascada, para realizar los detalles, o bien con unas brochas formadas con fibra de palma atada, para las superficies más amplias. Los colores son siempre naturales, y los más utilizados son el blanco, negro, verde, azul y rojo, especialmente las tonalidades ocres. Las figuras suelen estar destacadas sobre un fondo liso blanquecino o amarillento, pero siempre claro.
    En la temática se dan los tres principales temas, pero predominan los temas de ultratumba con representaciones de la vida cotidiana. En el Imperio Antiguo es muy escasa, en el Imperio Medio es cuando empieza a generalizarse y es en el Imperio Nuevo cuando llega a su esplendor, especialmente en las dinastías XVIII y XIX. El relieve se va a colorear, pero no hay que confundirlo con la pintura en relieve, que se consigue al pintar cuando el estuco está todavía mojado.

    El relieve:

    • Pilonos de Medinet: Este relieve pertenece a los relieves que narran las hazañas de un faraón. Técnicamente, es un bajorrelieve con los contornos marcados y hay una jerarquización por tamaños (entre la figura del faraón y otros cazadores). Aparece representado el faraón Ramsés III, de la XX dinastía, presidiendo una cacería de toros. Se encuentra subido a un carro tirado por dos caballos y está en actitud de ir a lanzar una flecha. Debajo de él hay otros cazadores en un tamaño mucho menor pero con la misma actitud. Para representar el espacio vegetal hay agua y una cañada. En un registro superior hay un príncipe cazando antílopes, pero está mucho peor conservado. En el otro pilono está representado el faraón en un gran tamaño alzando una maza para golpear con ella a unos enemigos a los que ha hecho prisioneros, que están representados en un tamaño mucho menor.


    • Tumba de Ramose: Ramose era un visir del faraón Amenofis III. En esta escena, los parientes de este personaje están celebrando su banquete fúnebre. Es un bajorrelieve (no hundido) en el que se conservan restos de policromía.

    • Seti I haciendo una ofrenda: En este relieve aparece el faraón Seti I con una bandeja, representada con perspectiva abatida, en la que lleva comida como ofrenda. Conserva restos de policromía, como la piel en un tono rojo oscuro para los hombres.






















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